El estado de “conflicto armado” interno que declaró el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, este martes por la tarde, mediante un decreto que autoriza la ejecución de “operaciones militares” por parte de las Fuerzas Armadas con el objetivo de “neutralizar” una serie de “organizaciones terroristas”, provocó repercusiones en Uruguay. Por ejemplo, los senadores Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto (CA), y Sebastián da Silva, del Partido Nacional (PN), vincularon la situación en ese país con episodios políticos históricos y actuales de la realidad nacional, mediante publicaciones en sus cuentas de X.

El lunes, Noboa había declarado el estado de excepción debido a una crisis carcelaria producida por bandas armadas, y en las siguientes horas fue secuestrado un policía, se incendiaron varios vehículos y se detonó un explosivo en un puente peatonal sobre una carretera. Asimismo, durante la tarde de este martes, una banda criminal tomó las instalaciones del canal TC Televisión en Guayaquil. El hecho fue transmitido en vivo y los trabajadores del medio fueron amenazados con armas y explosivos.

En su publicación, el excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas y único candidato a la presidencia por CA comparó la situación que atraviesa Ecuador con la antesala de la última dictadura que atravesó nuestro país: “Al igual que el 15 de abril de 1972 en Uruguay, un gobierno democrático debe recurrir a las Fuerzas Armadas para frenar a los que quieren pasarle por arriba al Estado de derecho”, expresó Manini Ríos, en alusión a la fecha en que se declaró el estado de guerra interno y se aprobó la implementación de medidas prontas de seguridad en nuestro país. Esto derivó en un mayor protagonismo de las Fuerzas Armadas, que al año siguiente dieron un golpe de Estado, sucedido por 12 años de período dictatorial.

Así, y a modo de cierre, el candidato de CA conjeturó que de esta forma se “explica por qué siempre aparecen quienes quieren disolver o desnaturalizar las FFAA”.

Por su parte, Da Silva trajo a colación una discusión más reciente, al hacer un llamado a “habilitar los allanamientos nocturnos”, así como “combatir con fuerzas a los narcos”. “Esperemos que el espejo ecuatoriano le traiga sensatez al debate”, concluyó el senador del PN.

Consultado por la diaria, Da Silva opinó que los allanamientos nocturnos significan “una herramienta para el combate del narco”, razón por la que impulsó un referéndum para legalizar su uso, actualmente prohibido por la Constitución, explicó. “Cualquier herramienta que sirva para combatir el narco es bienvenida para mí”, dijo Da Silva, quien de todas formas aclaró que la “presencia del narcotráfico” en Uruguay no es comparable a la de Ecuador, únicamente “el tipo de combate que se le puede hacer”.

De igual forma, Da Silva valoró que los niveles de violencia ocurridos en dicho país “hablan de una impunidad absoluta, como sabemos que hay impunidad absoluta en algunos barrios del Uruguay”, que llamó a combatir a través del “apoyo a los grupos de élite de los grupos GEO [Grupo Especial de Operaciones]”. “Nosotros acá no podemos permitir que las bandas narco terminen de torcer un Estado de derecho, como está pasando en Ecuador. ¿Estamos lejos? Sí, estamos muy lejos. ¿Tenemos todas las herramientas? Bueno, hay algunas que no las tenemos y que deberíamos tener”, consideró Da Silva.

Mahía: “Uruguay tiene una pésima memoria de cualquier medida pronta de seguridad”

El intendente de Canelones y candidato presidencial del Frente Amplio, Yamandú Orsi, respondió a Manini Ríos en la misma red social: “Confundir fenómenos históricos con dramas del presente” puede funcionar como “estrategia electoral”, pero no aportará soluciones al “grave problema del narco” y el crimen organizado, fustigó. Por el contrario, los nuevos “dramas” de la sociedad necesitan abordajes nuevos, sostuvo, a la vez que expresó su “solidaridad con el pueblo ecuatoriano”.

Consultado acerca de las publicaciones de sus pares de la coalición, el senador frenteamplista José Carlos Mahía calificó la forma en que ambos políticos se refirieron a la situación que atraviesa Ecuador como algo “absolutamente inoportuno”. Para Mahía, “lo que pasa en otros países de América” donde “el Estado le ha cedido el terreno a la delincuencia” es “un problema grave”, que llamó a resolver “con una política nacional que involucre acuerdos básicos de todo el sistema político y país”.

El senador frenteamplista consideró que “cuando hay problemas de seguridad como los que vive el Uruguay y empieza la campaña electoral, todos empiezan a calentar el pico y a cada cual se le ocurre la medida que está en su propio bolsillo”. De esta manera, Mahía instó a “alejar del debate electoral los temas de seguridad, en el sentido de que han sido, en la última elección, un campo propicio para la demagogia y la frustración de la gente”.

También consideró que “Uruguay tiene una pésima memoria de cualquier medida pronta de seguridad o de requerir a las Fuerzas Armadas para asuntos internos”, bajo el entendido de que dichas funciones no forman parte de sus “cometidos naturales”, en alusión a las declaraciones de Manini Ríos.