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Final de la Copa Nacional de Clubes de 2014 en el estadio Casto Martínez Laguarda de San José. Foto: Sandro Pereyra (archivo, setiembre de 2014)

Un país con cara de pelota

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Comenzó la 12ª Copa Nacional de Clubes del Interior.

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Picó envenenada y por todas partes. La guinda se dejó querer en 24 canchas entre sábado y domingo, días en los que en la Champions League del interior disputó su primera fecha. Fue el puntapié inicial de un corrido largo, con kilómetros y kilómetros que deberán patear los 57 clubes involucrados. Sí, 50 y tantos: nada igual sucede en Uruguay. Es el torneo más nacional y no sólo por las distancias entre recorridos, sino porque representa y presenta (con la acumulación de años que conlleva) todas las idiosincrasias de nuestro país, entre las ciudades, pueblos, villas, parajes y estaciones que conocemos, y las que no. Amateur o no, ésa será otra discusión, que en realidad sólo se salda por la ausencia de contratos específicos que rijan la actividad como profesional. Lo cierto es que la Copa Nacional de Clubes es la que más futbolistas promueve (más de 1.300 si nos ceñimos sólo al mínimo que implica multiplicar 57 por 23, pero que fácilmente involucra a más de 1.500 deportistas). Por estas y por otras cosas el fútbol del interior es, además de un torneo que se juega para ganar, una importante forma de conocer un poco más lo que somos como nación.

Rueda giratoria que hoy comienza en el noreste. Por una sencilla y hermosa razón: Rodrigo García, arquero de San Lorenzo de Treinta y Tres, a los 84 minutos convirtió el gol de la victoria de los suyos de arco a arco. Además fue el tanto del 2-1 que les permitió dar vuelta el partido inaugural ante Melo Wanderers en la capital arachana. Fue por la serie P, que además tuvo a Huracán de Treinta y Tres con fecha libre.

El grupo O jugó dos encuentros y tuvo la misma cantidad de ganadores. Uno fue Independiente de Batlle y Ordóñez, que venció como local a Sarandí de Sarandí del Yí 2-0. Lo raro fue que se jugó el 1º de mayo de noche. Amateurs o profesionales, muchos trabajadores esa noche no pudieron honrar su día. El otro triunfador de la jornada fue San Jorge de Cerro Chato, luego de derrotar 2-1 a El Inca de Casupá. Por caminos de Rocha, el River Plate local le ganó 2-0 a Tabaré, también de esa ciudad. Fue por la serie N, por la cual también jugaron San Carlos de San Carlos ante Nacional de Castillos. En esta ocasión el triunfo fue para los carolinos (campeones nacionales de la edición 2013) 3-1.

Otro campeón, pero de 2008, empezó su recorrido este año. Atlético Fernandino jugó como local y empató 1-1 ante Lavalleja de Minas. Todo bajo la atenta mirada de Sportivo Minas, que debió cumplir fecha libre por ser serie de tres equipos. Por el grupo L también hubo fútbol en Maldonado: Barrio Rivera se impuso 2-1 sobre Ituzaingó de Punta del Este, actual vicecampeón. Además, por el mismo grupo Piriápolis, con varios de los heroicos vicecampeones del interior de selecciones, comenzó con tres puntos tras ganarle 1-0 a Nacional de Minas.

En el sur se jugó la primera fecha de la serie K. Fue con un partido porque Central de San José, vigente campeón, debió cumplir su fecha de descanso. En Libertad al mediodía, como si estuviesen en Quito y con una nutrida asistencia de público, el local, Juventud Unida, uno de los dos grandes libertenses, se hizo de la victoria luego del 2-0 con el que superó al aurinegro y carbonero Progreso de Estación Atlántida.

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