La presentación fue el martes de tardecita. El debut con el buzo y el camperón de director técnico, el miércoles de mañana en Los Céspedes. Gustavo Adolfo Munúa Vera nació el 27 de enero de 1978 en Montevideo. Se crio en el barrio La Blanqueada y a los ocho años llegó al Club Nacional de Football para quedarse. El 11 de abril de 1997 debutó en el primer equipo, en un partido que los tricolores perdieron 2-0 ante Millonarios de Bogotá por la Copa Libertadores en el estadio Nemesio Camacho, El Campín. Esa noche tuvo que entrar a los 72 minutos por Diego Tito tras la expulsión del golero titular, Álvaro Lobo Escames, cuando el partido estaba 1-0 a favor de los colombianos. Nacional integraba el grupo 5 de esa copa junto con Peñarol, Deportivo Cali y Millonarios, que al igual que los bolsos se clasificaron a octavos de final. “Estoy contento porque éste es un desafío grande, muy lindo, con muchas responsabilidades, muchas más que las que tenía antes”, dijo el ex golero a los medios de comunicación en la sede de la calle 8 de Octubre. Munúa estará acompañado en el cuerpo técnico por su ayudante, Christian Berman, el Profe Jorge Franco como preparador físico y Leonardo Romay como entrenador de arqueros. Berman jugó en las divisiones formativas de Nacional y estuvo en el club desde la séptima hasta la tercera división, según le dijo a la Sport 890; desde hace unos años vivía en el exterior y se desempeñó como entrenador en las divisiones juveniles del Southampton inglés.
Gustavo Munúa fue conocido por la mayoría de los espectadores como el golero titular de la selección sub 20 que, con la dirección técnica de Víctor Púa, disputó el Sudamericano de la categoría en Chile, quedándose con el cuarto lugar y el pasaje al Mundial de Malasia, donde los celestes hicieron historia. En esa Copa del Mundo de 1997 Uruguay se quedó con el vicecampeonato tras perder la final 2-1 con Argentina. Para los que eran niños en aquel momento, ese torneo significó el renacer de la selección uruguaya.
Una larga carrera
“Para mí es una sensación única haber empezado acá a los ocho años, haber hecho las inferiores, haberme ido al exterior por Nacional, haber vuelto, haber terminado mi carrera, haberla culminado siendo campeón y hoy empezar en el club. Es un orgullo tremendo, un desafío hermoso y grande. Estamos totalmente convencidos del paso que estamos dando”, comentó el DT. De 1997 a 2003 jugó en Nacional y ese año se fue a Europa, para jugar en Deportivo La Coruña. En el equipo gallego se quedó hasta 2009 y fue transferido a Málaga por una temporada, para luego pasar a Levante de 2010 a 2013, todo en España. En 2013 pasó a Fiorentina de Italia y en 2014 volvió a Nacional para quedarse y salir campeón uruguayo en la temporada que acaba de terminar.
En la selección uruguaya mayor fue titular en 21 partidos. La Copa América de Colombia 2001 fue su mejor momento con la celeste. En esa competición Uruguay se quedó con el cuarto puesto. Ya había debutado en la selección en 1998, en Santiago de Chile, en un partido amistoso ante los locatarios. En las Clasificatorias para la Copa del Mundo de Corea y Japón 2002 disputó un encuentro y fue uno de los tres goleros que integraron el plantel que viajó al Mundial de 2002 junto con Fabián Carini y Federico Elduayen. Luego, en la clasificación para Alemania 2006, fue titular hasta el 6 junio de 2004, cuando en Barranquilla el equipo de Jorge Fossati perdió 5-0 con Colombia.
“Todo tiene un comienzo y un fin; eso yo lo tenía claro. Sabía que la finalización de mi etapa como jugador estaba por venir, me estaba preparando mentalmente para eso. Hace unos años que ya había hecho el curso de entrenador. Hace tiempo que venía pensando en ser entrenador, y hoy Nacional me está dando esa posibilidad, que es un desafío hermoso, y no lo dudé”, dijo en la conferencia de prensa.
