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Uruguay y su histórica participación en Buenos Aires.

La celeste masculina de handball consiguió un cuarto puesto inédito en los Juegos Panamericanos que se desarrollaron la semana pasada en la vecina orilla. Se estuvo cerca de la clasificación al Mundial, pero lo más importante es que este deporte sigue ganando terreno. Conozcamos un poco más sobre lo que hizo este grupo de muchachos, que representó de gran manera a nuestro país.

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Uruguay terminó en el cuarto lugar de los Panamericanos que se jugaron del 18 al 24 de este mes en Argentina. Participaron nueve países, divididos en dos series, con sistema de todos contra todos, para luego jugar semifinales, tercer y cuarto puesto, y final.

Cha cha, muchacha

El handball pasa por un momento de desarrollo internacional seguramente como fruto del esfuerzo y el trabajo de unos pocos que han empujado. En los próximos días competirán las muchachas que participarán en el Mundial sub 20 de República Checa. Hoy parten rumbo a Europa y la semana que viene debutarán en la competencia ecuménica. Las uruguayas integran el grupo A, que se disputará en Ostrava. El debut será el 1° de julio ante Hungría, el 2 jugarán con Dinamarca, el 3 con China, el 5 con Serbia y el 6 con España, en una serie que ha sido catalogada como durísima. Estas mismas muchachas son las que hace dos años consiguieron participar por primera vez en un certamen mundial, sumando a su participación el primer triunfo uruguayo en este tipo de competencias. El año pasado en el Mundial de mayores, algunas de ellas incluso lograron la primera victoria en la categoría absoluta. Viviana Ferrari, Mercedes Saiz y Joaquina Rosillo son las tres integrantes de aquel plantel que le ganó a Argentina y ahora estarán en Ostrava.

Los celestes, dirigidos por Jorge Botejara, compartieron su grupo con Paraguay, México y Brasil. El primer enfrentamiento, con los aztecas, culminó con victoria 26-13, con cuatro anotaciones de Máximo Cancio y Jonathan Ansolabehere. El segundo cotejo, con los guaraníes, también dejó un triunfo, en este caso 26-15, con cuatro tantos de Matías Gamis. El último choque de la etapa regular fue con los brasileños y el representativo celeste fue derrotado 42- 16. Con este panorama, el cruce de semifinales fue ante Argentina, la selección local. Ya era muy meritorio lo realizado por los muchachos, que por primera vez pusieron a nuestro país en una etapa decisiva. Uruguay volvió a caer 28-13, por lo que debía jugar por el tercer y cuarto puesto con Chile, en el Polideportivo Almirante Brown de Buenos Aires, sede del campeonato. Ante los trasandinos el seleccionado de Botejara perdió 37-27 y así la última posibilidad de ingresar al Mundial de España 2013. La última presentación tuvo un duro enfrentamiento ante los chilenos, con fuertes faltas y mucha fricción, según consigna la web oficial de la Confederación Argentina de Handball.

Las posiciones principales del torneo fueron: campeón, Argentina; segundo, Brasil; tercero, Chile (que tuvo al mejor jugador); cuarto, Uruguay. Luego se ubicaron: Groenlandia (contó con el máximo goleador), Paraguay, Estados Unidos, Venezuela y México.

Con ocho conquistas, Cuba es el país que más ha ganado este tipo de certámenes. La selección albiceleste con el del domingo suma cinco títulos, mientras que Brasil tiene dos. En este conteo se toma en cuenta el torneo organizado por la Federación Panamericana de Handball, en 1980 en México.

De todas partes

Esta selección uruguaya tiene la particularidad de contar con algunos jugadores que practican el deporte en otros países e incluso con un español naturalizado uruguayo porque su madre nació en el país. Se llama Máximo Cancio y fue entrevistado por el diario deportivo español Marca. Entre otras cosas, habló de su adaptación al deporte teniendo en cuenta el cambio de continente: “A la hora de jugar todo fue novedoso, porque su estilo de juego es muy diferente al español, siendo mucho más directo y buscando constantemente el uno contra uno. De todos modos, el jugador uruguayo suple las carencias tácticas o técnicas con la raza”. También comentó: “Cuando estoy en Uruguay me declaro español, pero cuando estoy en España digo lo contrario, según me convenga. Al menos el himno uruguayo ya me lo he aprendido”.

la diaria habló con Sebastián Abdala, integrante de la selección, quien desde hace dos años juega en Villa Ballester de Argentina. En Uruguay vestía la camiseta de Alemán, se fue para estudiar y, ante la posibilidad de jugar en la vecina orilla en un torneo interesante desde el punto de vista competitivo, ni siquiera consideró la posibilidad de rechazarla. Con la selección uruguaya estuvo en todas las divisiones menores (Cadetes, Juveniles, Juniors). Con la mayor está entrenando desde hace mucho y estuvo en el repechaje para los Panamericanos en Guatemala. Éste fue su segundo torneo con la celeste.

