Ingresá

Juramento para asumir la presidencia de Perú incluirá la promesa de “robar un poco pero sin abusar”

Menos de 1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

En el país andino consideran que es “estadísticamente imposible” que aparezcan mandatarios que no sean corruptos, por lo que se busca “negociar”

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El ex presidente peruano Alejandro Toledo fue apresado en Estados Unidos y esperará la extradición a Perú, en donde se lo acusa de aceptar sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. Casi todos los presidentes de la nación andina de los últimos 34 años estuvieron envueltos en escándalos de corrupción, algo que se ve con mucha preocupación. “Que todos estos presidentes terminen presos es una muestra de que el sistema de corrupción en Perú no está lo suficientemente aceitado, algo que nos puede traer grandes complicaciones a la hora de conseguir inversiones extranjeras. Ninguna multinacional invierte en el Tercer Mundo si no tiene la certeza de que sus sobornos van a mantenerse ocultos”, opinó un analista peruano.

En el sistema político peruano también consideran que la situación llegó hasta límites “intolerables” y “peligrosos para la institucionalidad”, por lo que varios legisladores decidieron tomar medidas. “Es estadísticamente imposible que un presidente no robe. La apuesta ahora debería ser a negociar, es decir, que roben pero sin exagerar”, explicó un congresista. “La única manera que se nos ocurrió para que los presidentes se comprometan es incluir en el juramento que hacen antes de asumir la promesa de que van a robar pero sin exagerar”, agregó. Los impulsores de la medida entienden que esta puede ser “perjudicial para la imagen”, aunque “no tanto como tener a todos los ex presidentes presos”.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura