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Tabaré Viudez y Álvaro González, de Nacional, anoche, en el Gran Parque Central. Foto: Federico Gutiérrez

Nacional perdió 1-0 con Botafogo, y la serie se define dentro de un mes

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Ayer, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, la victoria se fue para Brasil. Fue un partido definido por la efectividad. Mientras que los tricolores contaron con mayor cantidades de chances, Botafogo tuvo prácticamente una y fue gol. Aunque será brava la revancha en Río de Janeiro, la llave parece seguir abierta.

Nacional empezó bien el partido. Esteban Conde en el arco; línea de cuatro con Jorge Fucile, Rafael García, Diego Polenta y Luis Espino; tres en la línea central que fueron Santiago Romero, Felipe Carballo y Álvaro González; más adelantados, Tabaré Viudez y Sebastián Fernández, mientras que de punta neto fue Hugo Silveira. Tiró una presión alta que no dejó salir con comodidad a los brasileños, situación que llevó a los tricolores a recuperar muchas pelotas en la mitad de la cancha. Con ella, más Viudez inspirado, hizo méritos y merecimientos para ponerse adelante en el marcador, pero la eficacia nada sabe de aquello que hace que tengan valor las cosas. Es eficacia, y punto. Ahí erró Nacional: una, cuando iban 14 minutos, en la que el Colo Romero no llegó por centímetros a tocar la pelota en la línea (que a su vez luego pega en el palo y Seba Fernández tampoco le puede dar de lleno); y otra, al cierre del primer tiempo, con un mano a mano que Silveira desperdició tirando la pelota por arriba ante la salida del arquero Roberto Fernández. Pero además de las chances ciertas, Nacional podría haber tenido otra. Fue un penal claro, una mano del lateral izquierdo Victor Luis que ni el árbitro central ni su asistente marcaron. Podría haber sido otra la historia. Para peor, los brasileños transformaron en gol la única chance clara que tuvieron, y a los 37, con gol de João Paulo, Botafogo se puso 1-0.

El segundo tiempo fue más parejo. Nacional no pudo sostener la intensidad en el juego, situación que Botafogo aprovechó para hacer de la posesión su primera defensa. Con cambios, Martín Lasarte mandó el equipo más arriba. Faltó claridad, se abusó del pelotazo y, pese a que el juego se dio, más en cancha brasileña, Nacional no pudo encontrar el empate. En un mes, período de pases de por medio (vaya uno a saber con qué altas y bajas de ambos lados) habrá novedades y se definirá la serie.

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