En el segundo partido y ya en el comienzo del tercer cuarto nomás, Hebraica consiguió un sólido triunfo ante Aguada 91-62, empató la serie y se aseguró que el martes de la Semana de Turismo haya un cuarto partido para definir si en esa instancia o en un hipotético quinto encuentro se conoce el finalista de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB).
El primer cuarto fue parejísmo. El segundo, más o menos pero ya con tendencia a que Hebraica marcaría el rumbo. En el tercero se liquidó la cosa. Macabi mostró su lado bueno, el de equipo rápido, firme y goleador, y terminó demoliendo a los aguateros, que no tuvieron posibilidad de reacción.
Si bien es cierto que empezó ganando Hebraica, un triple de Pettigrew anunció que sería entreverada la cosa y Pica Aguiar con terrible penetración puso el 4-3, pero Petti estaba con la manito caliente y embocó el 5-4. ¿Y podés creer que otra vez el Pica hizo pasar a Hebraica 6-5? Ahí se estacionaron hasta que después de varias posesiones sin gol Aguiar puso el 8-5, respondido de inmediato con triple de Diego González, que igualó en 8.
Uno no puede seguir contando cómo empataron en 10, o en 12. En todo caso se podrá narrar que Joaquín Izuibejeres clavó un triple para pasar 15-12 o que el Pica logró la máxima diferencia al dejar las lucecitas de colores del marcador en 19-12.
Los macabeos siguieron convirtiendo y Craig lo hizo para Aguada. La última bocha del primer cuarto la tuvo Diego González, que volvió a anotar de a tres para que los rojiverdes, que anoche jugaban de blanco, arrimaran de nuevo y pudieran ver durante los dos minutos de descanso que Macabi ganaba 24-19.
Otra cosa
No estuvo fácil el inicio del segundo cuarto para los aguateros y de a tres convirtieron Panchi y Pica. Contestó también de a tres el Pelado Muro y quedaron 30-24. Capalbo mandó a marcar con una zona 2-3 y ya no fue tan fácil el gol macabeo, que perdió tres ataques consecutivos. Sólo corriendo Freije quebró la zona y Hebraica quedó arriba 32-26.
Los problemas de Aguada para defender quedaban de lado, pero no así los inconvenientes para llegar al gol. Decí que Pettigrew había descubierto la canaleta y quedaron 35-31. Con buena movilidad, Hebraica empezó a romper la zona y se sucedieron conversiones en la pintura. 39-33 estaban en el minuto final cuando Marcelo Capalbo pidió tiempo para planificar el último pujo del primer tiempo, que terminó 41-33.
Chau, chau
En el inicio del segundo tiempo Hebraica tomó 10 de ventaja, la máxima. Así es como se empiezan a complicar las cosas, sobre todo si el Leñador Freije pone dos triples consecutivos. Si te sacan 14 corriendo la cancha estás en problemas, y así de complicado estaba Aguada perdiendo 50-36 con tres minutos y poco del segundo tiempo.
La tribuna aguatera, unos miles, cantaba más que La Trasnochada, pero no había forma, y con anotación de Izuibejeres, Hebraica sacó 20 de ventaja marcando un parcial de 16-4. Hay goles desmoralizadores, como aquel triple de Panchi al filo de los 24 segundos después de haber jugado varias veces a un pase más.
Ya eran 23 los puntos que los separaban. Encima se complicó más la pelota para los aguateros cuando le cobraron un técnico a Marcelo Capalbo. Una segunda falta técnica contra el joven técnico marcó su expulsión, con un estado de situación grave: faltaba 1’49’’ para el fin del tercer cuarto, Hebraica ganaba por 24 (65-41) y empezaba a despuntar la posibilidad de un cuarto partido. Otro técnico a Brian Craig llevó a que al irse al último minidescanso el tablero reflejara un inesperado Hebraica 72-45 Aguada.
¿Con qué remás una diferencia de 27 en un cuarto? Está casi imposible, pero quien está dentro de la cancha no concibe la idea de entregarse y entonces siguen y siguen sin pensar. Los macabeos no paraban de anotar, triples de Panchi -una noche brillante con 30 puntos- y cuando faltaban seis minutos Hebraica, cambiando el quinteto, seguía sumando y sacó más de 30 de ventaja (84-53). Terminó 91-62 pero ya el viernes a las 20.15 empieza de nuevo.