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Santiago Martínez, de Wanderers, y Franco Cristaldo, de Boca Juniors, ayer, en el estadio Centenario. Foto: Hugo Ortuño, efe

Mal paso

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Wanderers perdió feo con Boca Juniors y complicó sus chances de avanzar en la Libertadores.

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En una jornada para el olvido, Wanderers perdió 3-0 anoche con Boca Juniors en el estadio Centenario, en un encuentro válido por el grupo 5 de la Copa Libertadores de América.

Jonathan Calleri en dos ocasiones y Luciano Monzón de tiro libre marcaron los goles de los xeneizes, que lideran la serie con puntaje perfecto tras haber ganado los cinco partidos que disputaron.

Con esta derrota los bohemios están igualados, en la segunda posición del grupo, con Palestino de Chile. El jueves que viene, en el cierre de la serie, Wanderers jugará como visitante en Venezuela ante Zamora, mientras que los chilenos enfrentarán a Boca en la Bombonera. Para clasificarse a octavos de final los bohemios deberán obtener en esa última fecha más puntos que los chilenos, ya que en caso de que ambos terminen con idéntico puntaje, los trasandinos tienen la ventaja de tener mejor saldo de goles y, por lo tanto, avanzarán.

Wanderers se paró con el debutante en el plano internacional Carlos Techera bajo los tres palos y una línea de cuatro con Alex Silva, Gastón Bueno, Paulo Lima y el capitán Maxi Olivera. Jugó con dos volantes por delante, Santiago Martínez y Matías Mago Santos, y tres mediocampistas de ataque, Nicolás Albarracín, Joaquín Verges y Gastón Rodríguez, mientras que arriba estuvo Juan Cruz Mascia. Enfrente, el Boca Juniors del Vasco Rodolfo Arruabarrena metió su 4-3-3 habitual, con Orión; Marín, Cata Díaz, Burdisso y Monzón; Erbes, Cristaldo y Lodeiro de diez; Martínez, Calleri y Chávez.

Nada, apenas se estudiaban, cuando a los 8 minutos Jonathan Calleri puso el 1-0 para la visita. Lo que parecía una sorpresa, o al menos un hecho fortuito al comienzo del partido, lejos estuvo de serlo; tampoco fue un hecho aislado. El equipo argentino presionó al bohemio en toda la cancha, y con eso no dejó elaborar el fútbol corriente en el que se mueven los de Arias. Tapado Santos, a Wanderers le costó sobrepasar la parte central del campo y los delanteros quedaron muy lejos. Además, mediante esa presión, los xeinezes generaron un par de chances por las malas salidas, una de Silva y otra de Lima. La más clara fue de Lodeiro -quien demostró un trajinar muy interesante en la función de enlace-, que metió un cabezazo en el área chica que atajó Techera.

Recién cuando faltaban 10 minutos para el final del primer tiempo, tras la lesión de Erbes, Wanderers logró acercarse. Un tiro libre en los pies de Verges desde la medialuna provocó una gran intervención de Orión, quien, además, sobre el final tapó con el pie un tiro de Mascia. Sobre la hora, ya sin el yugo xeneize, Nicolás Albarracín se soltó. En la primera que pudo tirar un dribling largo, se abrió para la derecha y su tiro cruzó toda el área chica. Nadie entró. Nunca entró. Así se terminó una parte de la historia que seguiría y se decidiría en la segunda parte.

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