El 26 de octubre de este año, se conmemorarán 30 años de la última conquista de un equipo uruguayo en la Copa Libertadores de América.
Desde entonces, los representantes orientales en el certamen sólo han sumado frustraciones y, pese a algunas campañas destacables, el trofeo no ha vuelto a ser levantado por un plantel uruguayo.
Pero como en cada comienzo de año, luego de conocer los rivales y el fixture, ganándole la pulseada a lo racional, aparece la ilusión de los hinchas, que no pierden las esperanzas de ver a su equipo en lo más alto de América. A continuación, como para ir metiéndose en la cosa, les presentamos un acercamiento a los equipos a los que tendrán que enfrentarse los uruguayos en la Libertadores 2018.
El rey de copas paraguayo
El primer equipo uruguayo que se estrenará en la próxima Libertadores será Wanderers, que jugará la primera fase previa del torneo en la que tendrá que medirse con un club histórico, Olimpia de Paraguay, clasificado al certamen continental por la tabla acumulada del campeonato guaraní. Los bohemios recibirán en el estadio Luis Franzini a los paraguayos el lunes 22 de enero y la revancha de la serie se jugará el viernes 26 en el estadio Defensores del Chaco de Asunción.
El que acaba de terminar no fue un buen año para el decano del fútbol paraguayo, fundado el 25 de julio de 1902.
Los albinegros, bajo la conducción de Aldo Bobadilla, no pudieron ganar ningún torneo local. En la Libertadores quedaron afuera en la tercera fase previa con Botafogo de Brasil y en la Sudamericana fueron eliminados por sus compatriotas de Nacional. La sumatoria de malos resultados llevaron a la remoción de Bobadilla, y este año el equipo será dirigido por el argentino Daniel Garnero.
La gran figura del equipo es el delantero Roque Santa Cruz, de 36 años, pero en estos días el plantel olimpista está pasando por algunos cambios. El volante Néstor Ortigoza volvió a Argentina para jugar en Rosario Central, y en contrapartida, desde el Racing Club de Avellaneda llegó el defensa central Juan Gabriel Patiño.
Pero más allá de no tener un equipo consolidado, está claro que Olimpia será un durísimo rival para Wanderers. Los paraguayos se fijaron como meta entrar en la fase de grupos de la Libertadores para pelear por su cuarto título en la competencia. Los albinegros fueron campeones de la Libertadores en 1979, 1990 y 2002 –derrotaron a Boca Juniors, Barcelona de Ecuador y São Caetano de Brasil, respectivamente– y además fueron finalistas y perdieron en la definición en cuatro ocasiones: 1960, 1989, 1991 y 2013, con Peñarol, Atlético Nacional de Colombia, Colo-Colo y Atlético Mineiro.
Conocido, aunque no tanto
El miércoles 31 de enero Nacional visitará el Arena Condá para enfrentar al Chapecoense local, en el primer partido de esta serie de la segunda fase previa de la Libertadores, que tendrá su revancha el 7 de febrero en el Parque Central.
Los tricolores jugaron hace menos de un año con este equipo brasileño en la Libertadores pasada –ganaron 3-0 en Montevideo e igualaron 1-1 en Chapecó–, pero se estima que serán pocos los jugadores del Chapecoense que repetirán presencia. El año pasado fue un año muy especial para el elenco verde catarinense, que tuvo que conformar un plantel nuevo tras la tragedia aérea de noviembre de 2016 en la que murieron casi todos los jugadores, además del cuerpo técnico y dirigentes del club.
En ese año de transición el equipo logró salir octavo en el torneo brasileño y así accedió a la Libertadores, pero a fin de año vencieron muchos contratos; por lo tanto, el plantel que dirige técnicamente desde octubre el técnico Gilson Kleina está reformulándose nuevamente.
Los primeros partidos que Chapecoense jugará por el torneo estadual catarinense en estas primeras semanas de enero serán la principal referencia de los norteños que tendrán los tricolores antes de sus duelos directos.
A pelearla
En esta nueva participación en la Libertadores, Peñarol será el cabeza de serie del grupo 3, en el que sus rivales serán The Strongest de Bolivia, Libertad de Paraguay y Atlético Tucumán de Argentina.
Los carboneros debutarán en el torneo el 15 de marzo enfrentando a The Strongest en el siempre intimidante estadio Hernando Siles de la ciudad de La Paz, ubicado a 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar.
En la pasada Libertadores, el elenco atigrado paceño fue eliminado en los octavos de final por Lanús, pero de todas maneras hizo una buena campaña, en la que se destacó el volante Alejandro Chumacero, que ya no está en el club porque fue transferido al Puebla mexicano.
Para este año, los aurinegros bolivianos tendrán como entrenador al argentino Carlos Ischia, y en el plantel que tendrá que enfrentar Peñarol se destacan varios jugadores, como los volantes de selección Pablo Escobar, Jhasmani Campos y Rudy Cardozo, por lo que la altura no será el único escollo con el que se encontrará el equipo de Leonardo Ramos en su estreno copero.
La última vez que Peñarol ganó en La Paz fue precisamente a The Strongest 2-1 en la Copa Libertadores de 1989. Los goles aurinegros fueron obra del Pato Carlos Aguilera y de Adolfo Fito Barán.
El segundo rival carbonero en la Libertadores 2018 será Atlético Tucumán, equipo al que ya enfrentó en la anterior Libertadores con victorias 2-1 de los locales en ambos encuentros.