Su paso por el más viejo
Cuando tenía 16 años, en 1994, Munúa fue cedido a préstamo de Nacional al Albion Football Club, que juega en la Segunda División Amateur. “Eso fue inolvidable. Con 16 años fui titular en la primera de Albion. El técnico Jorge Barrios me dio su confianza y no lo defraudé. Le debo mucho a ese club”, le dijo Gustavo al diario Últimas Noticias durante el Sudamericano sub 20 de Chile, en 1997. Si bien Montevideo Rowing Club y Montevideo Cricket Club fueron los primeros en jugar al fútbol en la naciente república, con la influencia de los trabajadores ingleses del ferrocarril, Albion fue el primer club fundado específicamente para disputar el deporte que desde los primeros años de 1900 fue forjando la identidad del pueblo uruguayo. Albion fue fundado el 1º de junio de 1891.
Fue récord
En 2003 se convirtió en golero récord de Nacional. Es, hasta la actualidad, el arquero con mayor tiempo de valla invicta en los tricolores: estuvo 963 minutos sin recibir un gol, marca con la que superó por 41 minutos a Eduardo García, que lo había logrado en 1933. Estuvo a punto de alcanzar el récord histórico de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) que aún conserva el Chiquito Ladislao Mazurkiewicz, con 985 minutos sin recibir goles, marca lograda en 1968.
Munúa llegó al clásico del Torneo Apertura de 2003 con 937 minutos sin recibir goles. Debía aguantar 11 vueltas del reloj para superar a Álvaro Núñez, que en 1998 había estado 947 minutos con su arco invicto al frente de Rentistas. Lo logró, pero los 51 que necesitaba para superar a Mazurka no llegaron, porque a los 26 del primer tiempo Pablo Bengoechea -cuando el clásico ya estaba 2-0 a favor de Nacional, con goles de Sebastián Abreu y Horacio Peralta- puso el descuento de tiro penal.
En el último Torneo Apertura de 2014 Gustavo también mantuvo su arco en cero durante mucho tiempo. En esta ocasión fueron 653 minutos, un poco más de siete partidos sin recibir goles. La racha se volvió a cortar ante su tradicional rival, Peñarol, y otra vez con un penal, que metió Antonio Pacheco a los 57 minutos.
Como arquero de los tricolores jugó 195 partidos oficiales y marcó cuatro goles. Su primera anotación fue de tiro libre ante Central Español, el primero de este tipo en la historia de un golero en el fútbol uruguayo. Fue un golazo y se lo marcó a Gonzalo Welker a los 49 minutos en el arco de la tribuna Colombes del estadio Centenario para poner el 2-1 a favor de los tricolores. Luego los palermitanos empataron el encuentro 2-2. Tras el gol, Munúa fue hasta el banco de suplentes a festejarlo con sus compañeros, estrecharle la mano a Daniel Carreño, su entrenador, y dedicárselo a Leonardo Romay, golero suplente entonces, hoy compañero en el cuerpo técnico de Nacional. Las otras tres anotaciones fueron convertidas desde el punto penal. Una de ellas, en la última jugada del partido que Nacional le ganó 3-2 a Oriente Petrolero, por el grupo 6 de la Copa Libertadores de 2003, en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz de la Sierra. Jorge Bava, ex compañero de equipo -se espera por la renovación de su contrato en Nacional- también recibió un gol de Munúa. Fue por el Campeonato Uruguayo, en el estadio José Nasazzi, el 25 de abril de 2003. Esa lluviosa tarde, en el Prado de Montevideo, Nacional derrotó a Bella Vista 3-0, y el tercer gol, de penal, lo marcó el ex arquero tricolor. Los otros dos goles fueron de Óscar Javier Morales y Horacio Peralta.
En ese Torneo Apertura los bolsos fueron campeones con 14 encuentros ganados, dos empates y una derrota. Luego, en las finales por el Uruguayo, el Peñarol de Diego Aguirre y José Luis Chilavert se quedaría con el título. Gustavo Munúa se consagró campeón uruguayo en 1998 -año en el que debutó oficialmente en Primera División-, 2000, 2001, 2002 y 2014-2015. Para finalizar su presentación, les dejó unas palabras a su gente: “El mensaje de nuestra parte es trabajo y mucho compromiso. Queremos que se puedan ir viendo los resultados poco a poco, en cada partido”.