Después de haber duplicado el déficit en los últimos cinco años, la administración comunal de Maldonado procurará conseguir un crédito de 90 millones de dólares para continuar en funcionamiento y si cabe, hacer alguna obra. El secretario general, Luis Eduardo Pereira, exdirector de Hacienda hasta marzo de 2020, dijo el miércoles que la Intendencia de Maldonado (IDM) deberá actuar con mucha “cautela”. Asimismo, aseguró que en la Junta Departamental “se lograrán en breve” las mayorías para aprobar el préstamo, que será con un fideicomiso. El Partido Nacional (PN) ya tiene una mayoría de 21 ediles en el legislativo.
El jerarca aseguró que el problema del déficit “no tiene color político” y sostuvo que hay que aprender “de una vez por todas que el tema viene de larga data”.
“El gran endeudamiento se generó desde que se hizo el estadio [del Campus], cuando el gobierno nacional no le concedió a Domingo Burgueño Miguel lo que él quería hacer”, afirmó. Agregó que en ese momento se realizó un fideicomiso pero, “temiendo que otras intendencias pudieran imitarlo y seguir pidiéndole al gobierno nacional, no se lo dieron a él”. Desde ese momento “se empezó a generar la deuda y se profundizó en otros gobiernos, porque naturalmente con los compromisos existentes fue muy difícil hacerle frente.
Ahora es momento de considerar este tema nuevamente y diferir la deuda a pagar en varios períodos de gobierno, indicó. La figura del fideicomiso fue diseñada y aprobada durante el gobierno de Jorge Batlle.
El déficit, Burgueño y De los Santos
En 1995, la IDM remozó y amplió un estadio para que fuera sede de la Copa América de fútbol, lo que le dejó un déficit de 18 millones de dólares, pero el Comité Olímpico y el gobierno nacional honraron luego los compromisos que habían asumido para costear las obras. Burgueño falleció en enero de 1998 y la administración quedó a cargo de Camilo Tortorella hasta el año 2000. En ese período fueron contratados 300 funcionarios más y el déficit operativo quedó en 200 millones de pesos.
Durante su primer gobierno, de 2000 a 2005, Enrique Antía llevó el déficit a 1.200 millones. Así tomó el gobierno en 2005 el frenteamplista Óscar de los Santos, quien lo devolvió diez años después con 1.500 millones de menos a valores constantes. Se arguyó que el cepo cambiario argentino impidió vender terrenos para devolver al PN el mismo déficit de 2005.
Según el Tribunal de Cuentas (TCR), el déficit acumulado de la IDM era de 48 millones de dólares a 2015, pero Antía y su equipo contrariaron esa versión y afirmaron que la comuna tenía “una deuda de 92 millones de dólares”. El TCR sostuvo que no era así y que la IDM sólo debía pagar la terminación de obras como el centro de convenciones, una ruta perimetral y numerosas viviendas sociales que aún estaban en construcción.
En su último período, 2015-2020, Antía llevó el rojo a 102 millones de dólares, aunque se anunció “un superávit”. El informe del TCR todavía no ha sido remitido a la Junta Departamental.
Luis Eduardo Pereira afirmó el miércoles que la actual administración “en cierta parte logró bajar la deuda, pagando para ello los intereses, y ahora la idea es liquidarla”. Afirmó que “es algo necesario” y apeló a que la Junta Departamental apruebe el fideicomiso por unanimidad, porque “Maldonado lo necesita”. El jerarca habló en el marco de una entrevista con el programa La mañana de Canal 11.
Por lo demás, afirmó que es necesario “ser cuidadosos” a la hora de administrar los recursos económicos, ya que 86% del presupuesto comunal se genera en el propio departamento de Maldonado, mientras que sólo el restante 14% es aportado por el gobierno nacional.
Crisis “peor” que la de 2002
Pereira aseguró que la actual situación provocada por la pandemia “es peor” que la suscitada con la crisis de 2002 “porque es a todo nivel, no tiene condición”. También destacó que la administración está dirigiendo las cosas con “brazo firme”. La recaudación de tributos durante enero se redujo 8% respecto del año pasado. “Hay morosidad, pero no tan abundante como la que había antes”, dijo el jerarca.
La comuna tercerizó el cobro a los morosos por medio del estudio Posadas, Posadas & Vecino, lo que hizo que la deuda “se achique mucho”, dijo Pereira. Por ello, sostuvo, se alcanzaron “niveles de recaudación muy importantes, lo cual nos permitió llegar con superávit en 2020, algo que era inesperado”. “Se decía que no íbamos a llegar a pagar los sueldos o que no llegábamos a fin de año, y se pagó todo a los proveedores, a la gente y nos quedó un margen”. “La alegría nos duró poco, porque en marzo tuvimos que empezar a despegar un esfuerzo de 70.000 canastas, viandas y ayuda por todos lados”, agregó.