La Usina de Percepción Ciudadana aporta datos sobre la aceptación del uso de tapabocas y la aplicación de medidas de distancia social, pero también sobre otros asuntos vinculados con este contexto, como las preocupaciones acerca del trabajo y el futuro inmediato.
En Uruguay la incorporación de las recomendaciones sanitarias para evitar la expansión del coronavirus ha sido tan generalizada como la confianza en la capacidad de los científicos locales para hacer aportes frente a la pandemia de covid-19. Sin embargo, los comportamientos para prevenir el contagio varían según edad y género.
Esos son algunos datos que surgen del primer informe de la Usina de Percepción Ciudadana del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La iniciativa, cuyas primeras conclusiones se conocieron esta semana, contó con el apoyo técnico de la diaria Datos y de docentes y estudiantes del Instituto de Estadística de la Universidad de la República, bajo la supervisión de Juan José Goyeneche, grado 5 de la Licenciatura en Estadística.
“La disponibilidad de datos confiables, especialmente en estos momentos de gran dinamismo, es clave para formular políticas en respuesta a la crisis”, dijo el representante residente del PNUD en Uruguay, Stefan Liller, en un comunicado, al presentar la iniciativa y también el primer informe de la Usina de Percepción Ciudadana. “Resulta necesario que estos datos estén disponibles no sólo para los tomadores de decisiones, sino que también sean insumo para el debate público en general”, manifestó.
Liller dijo además a la diaria que este proyecto se enmarca en la respuesta socioeconómica planteada por el PNUD, que pone especial foco en la formulación de políticas basadas en evidencia. En este caso, el instrumento permite monitorear en tiempo real la percepción de la ciudadanía durante la pandemia.
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Del estudio surge que la mayoría de los uruguayos vio que en su comunidad se respetaron las recomendaciones de reservar ciertos horarios para que los mayores de 65 años hicieran las compras, y que 75% utilizó tapabocas, aunque las mujeres lo hicieron en mayor medida que los hombres. También fueron las mujeres las más pesimistas al valorar la evolución que ha tenido la pandemia, y las más preocupadas por aumentar las precauciones.
Sin embargo, los cuidados han sido extendidos en la población uruguaya, así como la disposición a informarse, de acuerdo con el avance de estos estudios. Cerca de nueve de cada diez personas han mantenido un distanciamiento físico sostenido de unos dos metros con los demás, y evitaron participar en reuniones a las que asistiera más de una docena de personas. Pero quienes más aplicaron estas recomendaciones fueron, en promedio, aquellas personas que tienen más de 29 años.
Nueva herramienta de investigación
El coordinador de la Usina de Percepción Ciudadana, Juan Ignacio Dorrego, dijo a la diaria que esta iniciativa utilizó una herramienta que permite medir diversas variables en momentos sucesivos, y así conocer su evolución casi en tiempo real. “Es un proyecto que implementa un estudio de panel, lo cual es una particularidad que lo diferencia de otros tipos de estudio de opinión pública. Las preguntas son realizadas a un panel estable de 400 casos representativos de la población mayor de 18 años de Uruguay”, explicó Dorrego. La composición del panel fue definida por estratos según sexo y edad a partir de datos y proyecciones del Instituto Nacional de Estadística.
En este caso, esas 400 personas son consultadas cada semana mediante protocolos estandarizados de preguntas y respuestas vía Whatsapp, explicó el coordinador. Cada persona recibe así un set de entre cinco y diez preguntas por semana, y se realiza además un seguimiento telefónico. “La metodología combina un chatbot, un protocolo estandarizado de preguntas y respuestas, con un soporte telefónico, con operadores telefónicos que mantienen un vínculo permanente con esas personas”, dijo. Se trata de la primera experiencia con esas herramientas en Uruguay. “Por el momento tenemos muy altas tasas de respuestas. Esto es muy importante para los estudios de opinión pública”, destacó el coordinador.
Salud, trabajo y ciencia
La Usina de Percepción Ciudadana también midió las expectativas de la gente frente a la pandemia, y muestra que con las semanas fue dejando en claro en la población que no era algo pasajero. Los datos que se presentan en este primer informe fueron recabados de junio a agosto.
También midió las preocupaciones de las personas en este contexto. La principal fue la situación laboral. Según mediciones de junio y de julio, el trabajo era la principal inquietud que tenían las personas en el presente y el futuro inmediato. La seguían la situación futura del país, la salud, la seguridad y la educación, en ese orden.
La preocupación acerca del empleo apareció incluso en preguntas relacionadas con las elecciones municipales de octubre. Como primera motivación al momento de votar, aparece en el estudio la suma de servicios muy vinculados con los gobiernos locales: “calles, iluminación y basura”. Pero en segundo lugar, aparece el trabajo. Y si se toma en cuenta cuáles fueron las dos prioridades que identificó la gente como motivaciones para su voto, el trabajo es la que suma más menciones: para 64% de los ciudadanos aparece en los dos primeros lugares, mientras que la suma de “calles, iluminación y basura” es mencionada por 57% de esas personas. La siguen en la lista la seguridad, la salud y la educación, en ese orden.
En cuanto a las municipales de octubre, casi una de cada siete personas consideraba que el país estaba preparado para llevar adelante esas elecciones. Una confianza todavía más extendida genera la ciencia entre la población del país. Nueve de cada diez personas consideran que Uruguay tiene capacidades científicas buenas o muy buenas para enfrentar la pandemia, y 85% considera que la ciencia aportó mucho o bastante en esta situación. Para ocho de cada diez, los principales actores en la ciencia en Uruguay son el Institut Pasteur y la Universidad de la República.
Liller señaló que este es el primero de una serie de informes que se publicarán en los próximos meses. “Para activar las mejores respuestas en este contexto es relevante evaluar la situación de manera permanente, con el foco puesto, como señala el secretario general de la ONU, en ‘reconstruir mejor’, a partir de la creación de sociedades más sostenibles, resilientes e inclusivas”, concluyó.