Entre 20% y 25% de Telenoche, Info TNU, Subrayado y Telemundo se dedica a la información deportiva. Lo más importante, de acuerdo a la agenda periodística, de lo que ocurre en Uruguay y el mundo en materia deportiva (con especial énfasis en lo que suele considerarse nacional), se come un cuarto del informativo. En 2013, según datos de la consultora Foco, 991.973 segundos fueron dedicados a los espacios de deportes, superando incluso los asuntos relacionados con la (in)seguridad, un tema que gana terreno año a año en los informativos, pero que nunca ha podido tener más espacio que los deportes. Y no ha podido pese a que, de 2004 a la fecha, la presencia en la pantalla de los policiales y todo lo que entra en "seguridad” creció 102% (lo que no tiene relación alguna con el crecimiento de los diferentes tipos de delitos entre esos años; pero eso ya sería otro asunto). Es que en el mismo período los deportes, que habían arrancado con bastante ventaja, también pegaron un estirón, en este caso superior a 50%, en cuanto a la cantidad de segundos que los informativos dedican a ellos.
Y dentro de los deportes, fútbol, fútbol y más fútbol. Lleva prácticamente cuarto noticiero informar sobre fútbol, pese a que del uruguayo sólo pueden pasar los goles, únicamente goles, y en un resumen preeditado, sin repetición. Las notas previas, las posteriores, los vaivenes dentro de las instituciones, las lecturas de los técnicos, las notas "de color”, la figura de la fecha y recursos a veces desopilantes para que los deportes sigan ocupando ese espacio, siempre en base al fútbol, el del panorama nacional. Y dentro de éste, la excesiva concentración en dos equipos. Ese panorama nacional no incluye, ni de rebote, el fútbol "del interior”. Y parece lógico, dentro de las lógicas de las agendas periodísticas que imperan en la mayoría de los medios, que se jactan de ser nacionales pero tienen un radio de cobertura de lo que ocurre casi exclusivamente dentro de 0,79% del territorio nacional, que es lo que ocupa el departamento de Montevideo. En Montevideo hay medio país en gente, es cierto, pero en el 99,21% restante hay otro medio país, muy distinto metro a metro, pero que han reducido a la palabra “interior”. Las noticias montevideanas son las nacionales, y el resto (las del 99,21%) son las del interior. La concepción es inconsciente e inocente: “Vamos 400 kilómetros al norte del país” dijo alguna vez Rodrigo Romano, y quería decir que iba a Tacuarembó, que está 400 kilómetros al norte si se parte desde Montevideo. 400 kilómetros al norte del país hay territorio brasileño, no una ciudad uruguaya.
33 selecciones arrancaron a jugar la Copa Nacional el 4 de enero. Cada selección se arma en base a jugadores de más de una decena de clubes de cada liga. Algunas compiten después de resolver quién va por un sector interior de un departamento, enfrentando a otra liga de no muy lejos. Directa o indirectamente, cada pago, cada ciudad, está representado en la Copa Nacional de Selecciones.
Hasta el fin de semana se habían jugado 107 partidos; iban 348 goles, ya en segundas fases de cada regional (301 goles sólo en las fases iniciales). Los promedios de concurrencia de estos partidos están por encima de los de los del Campeonato Uruguayo del fútbol profesional (exceptuando a los grandes, claro). Ni un solo gol; ni una sola toma; ni un solo dato en un informativo. En algún programa radial aparece a regañadientes y generalmente mal (la salvedad es algún obstinado, como Paco Fernández). Después, la Copa de Selecciones no existe. Retírese a la diaria de la lista, claro, y a Deportivo Uruguay, pero eso es en gran medida porque Rómulo Martínez Chenlo es otro de los perseverantes y tercos.
Hasta la pasada semana no le se había dedicado ni un solo segundo en la televisión. Eso, hasta que la gresca en el partido Río Negro (Fray Bentos)-Bella Unión se llevó un minuto y medio, con especial énfasis en que varios jugadores habían sido citados por la Justicia. La iluminación, que parece ser baja para ver goles o jugadas, no es despreciada para ver piñas y puntapiés. El sonido de ambiente, que puede no tener una hinchada coreando algo (aunque sí más personas en las tribunas), deja escuchar sin embargo el grito pelado: “¡La ambulancia, che!”. Entra impecable en el paquete de lo que se necesita para estar en la agenda de un informativo. Por suerte los portales web, como el de Subrayado, dejan agregar información. Permiten añadir, por ejemplo, que el año pasado también se cubrió el fútbol del interior, y también con más de un minuto en pantalla. Fue otra gresca, en juveniles, y también tuvo a Bella Unión entre los protagonistas, aunque fue en sub 18 y ante Paysandú. La lectura más perversa puede llevar a creer que la que le encontró la vuelta fue Bella Unión (que está 630 kilómetros "al norte del país”). En los últimos dos años fue la única selección que apareció en los informativos centrales de los canales nacionales. ¿Querés tele? ¿Querés estar en los medios nacionales? Entonces, que haya batalla campal. Si se va a la construcción desde el relato, eso es más o menos todo lo que pasa en el fútbol del interior, y eso es a lo que se dedican las selecciones de Bella Unión.
Saturado el espacio de deportes en los informativos, y saturado especialmente por el fútbol (en particular el uruguayo), el del interior entra sólo por la puerta de los policiales. Aureliano Folle la tiene más clara. En febrero de 2013 metió un informe de 4 minutos y 50 segundos (tiempo que no acumulan 20 años de fútbol del interior) sobre la final de un torneo interno en el penal de Libertad, un certamen en el que participaron diez equipos integrados por reclusos. Parece que la (in)seguridad alcanzará finalmente a deportes, pero en base a fútbol.