Plaza Colonia, en el día de su aniversario número 100, recibió a Peñarol en el estadio Alberto Suppici de Colonia y en la última jugada del partido perdió dos puntos que ya casi se había guardado. Los patas blancas se pusieron en ventaja a 20 minutos del final del encuentro, con un gol de la joyita del club, el volante Facundo Waller, que tomó la pelota al borde de la medialuna, tras una muy buena jugada colectiva, remató con su zurdita y la pelota, que fue con mucha potencia, se le metió a Gastón Guruceaga por entre las piernas. El arquero artiguense falló en la incidencia, pero son cosas que pasan en este deporte tan cambiante, ya que el propio Guruceaga en este mismo torneo ha sido fundamental en varias victorias carboneras, por lo que no hay nada que reprocharle.
A la gran figura de Waller se le suma el partidazo que completó el golero nacido en Nueva Palmira, Nicolás Guirín, que atajó hasta el viento, salió a cortar todos los centros que le llegaron al área y tapó varias pelotas de gol en el segundo tiempo, cuando Peñarol arremetió en busca del empate. Y finalmente lo consiguió, gracias a la clase -y a la cabeza- del lacazino Cristian Cebolla Rodríguez, que después de tanto ir, consiguió el empate en la última jugada del partido, tras un centro de Matías Mier. Después del gol del Cebolla no hubo tiempo para más, porque el árbitro Javier Bentancor terminó el partido cuando se cumplieron los cinco minutos que había adicionado. El delantero aurinegro Gastón Rodríguez -que había ingresado en el segundo tiempo- quizá haya considerado escaso el tiempo adicional: ya con el partido terminado, fue a protestarle al árbitro y recibió la tarjeta roja que lo marginará del próximo partido. Además, Peñarol deberá afrontar el próximo partido con River Plate sin una de sus figuras en la mitad de la cancha: Guzmán Pereira vio su quinta amonestación y deberá cumplir un partido de suspensión.
Para Plaza la tarde de su cumpleaños no podía ser mejor, pero en la hora vio cómo la victoria se transformaba en empate. A priori, ese puntito se habría visto con mucho cariño, pero por cómo transcurrió el partido, terminó teniendo gusto a poco y la cuestión del descenso será un sufrimiento hasta el final de la temporada.
El club, que cumplió 100 años el sábado, no merece estar en otra divisional que no sea la A: Plaza es un gigante del interior.
No lo aprovechó
Plaza jugó un buen primer tiempo y tal vez hubiera merecido mejor suerte. Una vez en ventaja, en la segunda etapa, aprovechó algunos errores defensivos de Peñarol y con Waller, los Federicos -Puppo y Ramos- y el ingreso de Francisco Pancho Vega estuvo muy cerca de poner el 2-0 y liquidar el partido. Pero al no lograr rematarlo les dejó alguna chance a los carboneros, y como decía el abuelo del Cabeza: “Cuando sale el sol hay gol de Peñarol”. Y así fue. La tarde estaba nublada, pero a los 95 salió un rayito de sol, vino el gol de Cristian Rodríguez y todos los manyas que se arrimaron hasta Colonia disfrutaron del atardecer. Cosa ‘e mandinga. El empate, finalmente, no fue negocio para ninguno de los dos.