En la mañana de este jueves, efectivos policiales de la Seccional Octava de la Jefatura de Policía de Colonia procedieron a un operativo en el barrio Charrúa, en la ciudad de Juan Lacaze, tras haber recibido varios llamados de urgencia al 911.
Al llegar al lugar, una señora de 76 años, que residía en la finca, confirmó que su esposo de 74 años permanecía muerto en un dormitorio de su casa desde julio. En el hogar, la señora convivía con su cónyuge y su hijo de 48 años. “Ella se encontraba en un estado de nerviosismo muy grande”, expresó a la diaria el jefe de Policía de Colonia, Paulo Costa.
En principio, tanto la mujer como el hijo “negaron el acceso de la Policía al hogar”, por lo que el jefe de la seccional local, Richard de Paula, solicitó una orden de allanamiento, que fue rápidamente autorizada por el Fiscal Letrado de Rosario, Hugo Pereira.
Al momento de ingresar, funcionarios policiales encontraron el cadáver de la persona tapado por una frazada en su cama, en posición horizontal, en un avanzado estado de descomposición. Costa confirmó que el informe del forense dio que el hombre falleció por causas naturales, “sin encontrarse ningún elemento extraño que manifieste lo contrario”.
Tras culminar con el operativo, tanto la esposa como el hijo del fallecido “fueron internados en un centro asistencial para la correspondiente valoración psiquiátrica”, indicó Costa. Ambos se encuentran bajo la órbita judicial a la espera de los informes correspondientes.
Costa señaló que “en la finca había un estado de precariedad muy grande”, y aclaró que “hubo dos llamados al 911 en horas tempranas de la mañana por parte de la mujer del fallecido y no por los vecinos”.
Parricidio en Nueva Palmira
Por otra parte, el jefe de Policía de Colonia confirmó que fue formalizado el hijo del hombre de 73 años que fue encontrado muerto el martes en su casa de Nueva Palmira. Costa indicó que ese día “el hijo puso en conocimiento a funcionarios policiales de que ingresó a la finca y encontró a su padre fallecido y que la última vez que lo había visto había sido el día anterior”.
Ambos residían en un mismo padrón; el padre se domiciliaba en la casa del frente, mientras que el hijo poseía una finca al fondo. Tras iniciar la investigación, “corroboramos que existía una medida cautelar vigente desde abril por violencia doméstica desde el hijo hacia el padre, con prohibición de acercamiento”, señaló el jefe de Policía. Además, “la persona cuenta con nueve antecedentes penales y la mayoría son por actitudes violentas”, informó.
Mientras se continúa con la investigación, la Fiscal Letrada Adjunta de Carmelo, Paola Nebot, formalizó al hombre con 180 días de prisión preventiva por la presunta comisión en calidad de autor de un delito de homicidio especialmente agravado a título de dolo eventual, cometido en reiteración real, con un delito de violencia doméstica agravado por ser la victima mayor de 70 años de edad, y un delito continuado de desacato.