El diputado del Partido Ecologista Radical Intransigente, César Vega, sostuvo que el país debe “dejar la locura de los hisopados a diestra y siniestra”, dado que la Organización de las Naciones Unidas “reconoció textualmente que la detección del SARS-CoV-2 tiene un grave problema”, aunque “es difícil de explicar”.
Vega se animó a conjeturar, en diálogo con Radio Universal, que en Uruguay los test PCR están dando “más de lo que tienen que dar”, porque además de reaccionar a la covid-19 lo hacen a “otras cosas”. “Podría llamarles falsos positivos”, aseguró.
Al respecto, Vega dijo estar “asesorado por un alto nivel de médicos, algunos que no se van a vacunar”. Según el diputado, las vacunas basadas en ADN y ARN son “otra especie de locura”. “¿Saben lo que es inyectarse en nuestro cuerpo vacunas de ARN y ADN? Nos estamos quedando en una posición un poco delicada porque sabemos que somos minoría”, admitió, respecto de la posición de su partido.
Vega sostuvo que si bien hay que cuidarse del coronavirus, “no queremos entrar en una locura”, ya que “el miedo baja significativamente las defensas de las personas”. “Cuando tú tienes miedo un perro te muerde, un virus te ataca”, argumentó.
El legislador además consideró que la situación de la pandemia en Uruguay no es tan grave. “El mundo está con dos muertes cada 10.000 personas y nosotros estamos con cuatro cada 100.000. El gobierno nos ha dado una buena libertad para que sigamos trabajando y los números no son malos”, expresó.
A todo esto, el inmunólogo Álvaro Díaz, que escribe informes en el portal Coronabicho.com.uy, fue consultado por Montevideo Portal a raíz de los dichos de Vega. Sostuvo que no hay falsos positivos, porque los test no reconozcan entre este virus y “otras cosas”. “Con el conocimiento que hay, base por base (letra por letra) del genoma de este virus y de virus relacionados, no es nada difícil diseñar ensayos basados en PCR que discriminen entre un virus y otro. Yo no sé de dónde salió esta idea que circula de los ‘falsos positivos de PCR': entiendo que no tiene ninguna base científica”, indicó.
Subrayó que la técnica es “sumamente específica”, pero sí puede haber errores humanos, “como en cualquier cosa que hagan los seres humanos”. “Puede haber contaminación entre una muestra y otra, o error en rotular una muestra o en informar un resultado”, ejemplificó.
Por último, en cuanto a las vacunas de ARN mensajero, señaló que “no quiere decir que tengan un significativo riesgo potencial”, ya que es como la ‘libreta de apuntes temporales' de la célula”. “Es un tipo de molécula intrínsecamente muy poco estable. Personalmente, lo de inyectar ARN mensajero no me produce ningún temor, francamente. La probabilidad que altere el genoma de una célula es sumamente baja”, finalizó.