Ingresá

Ilustración: Ramiro Alonso

Otra sorpresa en Argentina

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Este audio es una característica exclusiva de la suscripción digital.
Escuchá este artículo

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Leído por Cecilia García.
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Así como hace dos meses resultó un shock el resultado de las elecciones primarias en Argentina, que arrojaron un escenario dividido en tercios en el que el libertarian Javier Milei apareció ante los medios como la opción privilegiada por los votantes de derecha, fue igualmente impactante irse enterando ayer de que Sergio Massa, el candidato oficialista, se iba consolidando como el candidato más votado rumbo a la segunda vuelta, que tendrá lugar en un mes.

En estas horas surgirán análisis que buscarán explicar la remontada de un postulante que logró dar vuelta una elección a pesar de ser el ministro de Economía de un país golpeado por la pobreza, como repetían sus críticos. Posiblemente escuchemos hablar sobre factores emocionales, lealtades cambiantes, peculiaridades geográficas, microingenierías electorales. También se deberán sopesar los méritos individuales de Massa y la poderosa historia de la fuerza política que encabeza.

Y también habrá que tener en cuenta las características de sus adversarios. El crecimiento del “otro” a veces actúa como un shock motivador. Algo así pasó en Uruguay en las elecciones de 2019 con la remontada de la izquierda, que entre la primera y la segunda vuelta consiguió diez puntos porcentuales extra y quedó al borde del triunfo.

En el caso argentino, lo que tenía y tendrá enfrente Massa supone el atentado contra muchos consensos democráticos, no sólo en lo referente al pasado reciente, sino también al rol del Estado en la educación, la salud, la justicia social. Aunque la primera parte de la campaña electoral argentina estuvo marcada por filtraciones, escándalos de corrupción y tembladerales financieros, es deseable que durante el próximo mes se discuta sobre esos presupuestos básicos: qué es “lo público”, cómo se construyó, qué se espera de él. Con fortuna, será un debate del que surgirán rumbos sobre los que construir un futuro más igualitario. La región lo precisa.

Hasta mañana.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura