Ingresá

Bajo la lupa

3 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Primer informe de situación del veedor judicial sobre las colonias de asistencia psiquiátrica.

Las colonias Bernardo Etchepare y Santín Carlos Rossi continúan bajo la mirada judicial. A partir de la acción de amparo presentada en agosto por el fiscal Enrique Viana en defensa de las personas internadas en las colonias, contra el Ministerio de Salud Pública y la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), se dispuso la instalación de un veedor judicial con conocimiento en administración hospitalaria. Recientemente se conoció el primer informe evaluatorio.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El veedor tiene como cometido observar el cumplimiento de una serie de recomendaciones -surgidas del informe presentado por médicos del Instituto Técnico Forense y aceptadas por el Tribunal de Apelaciones el 8 de octubre- para mejorar la calidad de vida en las colonias. Si bien dispone de un plazo de 90 días, realizó un primer informe el 30 de noviembre, al transcurrir un mes de su designación.

De visita

El veedor es el doctor José Luis Rodríguez Bossi. En el informe, al que accedió la diaria, afirma que ASSE y las autoridades de las colonias “conocen la sentencia [del Tribunal de Apelaciones], organizan algunas respuestas, que todavía no tienen sistematicidad”. Para ese primer informe el profesional realizó dos visitas previamente coordinadas con el director de las colonias, una a Santín y otra a Etchepare, y recorrió el hogar sustituto de Ituzaingó (pueblo vecino), donde funciona el centro Rehabilitación Basada en la Comunidad. Además se entrevistó con el secretario de la Comisión de Obras y accedió a datos solicitados a la dirección de las colonias.

La primera recomendación era “continuar con la estrategia actual de reinserción de los pacientes en su medio familiar, cuando lo haya, o en su lugar de origen, en instituciones adecuadas”. El veedor indica que aún no ha culminado el trabajo de identificación de pacientes, paso número uno, entre otras cosas, para tramitar una pensión económica que permite la asignación de pacientes a los programas de hogares sustitutos (en los que pasan a vivir a cargo de un cuidador, en la casa de éste, o en una casa de salud). Pero no sólo el dinero constituye un impedimento, el documento expresa: “Si bien existe una convicción teórica de que este tipo de colonias progresivamente se sustituirán por una contención externa, la realidad es que hay pacientes que reingresan porque la vida dependiente en las colonias ofrece perspectivas pasivas de contención; que son muy diferentes a las exigencias mayores de los hogares sustitutos y la capacidad de acompañamiento y rehabilitación de éstos. Es un tema para profundizar y darle seguimiento práctico y teórico”.

Autoabastecimiento

En setiembre pasado Mario Córdoba, presidente de ASSE, dijo a la diaria que se solicitaría al Consejo de Políticas Sociales un plus para realizar tareas productivas en el predio de las colonias para el autoabastecimiento y también para mejorar la infraestructura de recursos humanos. Al ser consultado días atrás, Córdoba indicó que el tema aún está pendiente y que generalizarán el pedido más adelante.

Respecto a la sugerencia de “continuar la estrategia actual de recuperar y rehabilitar los pabellones que tengan posibilidades” se mencionan las buenas condiciones de los recuperados (de acuerdo a lo planificado en 2011 las mejoras alcanzarán a 300 de los casi 1.000 pacientes) y las pésimas de otros “como el 11 [se nos dijo que de utilización transitoria], en los que las condiciones constructivas son indignas y su equipamiento penoso”. Se menciona el Plan Director, que dispone mejoras mayoritariamente para Etchepare, pero se puntualiza: “En la colonia Santín Carlos Rossi la situación no es tan definida, porque si bien existen mejoras en pintura, cañerías, luz eléctrica (realizadas por el Mides y con la cooperación del personal de mantenimiento de las colonias) aún no existe una clara definición respecto al propio destino de la colonia, no existiendo para ella un plan director de rehabilitación y reconstrucción, aunque existen acciones destinadas a mejorar la situación de los internados”. Agrega a continuación: “Hay perplejidad respecto a la situación de pabellones que estructuralmente están ‘sanos’ pero dentro de los cuales en medio de las salas existe un sistema de alcantarillado al que los internados dan uso para sus necesidades inmediatas”.

El informe da cuenta del mal estado de la caminería interna, que piensa repararse mediante convenios con la Intendencia de San José con insumos donados por ANCAP. Respecto a la sugerencia de “completar las necesidades de equipamiento” se destaca como aspecto pendiente las carencias en la distribución de comida, que debido a la precaria forma de distribución llega fría a todos los pabellones.

En relación a la sugerencia de aumentar el número de vigilantes, se menciona que ASSE destinó recursos a la contratación de vigilantes, que aún no han comenzado su tarea. El informe cataloga como “incompleta” la recomendación de eliminar perros y roedores, aunque especifica que si bien se observaron perros y gatos conviviendo dentro de los pabellones, no se detectaron jaurías de perros ni actitudes hostiles, como fueron denunciadas en el corriente año.

También tilda de incompleta la sugerencia de “desarrollar aun más las actividades de rehabilitación y de esparcimiento”, y menciona talleres (cocina, música, manualidades, quinta orgánica) y paseos “que si bien no toman al conjunto de los pacientes son una posibilidad para una parte de ellos”.

El informe concluye: “Si se nos solicita una opinión inicial, evidentemente se trabaja en solucionar los problemas históricos, no solamente en lo que tiene que ver con las respuestas asistenciales, sino con los complejos entornos culturales generados a partir de la realidad de los internados, de la cultura de quienes los asisten, y de la cultura del entorno de las colonias, fuertemente influida por el hecho de que las colonias trabajan para muchos de los habitantes de la zona, y que en muchos hogares del entorno viven cuidadores y hogares sustitutos ligados a programas asistenciales. Darles solución a los problemas encarados por la sentencia significa también poner en marcha cambios culturales de no fácil resolución”.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura