Teoría de la relatividad en versión futbolera: el último por demolición en el descenso fue a la casa del hasta ayer puntero del Clausura y le ganó 1-0. Por difícil que sea su empresa, puso orden táctico y fútbol para estirar la ilusión de zafar. A los 80 minutos, Nico Fagúndez culminó una preciosa jugada parida en el banco de suplentes, de la que el técnico Castelli sacó a quien tiró el centro y a quien la bajó de cabeza para habilitar al anotador.Cuesta resistir la tentación de decir que el gol fue inesperado, por cómo llegaban los rivales y hasta por una cuestión de contexto: casi no se oyeron los poquitos tacuaremboenses que a esa altura chupaban frío en un talud casi desierto de Jardines. Pero Einstein podría recordarnos que todas esas sensaciones terminan pareciéndose a un prejuicio en relación a las pocas situaciones riesgosas registradas. De ese repaso surge una conclusión: Tacuarembó fue más peligroso. A los 26, un disparo obligó a Torgnascioli a mandarse la mejor atajada del partido. A los 58, Porcile se lo perdió al rematar solo, ya en el área. La tercera, la de Fagúndez, fue la vencida.
Cualquier colista del descenso merecería reconocimientos ante semejante logro. Pero los rojiblancos los merecen por partida doble, porque ganaron tras plantear un partido parejo, a veces cancha arriba y sin patadas ni bañaderas atrás. Carvalho bancó camiones, Dutra hizo un intenso trabajo por la derecha y Assis marcó y jugó con clase cerca de un Fagúndez al que no se la pudieron sacar. Los ingresos de Sequeira y del habilidoso Lima aportaron la cereza que adorna el postre que viajó por la ruta 5.
Danubio murió impotente. No remató con riesgo una sola vez. Su jugada más peligrosa fue un centro de Ignacio González, tras una combinación con Graví. Balboa y Barreto no lo pudieron conectar. El banco no aportó soluciones, ni mediante Milessi ni mediante el más ofensivo Jona Pinto. El tren se fue sin levante. Como Einstein, el liderazgo de Peñarol nació en Tacuarembó.
Detalles
Danubio (0): Franco Torgnascioli (una muy buena); Cristian González (77’ Jona Pintos) (ofensivo: línea de cuatro), Joaquín Pereyra y Federico Ricca; Fabricio Formiliano (tractor); Jorge Graví (áspero), Ignacio González (manejó), Hamilton Pereira (59’ Nicolás Milessi) y Leandro Sosa; Matías Castro (bajo) (46’ Gonzalo Barreto) (poco) y Adrián Balboa (ganas). DT: Leonardo Ramos.
Tacuarembó (1): Jonathan Deniz (tranqui); Carlos Dutra (sí), Emilio Ferreira (de - a +), Felipe Carvalho (eficiente) y Marcos González; Pablo Porcile, Sebastián Assis (marca y juego), Cristhian Maciel y Nico Fagúndez (atadita); y Aldo Díaz (60’ Octavio Sequeira) (pase gol) y Cristian Rodríguez (despierto) (60’ Fernando Lima) (habilidoso). DT: Jorge Castelli.
Gol: 80' Nicolás Fagúndez (T).