Ingresá

Estiman que varias de las personas que le dieron ideas a Juan Sartori para elaborar su programa estaban completamente drogadas

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Asesores del precandidato confesaron sus temores de que entre los consultados había “jipis porreros” y “yuppies merqueros” incapaces de razonar.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Juan Sartori presentó ayer su programa de gobierno en un acto realizado en el club Verdirrojo. Tal como había anunciado cuando lanzó su precandidatura, el trabajo es el resultado de varios meses de consultas a la ciudadanía. “Cuando planteé que no quería llegar con un programa hecho y que prefería que la gente lo hiciera, se burlaron de mí, pero ahora, con los resultados a la vista, creo que fue una gran idea poner a toda esa gente a trabajar gratis para mí. Ahorré muchísimo en asesores. Ese es el Uruguay que quiero”, dijo en su discurso.

Algunas de las propuestas del programa consisten en crear 100.000 puestos de trabajo bajando los impuestos a las inversiones, bajar el precio de los combustibles, construir escuelas de tiempo completo y darles medicamentos gratis a los jubilados. Una fuente del entorno de Sartori confesó que sospecha que varias de las personas que dieron ideas para el programa “estaban drogadas hasta las patas”. “Nadie que esté en su sano juicio puede pensar seriamente que se puede hacer una baja generalizada de impuestos y al mismo tiempo construir cientos de escuelas y darles medicamentos gratis a los jubilados. Evidentemente le preguntaron a algún jipi porrero con el cerebro atiborrado de THC que se puso a decir las primeras cosas que le pasaban por la cabeza, o a algún yuppie merquero que lo único que quería era hablar sin parar y era incapaz de razonar dos segundos en qué carajos estaba diciendo. La próxima vez vamos a tener que hacer un antidoping antes de salir a consultar gente”.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura