La villa es una fiesta, y no es para menos. Hoy, a las 20.00, el Club Atlético Cerro vuelve a jugar una Libertadores en su casa, el estadio Monumental Luis Tróccoli. Ni en los mejores sueños, el Negro Maidana hubiera imaginado que tal evento podía volver a su barrio, a su casa, que quedó pipí cucú para recibir a Unión Española, de Chile -su entrenador es el argentino Martín Palermo-, en la segunda fase de la copa internacional de clubes más linda del mundo. Los villeros, ahora dirigidos por el colombiano Diego Alonso Barragán, deberán viajar a Santa Laura la semana que viene para disputar el partido revancha, el martes 7 a las 21.15. En la noche de hoy los jueces serán los brasileños Luis Flávio de Oliveira, Fabrício Vilarinho y Bruno Pires. El que obtenga la clasificación se medirá con el ganador de la llave que enfrenta a Wanderers y The Strongest, de Bolivia. El equipo cerrense que pisará el renovado césped del Tróccoli esta noche es el siguiente: Sebastián Britos estará en el arco; Rodrigo Izquierdo, Rodrigo Canosa, Ángelo Pizzorno y Gianni Rodríguez formarán la línea de cuatro; Richard Pellejero, Facundo Moreira, Felipe Klein y el Japo Rodríguez estarán en la mitad de la cancha; y Ángel Luna y Maureen Franco serán los delanteros. Yonatan Irrazábal, Nicolás Techera, Jonathan Barboza, Facundo Peraza, José Luis Tancredi, Franco López, Andrés Barboza, José Barriosnuevo y Jonathan Ramírez también integran el plantel de concentrados para esta noche.
Los precios de las entradas, con venta previa en los locales Abitab de todo el país, son los siguientes: el palco de la tribuna Argentina tiene un costo de $ 400, la tribuna Argentina, $ 300; los socios, $ 250. La tribuna Chile tiene un precio de $ 150; la tribuna Paraguay estará destinada a los hinchas visitantes, que pagarán $ 300. Los menores de 12 años entran gratis en todas las tribunas.
Mirar hacia atrás
Esta será la tercera participación de Cerro en la Libertadores, y la segunda vez en su historia que utilice el Tróccoli para una competición de este tipo. Primero lo primero. Los villeros, dirigidos técnicamente por Gerardo Pelusso, debutaron en la copa en 1995. La posición que ocuparon en el grupo 1 fue la última; se enfrentaron a River Plate e Independiente, ambos de Argentina, y a Peñarol, en tiempos en que los grupos estaban formados por dos equipos de cada país. El debut de los albicelestes fue con un 3-3 en el Centenario, con Peñarol. El equipo de Pelusso tenía figuras tales como Ruben Pipa Rodríguez, Cafú, Próspero Silva, Guillermo Almada, Arsenio Luzardo, Ruben Acosta y el argentino Henry Homann. Unos días después el River de Enzo Francescoli visitó un repleto estadio Luis Tróccoli: la victoria se la llevaron los argentinos, con gol de la Bruja Sergio Berti. El 9 de marzo quedaría marcado para siempre por la victoria 1-0 ante Independiente en el Tróccoli, con anotación de Jacinto Cabrera a los 12 minutos. Luego vendrían tres derrotas más con Peñarol en el Tróccoli (0-2), River en el Monumental (0-5) e Independiente en la doble visera de Avellaneda (1-2). Los hinchas esperaron 15 años para volver a jugar la copa. Fue 2010 el año señalado. La clasificación la habían logrado tras salir campeones de la Liguilla en 2009, de la mano de Eduardo Acevedo. El debut fue auspicioso, pero al Tróccoli no lo utilizaron en toda la copa. El grupo que le tocó a Cerro, que terminó tercero con ocho puntos, estaba integrado por Deportivo Quito, equipo al que derrotó en febrero, 2-0 con goles de Claudio Dadomo y Rodrigo Mora, en el estadio Centenario de Montevideo -en Ecuador marchó 2-1-; Emelec, al que derrotó como visitante en Guayaquil (empató 0-0 de local) e Internacional de Porto Alegre, luego campeón de la Libertadores. Con el Inter Cerro fue local en el estadio Atilio Paiva Olivera de Rivera -empató 0-0-, una propuesta que traería dinero a las arcas del club: los colorados, en tierras uruguayas, fueron locatarios ese día. En la visita a Porto Alegre fue derrota 2-0.