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Movilización de trabajadores , el 3 de enero, en Torre Ejecutiva.

Foto: Alessandro Maradei

Cierre de Yazaki fue “mezquino”, “cobarde” e “imprevisto”, según diputados e intendente de Colonia

6 minutos de lectura
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La Junta de Colonia recibió al intendente Carlos Moreira y a los diputados Mario Colman y Nicolás Viera para abordar el cierre de Yazaki; en tanto, el presidente del sindicato de trabajadores reclamó que la empresa “no se lleve las máquinas” de Colonia del Sacramento, ya que adeuda créditos laborales.

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Leído por Andrés Alba.
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Poco antes de las 20.00 del lunes, centenares de mujeres y hombres recientemente desvinculados de la empresa Yazaki coparon la avenida General Flores de Colonia del Sacramento. Muchas de esas personas iban acompañados por sus hijos pequeños, guiados por el repiquetear de una cuerda de tambores que se hizo sentir en la soledad que existía en esa parte de la ciudad en esa tarde de calor agobiante. “El pueblo unido jamás será vencido” y “Se lucha, se lucha”, exclamaban a coro.

La mayoría llevaba puesta la remera que utilizaban como uniforme de trabajo, donde algunos escribieron el número de tarjeta y la fecha de ingreso a la industria autopartista. En tanto, un niño llevaba consigo un cartel con la leyenda: “Soy hijo de un 1.200”, en alusión a la cantidad de operarios que ocupaba esa empresa en Uruguay. Los obreros caminaron en procesión hacia la Junta Departamental, donde pocos minutos más tarde se haría una sesión extraordinaria para abordar el cierre de la empresa nipona decretado el 30 de enero.

La marcha se detuvo frente al palacio municipal, donde se intensificó el sonido de los tambores. Instantes después, la columna humana siguió rumbo a la sede de la Junta Departamental, que está ubicada en la calle Rivadavia.

En la explanada de la junta coloniense, el sonido de los tambores y el batir de palmas de los trabajadores generaron una atmósfera removedora que se extendió por varios minutos. Frente a ellos se encontraba la mayoría de los ediles colonienses, el intendente Carlos Moreira (Partido Nacional, PN), y los diputados Mario Colman (PN) y Nicolás Viera (Frente Amplio, FA), quienes parecían estar sumidos en la conmoción que ha generado el cierre de esa industria en el departamento de Colonia.

Cerca de las 20.30, una marea de trabajadores inundó la barra de la junta coloniense. La gran mayoría eran mujeres, al igual que ocurría en la plantilla laboral.

Carlos Moreira: “Nunca vi una cosa así”

El intendente Moreira solicitó a los ediles del PN la realización de esa sesión, con el objetivo de informar lo que él había conversado con los gerentes de Yazaki en la misma mañana del jueves 30. Asimismo, solicitó la presencia de los diputados colonienses en esa reunión.

Moreira relató que se reunió con los gerentes de Yazaki el jueves 30, una vez que trabajadores se habían enterado de los despidos. Los ejecutivos de esa firma le solicitaron una reunión para esa jornada una semana antes: “Yo pensaba que se querían reunir con nosotros para anunciar una nueva inversión”, pero “abruptamente nos dicen que van a cerrar la empresa”. Esa situación “nos tomó por total sorpresa”, “al igual que a ustedes”, dijo Moreira, observando a los trabajadores que se ubicaban en las barras.

Si bien a lo largo de los cuatro períodos que ha estado al frente de la comuna coloniense, “hemos debido atravesar otros momentos difíciles con cierres de empresa”, “ninguno fue como éste”, “nunca vi una cosa así”, lamentó Moreira.

El jefe comunal coloniense expresó que se había puesto en contacto con autoridades del gobierno nacional con el objetivo de buscar soluciones “para los trabajadores y la comunidad”, frente a una determinación tomada por Yazaki que parecería ser irreversible. En diálogo con Moreira, los gerentes de Yazaki adujeron “un tema de costos” de producción, que “son mayores a los de Argentina y Brasil”, para decretar el cese de actividades en Uruguay.

“Estuvimos hablando con los ediles y con el diputado Colman para proponer una serie de iniciativas al Parlamento, para que pueda votar algunos beneficios para los trabajadores”, como la extensión del seguro de paro y contemplaciones especiales para el pago de cuotas en la Agencia Nacional de Vivienda, por ejemplo, planteó Moreira.

En tanto, con relación al apoyo que podría dar el gobierno departamental a los recientes desempleados, Moreira hizo referencia a la posibilidad de ofrecer distintas ayudas a través de la Dirección de Acción Social, suspender cobro de patentes y contribución inmobiliaria, así como “facilitar toda la estructura para recapacitar a los trabajadores”.

“Estamos a la orden para buscar alguna salida a esta horrorosa situación, y ahí creo que nos vamos a juntar todos, porque acá no hay credo político ni hay posiciones, acá somos todos colonienses angustiados por la situación de estas 800 familias, que además afecta a otras miles de personas” de modo indirecto, expresó Moreira, y agregó: “Realmente es un golpe tremendo para nuestra realidad contemporánea”.

