Las enfermedades cardiovasculares, las neoplasias (tumores) y los siniestros de tránsito son, desde hace cuarenta años, las principales causas de muerte en nuestro país. Jorge Venegas, quien además de ser subsecretario del MSP es médico y docente universitario, explicó que para modificar la situación es necesario que los uruguayos cambiemos nuestros hábitos de vida, puesto que la mala alimentación y el escaso ejercicio físico son decisivos, así como hacerse regularmente chequeos de salud para constatar que todo esté bien, o tomar contacto lo antes posible con aquello que no lo esté.
Medidas saludables
Venegas precisó que en el medio rural muchas personas tienen el derecho del acceso a la salud, pero no lo tienen de hecho, porque “no le llega el sistema, o cuando le llega es incompetente o es irresolutivo”; se aspira a complementar servicios entre prestadores, públicos y/o privados. El subsecretario confirmó que en las localidades rurales ASSE es quien tiene mayor presencia, pero que “la mayoría de la población tiene cobertura mutual y no llega a la mutual y finalmente termina el prestador público haciendo la función. Todo esto lo sabemos, lo cuantificamos, y no le vamos a pagar la cápita”. Para incentivar el establecimiento de los recursos humanos en el interior del país, el MSP incentivará el salario de los profesionales que se radiquen en poblados con menos de 5.000 habitantes. También incentivará la formación continua y atenderá la disposición de centros educativos, para que cuando crezcan los hijos de los profesionales jóvenes no tengan que abandonar el medio rural, explicó. El subsecretario anunció que junto con ASSE desarrollarán a partir de marzo un proyecto mediante el cual llegarán 40 médicos formados en Cuba (estudiantes uruguayos que cursaron allá la carrera) “para que hagan todo el tema de medicina familiar y de primer nivel, para que ese joven no venga al país y después esté en un sistema donde está haciendo algo que nunca estudió o nunca quiso hacer”. El programa de Salud Mental es otro de los prioritarios. Venegas precisó que se enfocará básicamente a tres lugares: “a los trabajadores de la salud, a los docentes -se está trabajando con la Anep [Administración Nacional de Educación Pública] todo el tema de captación de violencia, adicciones e intento de autoeliminación- y se le va a exigir a las instituciones la formulación de equipos que no solamente internen sino que hagan el seguimiento familiar y trabajen en el nivel comunitario”. Por otra parte, a partir de julio de 2011 los prestadores de salud deberán cumplir con el requisito de hacer la captación y el seguimiento de los intentos de suicidio. Venegas indicó que Uruguay "es el país que consume más carne per cápita en el mundo". La comida "chatarra" es un problema creciente. El 50% de los niños uruguayos tiene sobrepeso, y más del 30% es obeso. Consultado respecto a si se apunta a trabajar para restringir la publicidad de productos nocivos, dijo: "creo que debe ser un tema político legislativo y del rector de la salud el decir no promuevan el mal hábito, o los malos hábitos".
El actual gabinete ministerial apuesta a trabajar "con los problemas propios de la comunidad". "No hay ningún sistema de salud en el que por sí la salud, solamente, pueda mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Es un tema multifactorial, multiinstitucional y con múltiples variables: económicas, sociales, educativas, culturales, etcétera", sostuvo Venegas. Por eso el MSP planea coordinar acciones con otras instituciones y conocer la problemática puntual de cada departamento a través de los directores departamentales de salud, quienes entre varias tareas, articularán interinstitucionalmente con escuelas, ámbitos laborales, prestadores de salud, ministerios de Desarrollo Social, de Ganadería, Agricultura y Pesca, entre otros.
Venegas opina que hay que "ir rompiendo el modelo hegemónico, hospitalocéntrico exclusivamente". "En general se la ve a la salud como a la enfermedad, 'mientras más enfermos haya yo más trabajo', pero no es el objetivo de una sociedad. Todos los programas en el mundo que han avanzado han hecho énfasis en el modelo canadiense, el español, el cubano, que no necesita mucho financiamiento. Necesita pautas diferentes y comportamientos diferentes, pero a su vez un reaprendizaje de nuestra población que es fuertemente medicalizada". El jerarca aludió a los dos sentidos de la medicalización: una fuerte demanda del recurso humano especializado y de estudios complejos, así como de los fármacos. En contraposición el MSP propone, desde la pasada administración, una fortificación del primer nivel de atención, que es el que se da en policlínicas, donde se pueden detectar tempranamente los problemas. Para combatir la excesiva especialización, donde cada profesional termina viendo una pequeña parte del todo, se apunta a que los usuarios tengan médicos y equipos de salud de referencia de ellos y de sus familiares. Para hacerlo efectivo, el médico de referencia es una de las metas asistenciales, sujeta a estímulos económicos para los prestadores de salud que las implementen.
