Difícil saber por qué los medios de comunicación, en sus versiones nacionales del tipo prensa, radio, televisión y web, ignoran casi olímpicamente eventos que involucran a buena parte de nuestra comunidad. Es fútbol, y hay 17 departamentos y 42 comunidades en cuestión. Pero es así, el fútbol del interior, lo mismo que sus campeonatos, es casi ignorado por los sistemas de información y divulgación del país.
No hay caso, ni siquiera en medio de la inercia de la euforia futbolística por la actuación de Uruguay en los últimos años y el clic que generó en la sociedad, y frente a la orfandad por desprolijidad y hasta negligencia de fútbol profesional, se considera en la comunicación y, por tanto, en la construcción de realidad, la final del campeonato de clubes más importante, por lo menos en representación de las comunidades sociales, de todo Uruguay.
Supongamos que nos damos por satisfechos porque los medios de las comunidades involucradas -en este caso en un partido de fútbol que representa la máxima gloria a la que esos deportistas y esas sociedades gozosamente pueblerinas pueden aspirar- dan debida cobertura al asunto. En ese caso, simplemente queda por discutir que el sello de “medio de comunicación nacional” no es tal y que, razonablemente, por motivos de mejor servicio, económicos, de oportunidad o de mercado, solamente atiende o profundiza los acontecimientos que afectan a Montevideo o a los ejes de poder.
Pero por lo menos estaría bueno enterarse de que algo importante pasará por ahí, y por lo menos no afirmar que este fin de semana se juegan siete u ocho partidos, siendo que el tipo, la doña que está viendo eso, escuchando o leyéndolo está a diez cuadras o a 72 kilómetros de lo que podrá ser una de las jornadas deportivas del año, y le interesará no por lo que digan en la tele o en el diario, sino porque es suyo, pasa y está ahí.