Los premios Nova fueron creados para reconocer “la capacidad innovadora de las empresas, organizaciones y estudiantes uruguayos”, y el objetivo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) es dar visibilidad a “la capacidad innovadora de las empresas y organizaciones de nuestro país que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas y el progreso económico”. Hoy a partir de las 18.30, en la Sala Teatro Movie, 12 proyectos finalistas concursarán en cuatro categorías que van desde empresas de bienes y servicios hasta proyectos de estudiantes menores de edad, pasando por propuestas que aplican la innovación tecnológica al trabajo social y por emprendimientos que se salen de lo común.
Innovación empresarial
En la categoría de las empresas compiten Aravanlabs, The Electric Factory y Gurucargo, tres proyectos de naturaleza bien distinta. Aravanlabs es una empresa biotecnológica que, ubicada en el Instituto Polo Tecnológico de Pando, produce insumos de control microbiológico, mayoritariamente placas de Petri con medios de cultivo y bases nutritivas (necesarios para detectar a las famosas E. coli y Salmonella, entre otros). The Electric Factory, en cambio, está en el ramo de la tecnología aplicada a la comunicación y es una mezcla de agencia, productora de animación y plataforma, pese a que uno de sus fundadores, Juan Ciapessoni, dijera que “el día que The Electric Factory pueda ser definida en una oración no existiremos más”, defendiendo así lo que él define como “empresas líquidas”. Gurucargo, por su parte, es una plataforma online que soluciona logística de transporte al permitir comparar precios, opciones de crédito y calificaciones de transportistas, por lo que algunos operadores la han calificado de “la referencia número uno en Latinoamérica para la evaluación de costos de transporte”.
Innovación en emprendimientos
En la categoría emprendimientos los proyectos que compiten también son de naturaleza diversa. Así como en la categoría empresarial, hay uno, Benten Biotech, que une ciencia con innovación y que está ubicado en el Parque Científico Tecnológico de Pando. El objetivo de este emprendimiento es el de permitir la subcontratación de los servicios de la empresa para la investigación y desarrollo aplicada a vacunas veterinarias. Bankingly, por su parte, ofrece “infraestructura tecnológica a cooperativas financieras en todo el mundo”, mientras que Table Pong seguro atrapará la atención de todos los fanáticos de los videojuegos con una vuelta de tuerca innovadora. El Pong fue uno de los primeros videojuegos, lanzado por Atari en 1972, y su idea era sencilla: en un mundo de bytes de gráficos austeros, traducía a una pantalla la experiencia de jugar un partido de ping pong. Table Pong hizo el camino inverso: es la versión física y nada virtual del Pong, una mesa de verdad como las de tejo en la que, tecnología mediante, uno puede agotar sus músculos jugando.
Innovación social
Muchas veces asociada a la cultura emprendedora y del éxito empresarial, la innovación no se limita a ellas. Buena prueba de esto son los proyectos que compiten en la categoría impacto social: organizaciones que, buscando ayudar al prójimo o corregir inequidades, recurren a la innovación. Sellin es una plataforma que permite que pequeñas y microempresas accedan a nuevos clientes y mercados mediante el comercio electrónico. Las otras dos van un poco más allá y se proponen atacar problemas como el desempleo pasados los 50 años y el acceso a alimentos de alto valor nutritivo a personas que no tienen los medios para pagar por ellos. Xeniors es una organización sin fines de lucro que busca promover la cultura emprendedora en las personas que, pasadas las cinco décadas, tienen dificultades de encontrar lugar en el mundo el trabajo. Redalco, en cambio, parte del espantoso dato de que gran parte de los alimentos se desperdicia y coordina acciones para distribuir, entre personas en situación de vulnerabilidad, alimentos que no se comercializaron en el Mercado Modelo y ferias.
Pequeños innovadores
La categoría Nova Jr busca premiar a liceales y escolares que, mediante la ciencia y la innovación, piensan en cómo hacer de este un mundo mejor. A título personal, esta es la categoría más reñida de las cuatro, ya que los tres proyectos seleccionados implican que los jóvenes salgan a explorar el mundo con el deseo de transformarlo positivamente. Los niños de la escuela República Popular de China, de Casavalle, participan con su proyecto Microorganismos Eficientes Nativos (MEN), microorganismos autóctonos –a diferencia de los que contienen los inoculos importados que se comercializan– que desarrollaron junto con investigadoras del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable y que permiten mejorar los suelos, descomponer residuos sólidos y tratar aguas residuales. Los adolescentes del liceo de Tala compiten con su proyecto para combatir a la bacteria Leptospira, presente en el ganado y otros mamíferos, como las ratas, que puede provocar la leptospirosis, enfermedad que para el humano puede ser mortal. Los jóvenes del liceo de Tala vieron que la bacteria necesita un medio neutro, por lo que para evitar el contagio, decidieron recurrir al hidróxido de calcio para aplicarlo, incluso con robots, en los lugares en los que podría sobrevivir la bacteria expulsada por el orín de los animales infectados. Por su parte, los alumnos del liceo de Toscas de Caraguatá, de Tacuarembó, participan con un proyecto de “Recolección de agua para la producción alimenticia”, que acumula agua de lluvia para luego ser usada en el riego de cultivos y, mediante un sistema de sensores programados, determina cuándo, cómo y cuánto deben regarse los suelos.