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Maureen Franco, de Liverpool, Fabio Rosenback y Lúcio, de Gremio, anoche en el estadio Centenario

Foto: Javier Calvelo

Bien, pero mal

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Liverpool debutó en la Libertadores con un más que digno empate 2-2 con el linajudo Gremio de Porto Alegre.

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Liverpool empató 2-2 con Gremio de Porto Alegre en el Estadio Centenario, en la que fue la primera presentación histórica de los de Belvedere en la Copa Libertadores.

Lo mejor del partido se condensó en los primeros 25 minutos del encuentro, lapso en el que se produjeron los cuatro goles del partido, todos ellos llegados tras envíos de pelota quieta. Primero falló el arquero Castro y los gaúchos picaron al frente, casi enseguida el que la pifió fue el guardameta brasileño, que se comió un precioso tiro libre del zurdo Maureen Franco. En una jugada similar los norteños pasaron nuevamente al frente y después un cabezazo del argentino Guevara igualó definitivamente el partido.

Matías Castro, Jonathan Souza Motta, Juan Álvez, Hugo Souza, Maximiliano Montero, Carlos Macchi, Mauricio Felipe, Hernán Figueredo, Maureen Franco, Emiliano Alfaro y Nicolás Guevara fueron los 11 que salieron a la cancha con la camiseta negriazul en este partido que dejó bastante mal parado a Liverpool de cara a la revancha. Las más de 20.000 personas que presenciaron el encuentro -entre ellas, muchos hinchas de Gremio que poblaron dignamente la tribuna Colombes- vivieron un partido vibrante que, además de las emociones de los goles, tuvo algún conato de violencia en la cancha y también en las graderías.

El duelo de vuelta que decidirá qué equipo clasifica a la fase de grupos se jugará el 2 de febrero en Porto Alegre. Liverpool para clasificar necesitará, además de hacer un gran partido, recibir una ayudita de Iemanjá.

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