La selección uruguaya de fútbol sala, dirigida técnicamente por Diego D’Alessandro, viajó a la ciudad de Brusque, en el estado de Santa Catarina, en Brasil, para disputar el torneo Grand Prix que organiza la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). La CBF invitó a la celeste para participar en este torneo nuevamente, como lo hizo en 2015 en Uberaba, también con la dirección técnica de D’Alessandro. Será la séptima participación de la selección en el Grand Prix. El calendario indica que esta vez el debut de los uruguayos será esta tarde, a las 18.15, con los locales brasileños.
Mañana, el rival de los celestes será República Checa, a las 15.00; el jueves la selección enfrentará a Costa Rica, también a las 15.00; el viernes cumplirá con la jornada libre y el sábado cerrará su participación con Bélgica, a las 15.00. Los dos equipos europeos participan en esta competición porque quedaron eliminados de la Eurocopa de fútbol sala. Brasil, como es habitual, es un equipo durísimo y de los mejores del mundo, pero esta vez está más reforzado porque cuenta con los futbolistas que militan en el fútbol europeo. Los convocados que viajaron el domingo a tierras brasileñas son Mathías Fernández, Christian Gaitán, Carlos Bruschini, Gabriel Palleiro, Manuel Tangari, Juan Custodio, Matías Daguerre, Alexandre de los Santos, Agustín Sosa, Ignacio Salgués, Joaquín Varietti, Daniel Laurino, Nicolás Ordoqui y Facundo Sosa. Los trabajos de esta selección comenzaron la semana pasada.
A la vuelta de este torneo, D’Alessandro seguirá trabajando en el Complejo Deportivo UTU- ITS, pero con los chiquilines de la selección sub 17. Las prácticas empezaron a fines de 2017 y seguirán en unos días de cara a la competencia de clasificación para los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se llevarán a cabo en Buenos Aires, Argentina, entre el 6 y el 18 de octubre de este año. La de 2018 será la tercera edición de estos juegos, que involucran a casi 4.000 deportistas.