Tantos como se precisen
"En el mundo, las reformas de salud fracasan cuando hay dificultades desde el punto vista de los recursos humanos, y han fracasado o han sido parciales cuando la ciudadanía no se involucra en la participación", sostuvo el subsecretario de Salud.
Es sabido que en nuestro país hay cátedras que limitan el número de egresados, para que la especialidad que forman no se expanda y haga descender el nivel salarial.
Venegas preside una comisión mixta integrada por el MSP y la Universidad de la República con el fin de "generar una política de formación de recursos humanos". "Hace diez años se hablaba de restringir el número de médicos y hoy decimos que faltan más médicos en el interior, pero también enfermeras, tecnólogos de corta duración (laboratoristas, radiólogos), fisioterapeutas, fonoaudiólogos, psicólogos, psicopedagogos, etcétera, y otras disciplinas como las ingenierías", precisó.
La comisión “trabajará en cuál es el modelo, cuáles son los planes de estudio que deben acompañar y cuál es el perfil que se necesita en el área de la salud". Verá cuántos profesionales se necesitan, cómo debería distribuirse en ámbito público, privado, Montevideo-Interior.
"No hay un tope para formar recursos en salud, no hay un tope cuando la salud se convierte en un derecho", dijo. El MSP apunta a la universalización del Seguro Nacional de Salud y pronostica que al final de este período el 85% de la población estará dentro del Fondo Nacional de Salud (Fonasa).
Consultado sobre cómo se hará para no dañar la autonomía universitaria, Venegas respondió: "el deber de la institución rectora de salud es decir ‘hacia este modelo vamos, por lo tanto necesitamos tantos recursos’; el órgano formador, bajo los criterios curriculares, autonomía de decisión y administrativa, debe decir ‘si la demanda es tal, tanto tenemos que tener’”.
El jerarca subrayó que "el sistema debe ir creciendo armónicamente desde el punto de vista de su modelo de referencia, pero también desde su modelo de formación" y que el objetivo de cambiar el modelo asistencial debe contar con el acompañamiento de todos los actores, donde no esté en juego 'yo formo diez y no me importa el resto'”.
Tiempos de espera y participación
Desde que se solicita ser atendido por un médico de medicina general, por un pediatra o un ginecólogo, la espera no debe superar las 24 horas. La consulta con un cirujano debe concretarse a las 48 horas, las cirugías de coordinación dentro de los seis meses, y la cita con otros especialistas no debe pasar los 30 días de espera, de acuerdo a lo establecido por el MSP.
Sin embargo, los incumplimientos son moneda corriente. Venegas reconoció esta situación. “Uno de los grandes problemas que tenemos hoy es que las instituciones [privadas] han crecido en tal magnitud su número de afiliados que no se ha condecido con el número de profesionales o espacios físicos para atender a esa población. Decimos que en la urgencia es inmediato, la consulta con el médico general es con tales plazos, con el especialista, de acuerdo a la especialidad, con tales otros plazos, y no se está cumpliendo. Ahí tenemos grandes problemas y la Junasa va a tomar medidas para el control del cumplimiento de los tiempos de espera, se van a poner algunas sanciones que van a ser muy importantes; las normativas se tienen que cumplir y si no se cumplen, las cápitas no se pagan. Yo creo que un ciudadano que va a un subsistema dentro del Sistema Nacional Integrado de Salud [SNIS] que pide un horario y ese prestador no cumple, tiene todo el derecho a reclamar. Y a ese prestador que ofreció tal prestación que no condice, la Junasa tiene toda la potestad y todas las herramientas, no solamente sancionatorias, inclusive puede llamar la atención públicamente y decir: esta institución no cumple con el sistema de espera. No es grave, pero es preocupante, y lo conocemos. Lo que pasa es que aún se está manejando la lógica de mercado, que es lo primero que hay que combatir”.
Afianzar la participación ciudadana es otro de los puntos clave a desarrollar en 2011, puesto que en noviembre se elegirán por primera vez los representantes sociales de la Junasa, del directorio de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y de los consejos consultivos de cada prestador del SNIS.