Un gol agónico de la IASA en las postrimerías del encuentro reconfiguró la realidad de los dos rivales que se enfrentaron el sábado de tarde en Jardines del Hipódromo. Tras el empate con sabor a derrota, la dirigencia danubiana cesó como entrenador a Jorge Castelli, en tanto que los naranjas celebraron el punto, después de tres fechas sin sumar.
A pesar del 0-0, el primer tiempo entre danubianos y buzones fue movidito, tanto por lo positivo como por lo negativo. En los primeros minutos del partido, el danubiano Marcelo Saracchi remató y la bola dio en el palo; podría haber sido la apertura del score para los franjeados, que no venían muy bien en el Apertura y tenían que levantar cabeza si querían ser protagonistas del primer torneo corto de la temporada. La mala, lo que le pasó al Bebu Ángel Luna en Sud América: antes de los 15 minutos de juego lo reemplazó Bruno Foliados, porque el argentino se fue lesionado -fractura de tibia y peroné- y aparentemente muy dolorido. Una pena. El empate del primer tiempo fue justo y la paridad se quebraría en el inicio de la segunda parte.
El gol danubiano lo hizo Jorge Graví, en su debut absoluto en las redes de Primera División: el olimareño se perfiló y como venía, de volea y con su pierna derecha, se la mandó a guardar al Perro Javier Irazún. El gol fue un bálsamo de tranquilidad para el local, que en el amanecer de la segunda etapa se ponía 1-0 en el placard y por lo menos por un rato alejaba algunas voces plateístas.
La IASA sintió el golpe del gol danubiano y le costó entrar de nuevo en partido. El ingreso del Patita Federico Millacet engendró algún peligro y un posible empate que llegó casi en el final del encuentro por intermedio de Fernando Arismendi, que había amagado con centros pero terminó marcando el gol buzón.
El final fue de ida y vuelta, vibrante. El empate, que fue amargo para Danubio, cortó la racha de derrotas pero no generó una escalada de posiciones en la tabla, que era el objetivo. Sud América, que tampoco venía mal, se fue de Jardines con un punto victorioso y con la seguridad de salir del último puesto de la tabla.