Anoche, en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) situada en la ciudad de Luque, en las afueras de Asunción del Paraguay se realizó el sorteo de la próxima edición de la Copa Libertadores de América. El primer equipo uruguayo en entrar en acción será River Plate, que en su primera participación en el torneo jugará la primera fase, en la que tendrá como rival a Universidad de Chile. En caso de avanzar, los darseneros irán al grupo 2, que tiene como cabeza de serie a Nacional y en el que también están Palmeiras de Brasil y Rosario Central de Argentina.
Peñarol, por su parte, será el cabeza de serie del grupo 4, y sus oponentes serán Atlético Nacional de Colombia, Sporting Cristal de Perú y el ganador de la llave de primera fase que disputarán Huracán de Argentina y Caracas de Venezuela.
Las otras series quedaron conformadas de la siguiente manera: grupo 1: River Plate (Argentina), The Strongest (Bolivia), Trujillanos (Venezuela) y el ganador de la llave de primera fase César Vallejo (Perú)-San Pablo (Brasil); grupo 3: Boca Juniors (Argentina), Bolívar (Bolivia), Deportivo Cali (Colombia) y el ganador de Puebla (México)-Racing Club (Argentina); grupo 5: Atlético Mineiro (Brasil), Colo-Colo (Chile), Melgar (Perú) y el ganador de Independiente del Valle (Ecuador)-Guaraní (Paraguay); grupo 6: San Lorenzo (Argentina), Gremio (Brasil), Liga de Quito (Ecuador) y Toluca (México); grupo 7: Olimpia (Paraguay), Emelec (Ecuador), Deportivo Táchira (Venezuela) y Pumas (México); grupo 8: Corinthians (Brasil), Cerro Porteño (Paraguay), Cobresal (Chile) y el vencedor de la llave de primera fase que jugarán Oriente Petrolero de Bolivia e Independiente Santa Fe de Colombia, reciente campeón de la Copa Sudamericana.
De local
La turbulenta actualidad que vive la dirigencia sudamericana tuvo su correlato en una ceremonia discreta -un notorio avance fue la ausencia del siempre irritante espectáculo musical- que comenzó con una fuerte impronta oriental.
El primer orador de la noche fue el presidente de la Conmebol, el uruguayo Wilmar Valdez. Posteriormente fueron reconocidos Diego Forlán y su padre, Pablo, en un homenaje que también incluyó a Juan Carlos Corazzo -abuelo materno del actual jugador aurinegro-, quien fue campeón de la Copa América como técnico de la selección uruguaya en las ediciones disputadas en 1959 y 1967. Nacional también fue galardonado por la Conmebol por su trayectoria en la Copa Libertadores, por ser el equipo que más encuentros jugó en el torneo y por sus 20 participaciones consecutivas en la competencia. A la hora del sorteo se pudo apreciar otro gesto de renovación: se omitió la presencia de modelos voluptuosas desfilando entre los bombos, y la realización del acto quedó a cargo de Diego Forlán, el argentino Gustavo Bou y un efectivo funcionario paraguayo de la Conmebol, sugestivamente apellidado Figueredo -aunque su nombre de pila era Hugo-, que realizaron su cometido rápidamente, despejando en pocos minutos las interrogantes de los hinchas sudamericanos.
Ahora sólo falta que comience a rodar la bola.