Sobre su vínculo con este deporte comentó: “El Colegio Alemán siempre tuvo un buen nivel en handball masculino. Fue muy importante el entrenador Héctor Sintas, que también dirigió las selecciones de Cadetes y Juveniles, y constantemente nos daba para adelante. Es un deporte lindo que practicaba con amigos; así arranqué”.

Ellos son

El plantel uruguayo en estos Juegos Panamericanos 2012 estuvo conformado por Matías Gamiz, Nicolás Fabra, Jonathan Ansolabehere, Emilio Ferraro y Rodrigo Botejara, de Scuola Italiana; Gabriel Spangenberg, Alejandro Velasco, Gonzalo Gamba y Pablo Brum, de Colegio Alemán; Fernando Sequeira y Federico Rubbo, de Goes; Alejandro Lassa, de La Mennais; Manuel Adler, de Naútico; Gastón Rudich, de Vicente López, Argentina; Sebastián Abdala, de Ballester, Argentina; y Máximo Cancio, de Anaitasuna, España. El entrenador del equipo es Jorge Botejara, que supo ser preparador físico de la selección uruguaya de básquetbol con el entrenador Gerardo Jauri. Su ayudante es Eduardo Queirolo y el preparador físico es Andrés González. La médica de Uruguay es Andrea Beltrán.

Respecto de los días previos al Panamericano dijo: “No tuvimos la mejor preparación, por varios aspectos, entre ellos la preparación física y el trabajo de pesas; ahí dimos un poco de ventaja”. También habló sobre el torneo y el grupo que le tocó a la selección celeste: “Hay que reconocer que tuvimos una serie un poco más accesible que la otra. Si nos hubiéramos tenido que enfrentar a Chile, Groenlandia o Estados Unidos en partidos directos, por estilos de juego, hubiese sido más complicado. De todas formas, tuvimos dos encuentros dificilísimos con Paraguay y con México. A último momento se bajó República Dominicana [que integraba el grupo de Uruguay], que hubiese sido otro durísimo”. Sobre el desarrollo del campeonato evaluó que “por suerte pudimos triunfar en dos partidos y asegurarnos el pase a semifinales. Fue la primera vez que se clasificó a esa instancia en unos Panamericanos, así que desde ese punto de vista estábamos conformes. Una vez conseguido eso, el objetivo era lograr el tercer puesto. Era una ilusión y un sueño para todos. Pero la verdad es que Chile es un rival muy duro, muy sólido, con mucho roce, viene de hacer un gran Mundial en Suecia, jugó el repechaje olímpico y salió tercero en Guadalajara [Panamericanos del año pasado]”.

Abdala también hizo referencia a la poca experiencia que tenía el grupo: “Si vos repasás nuestro equipo teníamos ocho jugadores que estaban haciendo sus primeros partidos en la selección mayor. Seguramente sea un proceso de recambio. Casi 50% del equipo fue debutante”.

Consultado por la realidad del handball en otros países dijo: “La Liga Brasileña es la única profesional en Sudamérica. La argentina está en un muy buen nivel. Yo estoy jugando ahí y, por ejemplo, la Liga de Honor se enfrenta con Estados Unidos, con Uruguay mismo, y tenés partidos que son parejos. Nosotros tuvimos un choque con Ballester y fue un partido de gol a gol. Chile a nivel de selección está muy bien pero, según tengo entendido, no está disputando un campeonato interno. Paraguay, según lo que averigüé, no tiene un torneo muy bueno; tiene dos o tres equipos fuertes que son la base de la selección”. Para marcar una diferencia clara con lo que pasa acá agregó: “Argentina, Chile y Brasil tienen casi al 100% de sus jugadores profesionales”.

Sobre el certamen uruguayo explicó: “La liga está baja. La mayoría de los equipos, sacando a Alemán y Scuola [Italiana], están en un nivel de primera o segunda de Argentina, existe diferencia. El hecho de no tener una liga competitiva empareja para abajo, imposibilita un poco la posibilidad de crecer y de seguir formando jugadores. En nuestro país no hay un torneo Junior, no hay sub 21, esto hace que una vez que cumplís 18 y terminás de ser juvenil saltás directamente a ser mayor. Si estás en uno de los equipos fuertes, seguramente se te complique para jugar, tengas pocos minutos y te desmotives. Si estás en un club no tan fuerte, capaz que te desmotiva el hecho de chocar todo el tiempo contra jugadores más grandes y fuertes que vos, y eso no fomenta el crecimiento”.

El próximo torneo oficial en el que participará Uruguay son los Juegos Odesur 2014 en Chile, clasificatorios para los Panamericanos 2015. Consultado sobre cómo se preparan para las competencias oficiales, Seba Abdala contestó: “Hasta ahora los procesos de selección son directamente para los torneos, un mes o dos meses antes”. Agregó que no es viable juntarse antes porque es “difícil teniendo cuatro o cinco jugadores en el exterior”.

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