“Gracias, muchachos… Ya cumplieron!! Gracias, Ing., por quedarte!!”. Ese cartel recibió a los jugadores de la Academia en el Parque Roberto. Pero parecería que los dirigidos por Juan Verzeri no se conforman con haber conseguido el pasaje a la segunda fase de la Libertadores y, lejos de dormirse en los laureles, cada vez andan mejor. Esta vez derrotaron a Rampla, que era uno de los invictos del Clausura, por 2 goles a 1.
Desde el inicio del partido Racing fue superior a los picapiedras y les hizo precio, porque Mirabaje no estuvo en sus mejores días y le costó armar jugadas en equipo. Jean Pierre Barrientos se mandó un partidazo en el armado del juego. Darío Flores acompañó de gran manera y Líber Quiñónez fue siempre el del último pase. La defensa visitante juntaba sus líneas cada vez que la atacaban pero a puro toqueteo la academia se las arregló para quedar mano a mano con Lucero Álvarez.
Por derecha llegó el primer gol, por intermedio de Néstor Silva, que se tiró al piso para definir después de un centro perfecto de Quiñónez. Rampla no demoró en empatar. El enganche Nicolás Guevara definió de taco desde el primer palo luego de un pase que llegó desde la derecha. ¡Viva el fútbol! Otra jugada fantástica de Racing, en la que Barrientos entró al área haciendo paredes para quedar mano a mano con Álvarez y terminar definiendo con un potente derechazo.
¿Qué hacés, me cambiaste el canal? ¿Y por qué Racing ya no toca? El segundo tiempo fue muy distinto al primero. Hubo que esperar hasta el final para que aparecieran otra vez situaciones de gol. Rampla se fue arriba para intentar empatar y dejó espacios atrás. Cauteruccio aprovechó un hueco para quedar de frente al arco y sin marcas pero Álvarez atajó el disparo con los pies.
Rampla tuvo el empate sobre el final y Guevara todavía le está preguntando a Méndez qué fue lo que le pasó en esa última jugada de ataque que tuvo su equipo. Álvaro quedó solo casi en el área chica y definió al palo. Les dejó de deberes observar la definición de Méndez y la cara que le puso Guevara.