Ayer y hoy serán días de descanso para el Mundial Brasil 2014. No se disputan partidos, que recién volverán mañana, cuando comenzarán los cuartos de final del torneo, pero la organización sabe cómo hacer que pasen cosas ante miles de cámaras, micrófonos y computadoras. Aprovechando esto, el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, estuvo presente en el International Broadcast Centre (IBC) de Río de Janeiro, donde expresó su felicidad por el éxito de la Copa del Mundo. En el IBC, que tiene 55.000 metros cuadrados, se generan imágenes para millones de personas en todo el mundo y, es de donde 160 cadenas televisivas toman las imágenes para retransmitirlas a sus países.
Algunos periodistas uruguayos que aún están presentes en suelo brasileño aprovecharon la oportunidad para intentar conocer la opinión de Blatter acerca de la dura sanción a Luis Suárez y de las palabras del presidente de la República, José Mujica. Blatter intentó eludir estos puntos, pero ante la insistencia, contestó: “No es correcto de parte del presidente de la FIFA hacer comentarios sobre las declaraciones de un jefe de Estado. El jefe de Estado es autónomo, totalmente independiente; no [debe] el presidente de la FIFA o la FIFA en general, comentar sus palabras”.
Partidos complicados
Sin discutir lo versado que puede ser el ex dirigente de Huracán Buceo acerca de los funcionamientos de las grandes organizaciones del fútbol, es evidente que, o la sanción está mal comunicada y difundida, por lo que los partidos internacionales quedan en un limbo, donde el sancionado no puede jugar y tampoco cumplir con la pena, lo que es raro, o efectivamente esos juegos patrocinados por la FIFA están incluidos en los partidos que acarrea la sanción. Lindaría con lo ridículo que si pudiese jugar amistosos anteriores a los partidos de competencia oficial por un lado, y por el otro si efectivamente no pudiese jugar en esos amistosos, la sanción debería decir que queda excluido de cualquier partido de la selección hasta tanto haya cumplido nueve partidos de suspensión en tal y cuál campeonato.
Sólo a nivel de sentido común da para discutirlo, sin desconocer que Eugenio Figueredo conoce mucho de la interna FIFA, pero esto no son intrigas de palacio, sino un sistema de ejecución de sanciones, que no puede ser maleable o como se me ocurra. Pero ésas son conclusiones primarias a las que llega la diaria sin viajar a Zúrich o Luque. Evidentemente, si los nueve partidos sólo se consideran en torneos continentales para la suspensión, quiere decir que los amistosos internacionales no son entonces partidos oficiales. De taquito nomás, Navascuez les hace un agujero, si eso fuese así.
RMCH
A esto agregó: “Lo que se puede decir en este caso es que hemos recibido, ustedes también, oficialmente, las declaraciones del jugador Suárez, que dijo finalmente que él no está contento con lo que pasó. Presentó su perdón a la sociedad del fútbol, a su sociedad, etcétera. Eso también es fair play, esto también demuestra el carácter de un gran jugador de fútbol, y yo espero que pronto vuelva a su carrera en una cancha de fútbol”.
A Figueredo (Alejandro, que no Eugenio), también le dijo, respecto de la sanción: “Sabes que las organizaciones jurisdiccionales de la FIFA son totalmente independientes. La FIFA tiene un poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Ni al presidente de la FIFA ni a ningún miembro le corresponde dar apreciaciones sobre la decisión tomada por una organización independiente”.
Luego de tirar la pelota al córner, y viendo que se venían otras preguntas, Blatter terminó su conferencia con un “enjoy the game”.
Oficiales
Eugenio Figueredo, miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, explicó al programa 100% Deporte, de Sport 890, que la sanción del delantero Luis Suárez se cumplirá solamente en partidos oficiales, y los amistosos, aunque sean en fecha FIFA, no contarán para disminuir la sanción. Ante esta declaración, es un hecho que la selección uruguaya de fútbol perderá al jugador para la Copa América de Chile 2015, que se prevé que comenzará el 11 de junio del año que viene.
Consultado acerca de su posible peso en la sanción de Luis Suárez, que él mismo considera “súper desmedida”, el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol dijo: “La FIFA es un organismo en donde cada uno tiene un ambiente para trabajar; en ese ambiente, nadie se mete, porque ésa es la disciplina que hay, en lo que hace el otro; menos en un Tribunal de Disciplina, menos en un Colegio de Árbitros, menos en lo que vos quieras; cada uno trabaja de forma hermética dentro de esas comisiones. Por lo tanto, yo no podría tener ni en 30, ni en 20, ni en 40 años, otras facultades que conseguir cosas cuando no están planteadas, digamos asesoramiento, planes de desarrollo, visitas, protocolo, todas esas cosas que son fáciles de hacer porque no están encajonadas dentro de esa disciplina que tiene la FIFA”. A esto le sumó: “En este caso en particular, yo me entero en Río, no me entero en un vestuario, y no, como se sigue diciendo que yo dije ‘no pasa nada’”.
Interrogado sobre qué le había dicho al respecto el presidente de la FIFA, a quien se lo ve muy cercano cada vez que hay una cámara, contestó: “Que son comisiones independientes y que tratáramos de defenderlo en el Tribunal de Apelaciones y que él no participa en comisiones independientes. Él no opina”. No fue tan claro cuando le pidieron una explicación acerca del cambio de árbitro para el partido Argentina-Suiza de octavos de final, teniendo en cuenta tanta independencia.