Volver a conectarse a un campeonato después de creer que ya no jugaban más y toparse con el mejor equipo del torneo para pelear por clasificar a la final, agarra mal parado a cualquier grupo deportivo que depende de concentración full time para jugar una de estas instancias.
Rubro por rubro
Volvió después de un rato en el banco, donde estuvo para leer el juego desde afuera. Cuando entró fue desequilibrante, pasó, embocó y fue clave en momentos finales. El Panchi Barrera echó en cancha toda la clase que tiene para llevarse el segundo juego contra Malvín por semifinales. Un triple, un robo con corrida sellaron el partido que había manejado durante los 40 minutos. Finalizó 89 a 82. El juego no sólo tuvo al mercedario como figura. El salteño JP Silveira jugó un partidazo. Imbancable durante el primer tiempo y apagó incendios cuando mejoró Malvín. El arranque del clásico fue frenético. La UA venía de un desempeño malo en el primer juego y demostró en cancha que quería lavarse la cara rápidamente. El Panchi salió con todo el repertorio bajo el brazo. Asistencia y triple al toque para marcar la pauta del partido que empezaba. El azulgrana salió decididamente a empatar la llave. Defendiendo mucho y con gran elasticidad ofensiva conducidas por Barrera. Malvín estuvo buscando variantes. López cambió en el perímetro y debajo de la tabla, pero en los 20 iniciales la vio bastante fea. El tercer cuarto fue intenso. Malvín insistió para remontar la ventaja de la UA. El Enano Martínez tuvo un momento fenomenal que permitió colocar a ocho puntos para seguir tranquilo el partido y no perder la chance de poner la llave 2 a 0. Brian Laing se fajó con el Panchi Barrera, lo correteó por toda la cancha y lo dejó exhausto. Tiraba y no lograba la efectividad del arranque. El base del gaviota se lesionó y tuvo que salir. Entonces fueron importantísimos Antunes y Fittipaldo que se encargaron de golear en la sustitución del Enano. Malvín quedó a tres puntos, pero no pudo en el cierre. El show del Panchi ya tuvo sus líneas, pero fue la carta del cierre del juego para que ganara la UA.
Ayer Trouville, después de las mil y una vueltas que dio para no abandonar esta instancia tan importante jugó el juego que tal vez se esperaba que pudiera hacer, trancado, con errores, como de pretemporada, aunque se fue acomodando dado que algunos de sus jugadores ya tenían pensado irse de vacaciones. El rojo dio una sorpresa grande al arrancar la serie ante el conjunto violeta con victoria por 93 a 79 con un partidazo de Martín Aguilera que terminó con 29 puntos en su cuenta.
El equipo de Camiña jugó un partido entreverado, o al menos lo empezó así, para terminar defendiendo mucho y consiguiendo la fórmula para manejar el partido y fastidiar a Defensor Sporting que no encontró goles fáciles mediante ningún medio. Empezó el juego con Sporting mejor, corriendo y sacando ventajas de la mano del Gusanito Álvarez que decoraba cada uno de los ataques rápidos del equipo de Gerardo Jauri. Muchas pelotas perdidas, diez minutos muy cortados que se hicieron 30 en el reloj que marca la hora, y antes de que sonara la primera chicharra el equipo que terminó con el uno en la fase regular sacó diez de ventaja. Trouville ajustó con cambios y logró emparejar el juego. Lado, Rivera y Johnny fueron importantes saltando de la banca. Tornaría se encargó al principio de anular a Robby Collum, el trabajo defensivo lo culminó en la segunda mitad Martín Aguilera y un sinfín de cambios tácticos para contener al goleador que no tuvo una gran noche.
Gordon James comenzó a presentarse como gran figura debajo de la tabla. Complicó a Jackson y Páez que dejaron la cancha antes por quinta falta. Jauri tuvo que buscar modificaciones, más defensa con jugadores chicos, Castrillón de falso interno y más. Pero la vuelta en el segundo tiempo no la encontró. Defensor Sporting erró un montón de tiros francos. Se empecinó con el tiro exterior, cuando lo mejor que consiguió fue de la mano de las corridas de Álvarez y la polenta de Jackson debajo del tablero.
La paridad constante que mostraba el tablero electrónico se perdió en el cierre del tercero. Triples consecutivos de Aguilera y grandes pases de Bascou para decorar los contraataques. El juvenil ingresó muy bien y fue clave manejando la conducción y asistiendo a sus compañeros.
Sobre el cierre del juego Trouville manejó ventajas y hasta llegó a sacar 14 puntos de ventaja, maniatando a Sporting que no encontraba un juego fluido.
El rojo ahora buscará volver a pegar mañana cuando desde las 21.15 en el Cilindro se dispute el segundo juego de la serie. Sporting, que al igual que Trouville viene de una serie en cuartos de final durísima, buscará cambiar la pisada que ya le ha hecho perder tres juegos en los seis disputados en postemporada.