El anuncio informaba que sobre las 18.00 se haría una intervención urbana. Minutos antes un camión con grúa estaba estacionado en el medio de la plaza canaria, junto a “la Joaquina”. Así es como se denomina popularmente al Monumento a la Bandera que homenajea a Joaquín Suárez; la estatua de una mujer vestida con túnica y sandalias al estilo romano que con la mano derecha sostiene una espada y con la izquierda una bandera, de 16 metros de altura.
A la hora anunciada, la grúa se elevó y una muchacha comenzó a desplegar desde la cabeza de la Joaquina una tela negra de 120 metros cuadrados; desde el suelo otras personas tomaban las cuerdas para cubrirla mejor. Así estará durante cuatro días, simbolizando los cuatro meses de búsqueda. “Hoy hicimos que nuestra Joaquina esté ausente, que desaparezca de nuestra plaza como alguien hizo desaparecer a Nadia de nuestras vidas; el domingo nuestra Joaquina volverá a aparecer en un acto simbólico de deseo, deseo de que Nadia aparezca, ojalá que antes del próximo domingo”, leyó una de las integrantes del grupo organizador, Buscando a Nadia, que reúne a amigos y personas que sin conocerla se han sumado a la búsqueda y que extiende sus redes a través de Facebook.
El caso está en estudio en Investigaciones de la Jefatura canaria y en Interpol. “Necesitamos algo concreto. El padre tiene la idea de rastrear el área del arroyo de Margat pero estamos desde hace cuatro meses en vueltas para conseguir las máquinas. La idea era que las aportara el Ministerio de Defensa, pero hasta ahora nada. ¡Esto no puede pasar, es una persona desaparecida! En la cuadra de mi casa hay 50 máquinas trabajando todo el día, ¡vamos a acabar con la burocracia de una vez por todas!”, reclamó Sofía Vanoli, amiga de Nadia, en diálogo con la diaria. También hay en curso un estudio de ADN del que aún no hay resultados, porque “dijeron que demoraba”, explicó. “Tenemos que hacer estas cosas para que la nombren en los medios, para que se siga presionando y no se cierre el caso”, expresó Sofía. De fondo sonaban canciones como “Que vuelva ella”, de Fernando Cabrera y Eduardo Mateo, “Rezo por vos” y “Los dinosaurios”, de Charly García, “Rasguña las piedras”, de Sui Géneris, y una compuesta especialmente que se llama “Nadia dónde estás”.
Luego de la lectura de la proclama hubo una performance en la que cinco mujeres vestidas de blanco cantaron, bailaron y recitaron. Después propusieron formar una gran ronda y, tomadas de la mano, cerca de 80 personas cantaron una canción indígena, “Querida tonasis”, que significa “mariposa”. Según el ritual, se canta para destrabar situaciones, para que ocurran las transformaciones necesarias.
Por último, los manifestantes marcharon por las calles, pausadamente y aplaudiendo, como tantas veces se ha hecho en estos 120 días. “Nadie se desvanece en el aire y sabemos que no te fuiste por propia voluntad porque te conocemos. No nos hubieras dejado sin una palabra, sin un adiós, sin un hasta pronto. ¿Quién te retiene?”, preguntaron una y otra vez.