Los tucumanos fueron vicecampeones de la Copa Argentina en 2017 luego de caer en la final con River Plate, y así lograron acceder nuevamente al principal torneo del continente por segundo año consecutivo. Los albicelestes son dirigidos técnicamente por Ricardo Zielinski y en su plantel cuentan con varios jugadores uruguayos: el ex zaguero de Nacional Rafael García, el volante Gonzalo Freitas, el ex delantero aurinegro Mauricio Affonso y el también atacante Matías Cóccaro, jugador de 20 años oriundo de la localidad de Pirarajá, que luego de un pasaje por el Cagliari italiano fue cedido al club tucumano.
Fernando Zampedri, goleador que fue la figura del equipo el año pasado, ya no está en el club, porque pasó a Rosario Central, pero los decanos tucumanos siguen contando en el plantel con su principal referente, el delantero Luis Miguel Pulga Rodríguez.
El otro oponente de Peñarol en la serie será Libertad de Paraguay, un equipo con escaso arraigo popular, pero que en base a una conducción eficiente ha ganado muchos títulos locales en los últimos años y se ha convertido en un conspicuo representante del fútbol guaraní en las competiciones internacionales. De hecho, el equipo albinegro oriundo del barrio asunceño de Tuyucuá ganó 20 títulos en su historia –sólo ha sido superado por Olimpia y Cerro Porteño– y de esos campeonatos, 13 los obtuvo del año 2000 para acá.
Desde hace pocos días que Libertad es dirigido técnicamente por el ex técnico olimpista Aldo Bobadilla, quien llegó al club para suceder al español Fernando Jubero.
El año pasado Libertad llegó a las semifinales de la Copa Sudamericana, y una de las figuras en la campaña del equipo fue el uruguayo Rodrigo Popi Muñoz, quien desde 2012 es el dueño del arco de los gumarelos.
Este equipo juega habitualmente como local en el estadio Nicolás Leoz, pequeño pero moderno escenario inaugurado en 2005 con capacidad para 10.000 espectadores. El homenaje a Leoz –hoy procesado por los numerosos hechos de corrupción que se dieron durante sus años como presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol– se debe a que fue presidente del club entre 1968 y 1977. Leoz integra una selecta nómina de hombres tremendamente poderosos identificados con Libertad. Porque también fue un gran hincha de este equipo el dictador Alfredo Stroessner, así como el actual presidente paraguayo Horacio Cartes, quien fue mandamás de la institución entre 2001 y 2012, siendo artífice de uno de los mejores momentos históricos del club.
Grupo de campeones
En esta nueva incursión en la Copa Libertadores, Defensor Sporting formará parte del grupo 1, en el que tendrá que enfrentar a duros rivales: Grêmio de Porto Alegre – actual monarca de la competencia–, Cerro Porteño de Paraguay, que recientemente obtuvo el título guaraní, y el Monagas venezolano, que accedió a la Libertadores también como campeón del torneo local de su país.
Los violetas se estrenarán en el torneo el martes 27 de febrero frente a Grêmio en el estadio Luis Franzini.
Por estos días sería prematuro decir con qué equipo llegarán los tricolores gaúchos a Montevideo, porque en este momento el conjunto que dirige técnicamente Renato Portaluppi está en proceso de recambio. Varios jugadores que fueron determinantes en la consagración en la Libertadores están cerca de irse del club –tal es el caso del volante Arthur y del delantero Luan–, pero en cualquier caso el poderío de los norteños será importante, y de pique son claros favoritos a quedarse con el primer lugar del grupo.
Violetas y tricolores gaúchos se enfrentaron cuatro veces por la Libertadores. En la edición de 1982 fueron rivales en la serie: en Montevideo empataron sin goles y en Porto Alegre Defensor logró una buena victoria 2-1. Luego se volvieron a ver las caras en los cuartos de final de la Libertadores de 2007. En el duelo de ida los tuertos ganaron 2-0 y en la revancha jugada en el antiguo estadio Olímpico de Porto Alegre los locales también se impusieron 2-0. Luego, en los penales, se terminaron quedando con el pasaje de fase.
El 13 de marzo los dirigidos por Eduardo Acevedo jugarán su segundo encuentro en la Libertadores con Cerro Porteño en el estadio General Pablo Rojas de Asunción, escenario popularmente conocido como La Olla, que luego de un gran proceso de reformas y modernización fue reinaugurado en agosto del año pasado.
El popular club azulgrana se consagró campeón paraguayo el mes pasado y en dicha conquista estuvo presente dentro de la cancha uno de los pilares del equipo, el zaguero Ignacio Pallas. El club además tiene como gerente deportivo a otro uruguayo, Daniel Enríquez, y en las últimas horas sumó otro valor oriental. El volante ofensivo Hernán Novick, de buen desempeño en la pasada temporada en el club Guaraní, pasó al equipo cerrista hace pocas horas.
Cerro Porteño tiene un gran historial de participaciones en la Copa Libertadores –con la de este año sumará 39– pero nunca pudo ser campeón, lo cual es una carga muy importante para el club, ensombrecido por las victorias internacionales que sí tienen sus acérrimos rivales de Olimpia.
Defensor ya se enfrentó a Cerro Porteño en la Libertadores de 1992. En aquella ocasión los paraguayos ganaron 3-2 en el estadio Centenario, y el duelo en Asunción jugado en la antigua Olla finalizó con empate 1-1.
El restante rival de los violetas en la serie será el bisoño Monagas, que el mes pasado se consagró por primera vez en su historia campeón del fútbol venezolano.
El club Monagas –cuyos colores tradicionales son el azul y el rojo– es oriundo del estado homónimo, no tiene en su plantel jugadores conocidos por estos lados y juega como local en el estadio Monumental de la ciudad de Maturín, situada a algo más de 400 kilómetros al este de la capital Caracas. Este escenario, con capacidad para 51.000 espectadores, es el más grande de Venezuela, y allí los violetas jugarán como visitantes el 25 de abril, en el marco de la cuarta fecha del grupo.