Entre hoy y mañana se jugarán los encuentros correspondientes a la segunda fecha de la fase de grupos de la Champions League. En la programación de los partidos de esta tarde a las 15.45 (hora uruguaya) sobresale el que Borussia Dortmund y Real Madrid jugarán en el escenario de los aurinegros alemanes –cancha en la que los merengues de Zinedine Zidane nunca pudieron ganar– en el marco del grupo H, que también hoy tendrá el cruce entre los chipriotas de Apoel Nicosia y los ingleses de Tottenham Hotspur. Los restantes encuentros de hoy serán: por el grupo G, Mónaco (Francia)-Porto (Portugal) y Besiktas (Turquía)-Leipzig (Alemania); por el grupo F, Manchester City (Inglaterra)-Shakhtar Donetsk (Ucrania) y Feyenoord (Holanda)-Napoli (Italia); por el grupo E, Spartak Moscú (Rusia)-Liverpool (Inglaterra) y Sevilla (España)-Maribor (Eslovenia).
Mañana habrá otros ocho partidos. El Barcelona de Luis Suárez jugará como visitante en Lisboa con el Sporting portugués de Sebastián Coates, el Atlético de Madrid de Diego Godín y José María Giménez recibirá a Chelsea, en tanto que en el Parque de los Príncipes parisino se jugará el gran duelo entre el Paris Saint-Germain local y Bayern Munich, los dos grandes candidatos a quedarse con el primer lugar del grupo B.
Este encuentro cae en un momento particularmente convulsionado en la interna del club francés, centrado en el enfrentamiento personal entre Edinson Cavani y el delantero brasileño Neymar. Ayer el diario El País de España dio a conocer algunos detalles sobre la situación que está atravesando el equipo que dirige el vasco Unai Emery. Al parecer, el catarí Nasser al Khelaifi, presidente de la institución, en su intento de destrabar el tema le ofreció a Cavani confirmarle la prima de un millón de dólares por ser el goleador de la Liga Francesa –más allá de si lo es o no–, con el propósito de dejar de lado la polémica sobre quién tira los penales. Pero el salteño habría rechazado el ofrecimiento y reafirmado su voluntad de ser él quien tire los penales. En medio de esta situación, Neymar se habría enojado bastante; de hecho, el sábado no fue de la partida en el duelo que PSG empató sin goles con Montpellier, alegando un dolor en el pie.
A la vez, en esta interna el plantel de PSG estaría mayoritariamente del lado de Cavani, lo que termina de configurar una situación incomodísima de manejar para el cuerpo técnico y los dirigentes del club. Por otra parte, estos últimos han estado lidiando con la UEFA, más precisamente con el Comité de Control Financiero de Clubes de la entidad, que en el marco de la lucha por el fair play financiero advirtió al club parisino de que es pasible de ser sancionado si no se rige por los parámetros de gastos establecidos.