El handball uruguayo tuvo la posibilidad de ubicarse como el tercero de América en Toronto 2015. Los dos partidos por el bronce, en la rama femenina y en la rama masculina, podían coronar a la selección celeste por detrás de Brasil y Argentina, que disputaron ambas finales. El viernes, la cosa arrancó bien y las mujeres vencieron a México, pero el sábado los hombres perdieron con Chile.
El encuentro que disputaron las charrúas con el equipo mexicano comenzó con ventaja para las rivales. Uruguay había vencido a México en el Panamericano de handball de Cuba, un mes atrás. Pese a saberse superiores, los nervios se apoderaron de las jugadoras uruguayas. “Había mucha ansiedad, porque nunca habíamos estado en una instancia así”, dijo Camila Barreiro. La mayor de las dos hermanas que juegan en esta selección tuvo una destacada actuación en los minutos más complicados del partido. Con sus goles, Uruguay remontó un 2-6 en contra para pasar adelante y tomar el control del partido. Luego, la celeste no volvió a estar abajo en el marcador, y Camila no volvió a anotar. Apareció en las difíciles, como dicen en la cancha, y luego se concentró en la defensa. Así lo resaltó su hermana menor, Martina: “En los momentos críticos, Cami siempre mete algún gol que levanta al cuadro. Además, se va a marcar a la más difícil, la traba y la para”.