Si uno iba al Paladino el sábado sabiendo que el local había ganado 3-1 en el choque de ida, podía pensar que estaba todo bastante cerrado. Pero el fútbol tiene cosas que uno tal vez no imagina, y La Teja vivió una jornada de muchas emociones.
El equipo de Leo Ramos, quien estaba suspendido por haber sido expulsado el fin de semana anterior, salió a esperar bien paradito en la cancha. El primer tiempo comenzó bastante luchado en la mitad y sin grandes posibilidades de gol. De todas formas, el equipo del Paso de la Arena tuvo un mediocampo que predominó, con Sebastián Hernández como abanderado. Huracán, con la vuelta del delantero Raúl Molina, cambió bastante en relación con el partido anterior.
El arma principal de Progreso parecía ser en los primeros minutos el pelotazo y el centro largo, pero los orientados por Carlos Rodao no daban ventajas. La primera llegada fue para el local, en los pies de Rodrigo Guarteche. Molina no quiso ser menos, y en un desborde por la izquierda encontró bien parado al Coco Rodríguez.
La visita cometía algunas faltas cerca del área, algo muy peligroso con Fabián Canobbio en la cancha. El primero que pateó en el cotejo pasó cerca.
Leo y repito: no entrar
El anuncio de reclamo de Huracán fue inmediato y habrá que ver si hoy se confirma. Naturalmente, un reclamo de esta índole disparará las más diversas interpretaciones. En primer lugar, acerca de la calidad de la falta si es que se considera tal -el entrenador suspendido entró cuando el juego estaba por definirse, pero estaba en pausa-. En segundo lugar, cómo se resuelve, cosa que tampoco es fácil, dado que para el caso de que se resolviera darle por ganado el partido a Huracán hay que decidir en qué instancia de la definción se quedaría. ¿Deberían patearse los penales nuevamente? ¿Habría que jugar nuevamente desde el alargue? Muy complicado todo.
Sobre la media hora de juego, el árbitro cobró penal para Huracán, que vio cómo en los pies de Federico Anastasía estaba la chance de descontar en la llave. Pelota a un lado, arquero al otro y 1-0.
En la primera parte del segundo tiempo se juntó la familia. Fabián lanzó un tiro libre que tuvo a Carlos Canobbio rematando para una de las tantas intervenciones del buen arquero Federico Cristóforo. Un rato después, ya con Pablo Fagúndez en la cancha, vino el 2-0 y la igualdad 3-3 en la serie. Centro desde la derecha del recién ingresado, que encontró a Molina. El viento parecía cambiar.
Desde ese momento hasta el final de los 90 minutos casi todo fue para Progreso. Fabián, el mágico, lanzó un tiro libre de forma exquisita, que tuvo una atajada espectacular del arquero de Huracán. Luego hubo otra pelota parada que pasó cerca y, por último, un cabezazo del Gringo Fernández, que fue de los jugadores que vivieron con más nervios la definición por penales.
El alargue mostró a dos equipos muy cansados y al Patita Millacet tratando de sacar provecho de su velocidad y de su frescura. No hubo nada y esperaban los penales, instancia en la que el gran destacado fue el Coco, que tapó tres disparos y le dio el ascenso al gaucho del Pantanoso.
Ahora habrá que esperar a saber qué pasa con ese reclamo que Huracán hará por el ingreso de Leo Ramos a dar indicaciones en el descanso para jugar el alargue. El presidente de Huracán, Álvaro Khalek, escribió en su cuenta de Facebook, entre otras cosas: “Atención muchachos, Huracán va tras el reclamo del ascenso. El técnico de Progreso Leo Ramos terminados los primeros 90 minutos entró a darle charla técnica a sus jugadores estando suspendido y al término de los 15 primeros del alargue lo volvió hacer, esto está documentado en todos los programas deportivos”.
Lo importante ahora es la alegría de Progreso que, luego de mucho trabajo y sacrificio, logró el objetivo de volver a Primera División luego de un año sin jugar. Perdió la oportunidad en aquel partido ante Miramar Misiones, pero en esta segunda instancia logró pasar el obstáculo.
Detalles
Estadio Paladino. Árbitros: Martín Vázquez, Gerseis Gómez y Raúl Hartwig.
Progreso (0): Coco Rodríguez (héroe); Gringo Fernández; Carlos Canobbio; Chicha Tabárez; Silvio Borrego (60’ Alex Silva); Matías Appelt; Gastón Añón; Rodrigo Guarteche (96’ Marcelo Tapia); Fabián Canobbio (el mágico); Sebastián Gaitán; Michel Miranda (80’ Federico Millacet). DT: Leo Ramos. Suplentes: Jonathan Pérez, Atilio Álvez, Pedro Taborda, Javier Martínez.
Huracán (2): Federico Cristóforo (10); Gonzalo Ancheta; Danilo Rivero; Mathías Buonggiorno; Darío Pellejero; Federico Anastasía (56’ Pablo Fagúndez); Diego Viña; Sebastián Hernández; Maximiliano Borges (86’ Agustín Gabus); Raúl Molina; Jorge Vaccani (77’ Matías Cartagena). DT: Carlos Rodao. Suplentes: Fabián Leboso, Juan Alzamendi, Matías Saavedra, Diego Morgades.
Goles: 31’ Federico Anastasía (H), de penal; 65’ Raúl Molina (H).
Definición por penales: Fabián Canobbio (convirtió), Sebastián Gaitán (la picó), Federico Millacet (atajado), Alexis Silva (convirtió) (P); Mathías Buonggiorno (atajado), Darío Pellejero (convirtió), Sebastián Hernández (atajado), Raúl Molina (convirtió), Danilo Rivero (atajado) (H).