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Defensor le ganó a Garcilaso, y acaricia la clasificación.

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Rápido y contundente fue el violeta, que en apenas 4 minutos del segundo tiempo metió dos zarpazos y volcó a su favor la dura visita a la altura de Huancayo. Gedoz y De Arrascaeta no paran de jugar a un altísimo nivel; eso repercute directamente en el desempeño del mejor equipo uruguayo en la Libertadores, que anoche le ganó 2-0 a Garcilaso y quedó en las puertas de la clasificación. El violeta quedó primero en su grupo, con 10 puntos, cuando le falta un partido por jugar. Si mañana Cruzeiro no le gana a Universidad de Chile, estará en los octavos de final. De todas formas, ante el peor escenario, le queda el comodín de la clasificación, cuando juegue ante Universidad de Chile la semana que viene. Se paró bien el equipo de Curuchet, con su 4-3-2-1, que le provocó un efecto embudo al intento de juego peruano, que se atoró antes de llegar al área. Sin profundidad o juego por las bandas, a Garcilaso no le quedó otra que tirar desde afuera del área. Eso hizo, y Campaña estuvo atento. Con esa dinámica, se fue un primer tiempo, sin fútbol y con alguna corrida de De Arrascaeta y de Gedoz, que más que generarle peligro al rival les dieron aire a los propios. De movida, Defensor se paró en cancha del rival. A los 49, y luego de un córner, bien pudo ser el gol de Nicolás Correa, quien dribleó al arquero pero no pudo definir cómodo. En la siguiente sí, buena triangulación en ataque, Alonso cede para Amado, y éste, entrando por derecha, define fuerte y abajo para poner el 1-0. Y para que no quedaran dudas, a los 53, y tras otro contragolpe, el Cocho de Arrascaeta queda mano a mano con el portero peruano y define pinchándola de puntín. 2-0 por la intensidad del arranque en el complemento, pero afianzado en la prolijidad rítmica y futbolística del primero. Ésa fue la sustitución que encontró el violeta para sobreponerse al ritmo que imponen los 3.200 metros de altura, con titulares rápidos y aplicados al juego por bajo y dinámico.

Además del arquero Campaña y de los volantes ofensivos, Defensor tuvo otra gran aptitud: el bloque defensivo. Una línea final segura y bancando, con laterales aplicados y con el capitán Fleurquin como tapón y nexo entre defensa y ataque. Fue una actuación redonda desde lo estrictamente táctico, y eso calificó alto. La clasificación casi está ahí, pero el orgullo que el futbolero medio siente al ver a Defensor en esta edición copera ya llegó.

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