Nicolás Viera: es “una decisión empresarial, mezquina, absolutamente baja y deshumanizante”

Por su parte, el diputado Nicolás Viera manifestó “solidaridad con los trabajadores y trabajadoras” ante “un trago amargo como este, que no recuerdo otro igual en la historia del departamento, por la cantidad de gente en la que impacta, no solamente las que están empleadas directamente, sino a su familia y las comunidades”.

Viera instó a “hacer todos los esfuerzos que podamos, desde todos los lugares posibles, para tratar de ayudar en esta situación, que es absolutamente traumática y que no tiene en el corto plazo una solución positiva”.

En esa línea, Viera dijo que trabajará con los restantes legisladores colonienses “para llevar adelante todo lo que se crea conveniente”.

“Hay que ser muy inteligente a la hora de ver cómo paliamos esta situación, y yo creo que no hay ninguna situación posible sin la voz y el pienso de los trabajadores organizados. Por tanto, me parece importante que hoy esta junta reciba también a los trabajadores sindicalizados, porque no hay mejor forma de enfrentar estos problemas que de manera organizada”, comentó Viera.

El diputado frenteamplista cuestionó a la gerencia de Yazaki por “responsabilizar a los trabajadores sindicalizados” por el cierre de la empresa. “Yo lo niego y me opongo rotundamente a que esa sea una forma de razonar este problema” y “celebro que en las palabras del intendente no hayan estado presentes” opiniones similares.

“Responsabilizar a los trabajadores de esta situación, cuando la decisión la tomaron unos empresarios mezquinos, absolutamente inhumanos, que se pasaron a la familia por alto, que se pasaron a los trabajadores por alto y que no les tembló las manos ni siquiera para incumplir con las formas que debieron cumplir”, cuestionó Viera, y agregó que “este cierre tampoco es culpa del gobierno actual”. “Es una decisión empresarial, mezquina, absolutamente baja y deshumanizante”, estableció.

El cierre de Yazaki genera “un momento de crisis a nivel departamental”, dada la inestabilidad que atraviesan empresas como Calcar, Indulacsa y Frigorífico de Tarariras, sumado a los cierres del matadero de Rosario y de la empresa Gloria en Nueva Helvecia, así como los de Fanapel y Agolán, más alejados en el tiempo.

“Tenemos las condiciones para generar una mesa de diálogo que piense a corto, mediano y largo plazo a pensar juntos, eliminando las culpabilidades sobre la mesa, a pensar juntos cuál es el rumbo que le queremos dar a las fuentes de empleo de nuestro departamento. Debemos poner mucha cabeza, porque es un tema que no podemos dejar pasar. No hay más tiempo”, concluyó Viera.

Para Mario Colman, el de Yazaki es un cierre “cobarde”

En tanto, el diputado nacionalista Mario Colman dijo que el cierre de Yazaki “fue cobarde” y hecho “a mitad de la medianoche”, como lo hacen los cobardes. El legislador nacionalista comentó que había conversado con autoridades nacionales tras “este golpe muy grande para el departamento de Colonia”.

“No es momento de culpas, no es momento de ir a buscar justamente quién fue el culpable de todo esto entre nosotros, porque en este momento lo que se necesita en Colonia, en el pueblo de Colonia, es unidad, unidad y unidad más allá de diferencias políticas”, expresó el diputado blanco.

Colman advirtió que los impactos “más difíciles desde el punto de vista social y económico se verán en seis meses, cuando se acabe el seguro de paro” de los trabajadores.

“Nosotros tenemos que asumir ahora el compromiso de trabajar junto a todos los colonienses, vengan de donde vengan y voten lo que voten”, porque “el pueblo de Colonia está afectado por esta decisión”.

Primer escalón

Tras las intervenciones del intendente Moreira y los diputados Viera y Colman, el plenario de la junta coloniense recibió a Carlos Martínez, referente del sindicato de trabajadores de Yazaki.

Martínez expresó que a comienzos del año pasado el sindicato denunció en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social “que existía un gran deterioro en el centro de trabajo, donde se suspendían jornadas por falta de luz, donde no había componentes para trabajar”, situaciones que hacían prever que “se estaba cocinando un lock-out patronal.

No obstante, Toyota –principal cliente de Yazaki- “nunca dejó de ser abastecido”. En los últimos años, “el cumplimiento de las normas laborales aumentaba por parte de los trabajadores, mientras que la empresa no respetaba la legislación del país”, dijo Martínez.

Martínez valoró las distintas medidas propuestas por el intendente, diputados y ediles para buscar alternativas laborales para los extrabajadores de Yazaki, pero advirtió que “estamos en el primer paso, porque debemos evitar que la empresa no saque nada de la planta industrial hasta que no laude los créditos laborales y permita que los trabajadores saquen sus pertenencias personales de esos galpones”. En esa línea, Martínez dijo que algunas indemnizaciones abonadas por la empresa “no se ajustan” lo que deberían haber cobrado los trabajadores.

“Explorar el tema de los nuevos laburos será tema para adelante, ahora precisamos concretar el primer paso, que la empresa no se lleve las máquinas” de Colonia del Sacramento, reclamó.

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