Marina López es abanderada de sexto año en el liceo de Villa del Carmen, en Durazno, y el viernes participó en la inauguración de la vivienda 28.000 del Movimiento por la Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural (MEVIR).
En un momento de la celebración se dio cuenta de que, a pocos metros del lugar donde se hacía el acto, su sobrino de dos años entraba, junto a sus padres, a conocer la nueva casa. Marina no aguantó y cruzó la calle, pero sin soltar la bandera.
La punta del mástil rozaba el techo de la vivienda, pero la joven abanderada no se perdió la oportunidad de vivir ese momento junto al resto de su familia.
El sobrino de Marina aparece en una de las fotos que publicamos en esta página (es el que está entrando a la casa) y ésta es una de las tantas pequeñas historias que se podría rescatar de la emocionante jornada que vivió la comunidad duraznense de Villa del Carmen hace unos pocos días.