Aunque las concentraciones masivas de personas están prohibidas en Italia por la epidemia de covid-19, tres partidos de ultraderecha reunieron cientos de seguidores agolpados en la Piazza del Popolo, en Roma.
El líder de la Liga, Matteo Salvini, asistió con un tapabocas con los colores de la bandera italiana, pero se lo bajó varias veces para hablarles a quienes lo rodeaban y sostuvo en sus manos los celulares que le daban sus seguidores para sacarse selfies juntos, según se pudo ver en videos de la movilización publicados por el diario italiano La Repubblica.
Además de Salvini, marcharon por la Vía del Corso Giorgia Meloni, líder del partido Hermanos de Italia, y Antonio Tajani, representante de Forza Italia, la organización política que lidera Silvio Berlusconi. Esta convocatoria de la derecha y la ultraderecha italianas se repitió en distintas ciudades del país, entre ellas Milán, la capital de Lombardía, la región que más sufrió el impacto de la epidemia de covid-19.
Los tres partidos habían pedido permiso para organizar un acto masivo para conmemorar el Día de la República, pero no fueron autorizados debido a la situación sanitaria. La convocatoria era además una protesta contra el gobierno, en la que pidieron la salida del primer ministro Giuseppe Conte y que sea un nuevo gobierno el que se haga cargo de la crisis económica causada por la pandemia.
Si se convocara a nuevas elecciones la derecha sería fuerte, pero la Liga aparece en caída en las encuestas. Según el último sondeo de intención de voto, difundido el sábado por la consultora Ipsos, el partido de Salvini, que llegó a tener 30% de apoyo, ahora cuenta con un respaldo de 24,3%. Cayó casi un punto desde el mes pasado y perdió tres en los últimos dos meses. En cambio, en los sondeos crecen los Hermanos de Italia, también ultraderechistas, que llegaron a 16,2%, la mayor intención de voto que hayan registrado. De acuerdo con Ipsos, las cuestiones de la inmigración y la seguridad fueron opacados por la pandemia.
Un día antes de las protestas de la derecha el presidente italiano, Sergio Mattarella, pidió a los distintos sectores políticos que se unan para superar la crisis sanitaria y su impacto en la economía italiana. “Este es un momento de compromiso en el que no hay espacio para las polémicas. Todos estamos llamados a trabajar para el país, cumpliendo con nuestro deber, cada uno con el suyo”, dijo durante una visita a Codogno, una localidad en la región de Lombardía en la que se detectaron los primeros casos de covid-19.
Más temprano, Mattarella había conmemorado el Día de la República junto a Conte y los presidentes de las cámaras del Parlamento.
En esa ceremonia, en Roma, dijo que en 1946 “las fuerzas políticas, que estaban divididas, distantes y opuestas en muchos puntos, encontraron formas de colaborar en la redacción de nuestra Constitución”, y llamó a adoptar ahora una actitud similar.
En esa instancia se tomaron diversas medidas preventivas para evitar contagios, a diferencia de lo que ocurrió en las protestas de los sectores derechistas y ultraderechistas. El líder de los Verdes, Angelo Bonelli, anunció que va a denunciar ante la Fiscalía el incumplimiento de las medidas sanitarias en las protestas, algo que calificó como una ofensa a quienes lucharon contra la crisis sanitaria.
No sólo la derecha partidaria protestó este martes en Italia. También lo hicieron los llamados “chalecos naranjas”, un movimiento minoritario que se considera pariente de los “chalecos amarillos” de Francia y que, al igual que la ultraderecha partidaria, pide la salida del Ejecutivo de Conte.
Pero este nuevo grupo, que reclama que Italia salga de la Unión Europea y que vuelva a utilizarse como moneda la lira, niega además que exista el coronavirus. Su líder, el ex carabinero Antonio Pappalardo, afirma que es “un engaño para controlar a los pueblos”. Por lo tanto, tampoco esta organización tomó medidas para evitar el contagio este martes o durante otras protestas que organizó el sábado en Roma y Milán.
Desde que se declaró esta epidemia en Italia, el 21 de febrero, los casos positivos de coronavirus superaron los 230.000 y las muertes atribuidas a covid-19, las 33.500. La actualización de datos de este martes agregaba 318 nuevos casos detectados y 55 fallecidos.