Con goles del brasileño Diogo Silvestre, Jonathan Rodríguez y Juan Manuel Olivera, los dos de penal y Damián Macaluso, Peñarol goleó anoche 4-0 a Jorge Wilstermann de Bolivia en la altura de Cochabamba y se clasificó a la segunda fase de la Copa Sudamericana, en la que tendrá como rival a Deportivo Cali de Colombia.
Peñarol abrió con su clásica formación y una oncena que sale de memoria. Salvo, en esta oportunidad, porque el técnico Jorge Fossati relegó al banco de suplentes a Antonio Pacheco y puso desde el vamos al volante Alejandro Silva. Pablo Migliore al arco; línea de tres con Carlos Valdez, Gonzalo Viera y Damián Macaluso; en la zona de volantes Andrés Rodales fue el carrilero por la derecha y Diogo Silvestre por la izquierda, y junto a ellos estuvieron Sebastián Píriz, Jorge Japo Rodríguez y Silva; arriba jugó la dupla de siempre: Jonathan Rodríguez y Marcelo Zalayeta.
Lógicamente, la predisposición fue otra. Al cuidado de los 2.500 metros de altura, el carbonero se encontró desde el vamos con tres delanteros bolivianos queriendo atacar: Augusto Andaveris, Carlos Neumann y Rodrigo Vargas. Eso implicó que los laterales de Peñarol no subieran tanto como de costumbre. Salvo Japo Rodríguez y los dos puntas, el resto de los mirasoles se dedicó a bloquear el juego de Jorge Wilstermann, que fue poco y desprolijo. Y lo hizo bien, ganando el medio de la cancha con un gran despliegue hasta que dio el aire. Además, logró aislar a esos tres delanteros de los volantes de armado, lo que facilitó la tarea del fondo carbonero.
Cuando contragolpeó se vio la mejor versión aurinegra, sobre todo con un Cabecita Rodríguez rápido y metiéndose por todos lados, corriendo más que los bolivianos en su propia altura. Sólo en la primera parte generó cuatro chances claras, pero el gran golpe para lograr la clasificación ocurrió a los 22 minutos, con el gol del brasileño Diogo Silvestre, que la mandó a la red con un preciso remate de tres dedos. En el segundo tiempo, los aurinegros controlaron el partido y aumentaron la ventaja mediante un penal convertido por el floridense Jonathan Rodríguez, después de una clara falta sobre el Japo. El 2-0 liquidó por completo la serie y encaminó a Peñarol hacia Cali. Camino que terminaron de consolidar Olivera con otro penal y el zaguero Macaluso, que definió bien después de una incursión ofensiva.