En un acto este miércoles en el Centro Cultural Bastión del Carmen, el intendente de Colonia, Carlos Moreira (Partido Nacional), se despidió de la función que ejerció durante cuatro períodos, entre 1995 y 2025.
La carrera política de Moreira es larga: fue diputado suplente (1984-1989), subsecretario del Ministerio del Interior (1990-1993), intendente en cuatro períodos (1995-2000, 2000-2005, 2015-2020 y el actual) y senador entre 2005 y 2015, cargo que volverá a asumir en los próximos días, una vez que se concrete el cambio de mando en los gobiernos departamentales y nacionales. Moreira suplirá en la cámara alta a Nicolás Olivera (D-Centro), quien fue reelecto como intendente de Paysandú.
El recorrido desarrollado por Moreira lo coloca, a esta altura, como el principal referente del nacionalismo en Colonia en el último medio siglo.
La despedida reunió a más de 300 invitados, entre quienes se encontraban familiares, actuales y exfuncionarios –entre ellos, su sucesor, Guillermo Rodríguez–, ediles de diferentes partidos, dirigentes nacionalistas y allegados al intendente saliente, que, al ingreso y a la salida del encuentro, tuvieron la oportunidad de compartir un ágape en el que no faltaron los productos elaborados por alumnos de la Escuela de Gastronomía y Hotelería municipal, vinos de prestigiosas bodegas colonienses ni el whisky importado.
En un discurso que duró cerca de media hora, en varias oportunidades el experimentado dirigente destacó el apoyo ofrecido por sus familiares a lo largo de su carrera política, especialmente a sus padres, hijos y nietos, además de reconocer a funcionarios y a los votantes que lo llevaron a ejercer el cargo de jefe comunal de Colonia en cuatro oportunidades. Moreira también agradeció a los jefes comunales que lo precedieron en esa función: los fallecidos Raúl Bianchi, Juan Carlos Curbelo y Mario Gayol, así como a Walter Zimmer, quien no estuvo presente en la reunión.
El primer período de gobierno de Moreira como intendente comenzó en 1995, previo a que el barrio Histórico de Colonia del Sacramento fuera declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Esa distinción, según Moreira, fue un parteaguas en la historia coloniense, ya que le otorgó una difusión a nivel internacional que tuvo un correlato en el desarrollo turístico de la ciudad y de otros puntos del departamento, con un crecimiento exponencial de hoteles y restaurantes, entre otros comercios.
Moreira también se detuvo a analizar otros aspectos de sus administraciones, como el desarrollo de infraestructura en las distintas localidades y parajes rurales, la instalación de luminarias, mejoras del sistema de efluentes, y ahondó en aspectos patrimoniales y educativos.
En relación con los temas patrimoniales, destacó la restauración del complejo Mihanovich del Real de San Carlos, logrado a lo largo de las últimas décadas, con el antiguo hotel, devenido en sede de la Universidad de la Empresa mediante cesión en comodato, la Plaza de Toros y el Frontón de Pelota Vasca.
En tanto, sobre la contribución que la comuna coloniense ha hecho al campo educativo, destacó el funcionamiento del sistema de Escuela del Hogar, la Escuela de Gastronomía y Hotelería, la Escuela Taller Manuel de Lobo y la reciente donación a la Universidad de la República de un área de la antigua textil Sudamtex para la instalación del Centro Regional Suroeste. “La llegada de la Udelar es un sueño que venimos alimentando desde hace muchos años”, subrayó.
Tras la intervención de Moreira, se proyectó un video con testimonios de sus hijos y de los expresidentes Julio María Sanguinetti y Luis Lacalle Herrera, entre otros, quienes destacaron el largo trajinar del veterano político coloniense.