La selección uruguaya femenina sub 17 comenzó su recorrido de tres partidos en la ronda final de la sexta edición de los campeonatos sudamericanos con una resonante victoria sobre Brasil 2-1 y de atrás en la ciudad argentina de San Juan.. Eso ha causado una lógica satisfacción en la selección uruguaya –y dolor en la delegación brasileña–.
En un cuadrangular en el que tres selecciones clasificarán a la Copa del Mundo a jugarse en Uruguay desde el 13 de noviembre al 1º de diciembre de este año, y uno solo quedará afuera de esa competición, Uruguay enfrentará mañana a una urgida selección venezolana, que fue ganadora de las dos últimas ediciones y cuarta en las Copas del Mundo respectivas. En el 0-0 entre ambos, en el primer partido del torneo, Uruguay mereció más que un punto. Comienza a las 18.00 en el estadio San Juan del Bicentenario y se puede ver por Youtube.
Para encuadrar
Lo sucedido con Brasil es un registro histórico del fútbol femenino uruguayo: fue la primera vez que se venció a Brasil en cualquiera de las tres categorías: absoluta, sub 20 y sub 17. De todas formas no es un grito aislado en el desierto. En 2013, la selección de la misma edad le empezó ganando a Brasil dos veces (1-1 y 2-1) con dos goles de la artiguense Ana Laura Millán. Esos fueron los primeros goles uruguayos jugando con brasileñas. En ocho partidos anteriores no se les había dado. Luego, en los tres cuartos del encuentro un penal les dio el empate y las celestes cayeron 4-2.
También fue otro paso adelante que, en 2016, la sub 17 perdiera con las brasileñas 5-3. Ya no fueron dos goles, fueron tres. Ahora la historia se dio vuelta por completo. El pesar brasileño no viene solo; ya habían perdido, en este campeonato, 1-0 con Colombia, un muy buen equipo, tal vez el más trabajado y el que juega mejor. Aprovechemos y reiteremos que ellas, las colombianas, también debutaron con victoria en el cuadrangular final, 2-0 con las venezolanas.
De atrás
El triunfo uruguayo del miércoles se elaboró de menos a más en el rendimiento y en el tanteador.
En buena parte del primer tiempo Brasil fue el dominador y Uruguay se resistió. Recibió el gol a los 14 minutos de la 5 rival, Miriam Cavalcante, entrando de atrás y de frente al arco, culminando un contragolpe. Y, de ahí en más, se agregó el nerviosismo que se apoderó de nuestro equipo. Pero, en el último cuarto, retomó la actitud dominante que tuvo en la primera fase. Hubo tiros de lejos de la canaria Deyna Morales, la capitana que retomó la titularidad, y de la duraznense Karol Bermúdez. Y una oportunidad clara en un muy buen disparo de volea de la goleadora –lleva cuatro goles– Ángela Gómez, a los 40, que se fue, muy fuerte, por arriba del horizontal.
Ni que hablar del comienzo del segundo tiempo, en el que las celestes crearon tres chances de gol en los tres minutos iniciales. Una por minuto. Y la tercera fue la vencida, mérito total de la pujante Esperanza Pizarro, que escapó por la banda izquierda y tiró un centro bien mandado al medio del área chica, donde la seis rival se equivocó y la mandó a la red.
Con el 1-1 los nervios les llegaron a las jóvenes brasileñas. Recién sobre los 21 salieron de los apurones a los que las sometían las celestes e hicieron una buena contra. El director técnico metió los tres cambios posibles, el último a los 27, cuando Ariel Longo todavía no había hecho el primero.
A los 32 fue expulsada la lateral derecha rival por una falta de amarilla –la segunda– a Micaela Domínguez.
Y el partido –la victoria– quedó ahí, a punto de caramelo. Tres minutos después llegó el fantástico gol de Esperanza Pizarro (la coloniense de Nueva Palmira). Fue notable ese gol por la jugada previa que desarmó la defensa rival, una sucesión divina de quiebres y engaños de Micaela Domínguez que terminó en un tiro que fue rebotado por la golera y culminó con un toque-pase de Ángela y el exquisito y fulminante remate de la goleadora palmirense.
Uruguay tuvo como titulares –cambiando del 4-2-2-2 al 4-3-3 (ni más ofensivo, ni más defensivo)– a Brisa Da Silva (Juventud); Maytel Costa (Colón), Sofía Ramondegui (Palmirense), Daniela Olivera (Liverpool) y Micaela Domínguez (Liverpool); Karol Bermúdez (Liverpool), Sasha Larrea (Peñarol) y la capitana Deyna Morales (San Jacinto Rentistas); Ángela Gómez (Liverpool), Esperanza Pizarro (Palmirense) y Valentina Morales (Peñarol).