La Ley de Gestión Integral de Residuos se aprobó en 2019; determinó que es de interés general la protección del ambiente contra toda “afectación” que pudiera derivarse de “la generación, el manejo y cualquiera de las operaciones de gestión de los residuos y de sus componentes”. Gracias a esta ley, se planteó la creación de un proyecto, junto con una hoja de ruta. El jueves 7 de octubre Adrián Peña, ministro de Ambiente (MA), presentó el Plan Nacional de Gestión de Residuos (PNGR), que está disponible para su consulta pública hasta el 15 de noviembre. Afirmó que en diciembre se presentará el PNGR definitivo.
El PNGR se elaboró junto con ocho ministerios, el Congreso de Intendentes, la Universidad de la República, el PIT-CNT, las cámaras empresariales y otras 27 organizaciones. Se financiará a partir de fondos públicos, internacionales y de inversores privados.
El ministro dijo que se “buscará que el crecimiento de la generación de residuos sea menor que el crecimiento económico” y apuntó a que se está “promoviendo un cambio estructural” en la forma en que se resuelven los “problemas derivados de residuos”. Desde su visión, el trabajo debe ser acompañado por “investigación”, “innovación” y “desarrollo”. El plan tiene un horizonte de diez años y apuesta a “segregar en origen” y “recuperar, valorizar y que vaya a enterramiento lo menos posible”. Sumó la “aspiración” del MA de tener “cero” vertederos a cielo abierto para 2025.
“Hasta el momento no hay tecnologías maduras que logren procesar y valorar porcentajes significativos de residuos domiciliarios sin clasificación apropiada previa. La disposición final se trata de una última opción en gestión de residuos, una estrategia de respaldo que se utiliza por defecto cuando el resto falla”, señaló Peña. El jerarca del MA piensa que en la “recolección selectiva” está “la base de la valorización de residuos”. “Por eso el Plan Nacional de Gestión de Residuos [PNGR] menciona varios modelos: la recolección puerta a puerta, sistemas de depósito y reembolso”, declaró.
Con el PNGR se pretende “reforzar la estrategia de reducción del uso de plásticos”, el desarrollo de “esquemas de certificación a empresas libres de plásticos de un solo uso” y “reducir las pérdidas y los desperdicios de alimentos” en todos los eslabones de la cadena. Peña manifestó otros puntos, como la “recuperación y valorización de residuos plásticos del agro” y la promoción de compost para residuos domiciliarios, comerciales, municipales e industriales. “En este sentido, se está reglamentando la excepción del IVA al compost industrial”, agregó.
Peña aseguró que se está “trabajando en la reglamentación” de residuos eléctricos, electrónicos y de obras de construcción. Se espera que para el primer semestre de 2022 estén los decretos reglamentarios aprobados. El plan también trabajará con la inclusión social y la formalización de los trabajadores del sector con una “suerte de segregación positiva” que “favorezca la empleabilidad de los clasificadores” para poder crear “empleos o autoempleos formales dignos”, aportó el ministro.