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Fotos: Federico Futiérrez

La anatomía como obra de arte

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Impactante y polémica –otras similares fueron prohibidas en diversos países–, la exhibición que actualmente aloja el Patio Rambla tiene cometidos didácticos y a la vez estéticos.

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“Los especímenes de esta exposición proceden de donantes, personas que en vida dispusieron la utilización de sus cuerpos en esta exposición tras su fallecimiento. La identidad, edad y causa de muerte de los donantes individuales no se indican en los ejemplares porque la exposición se centra en la naturaleza de nuestro ser físico, no en aportar información personal sobre tragedias privadas”. Esta es la primera imagen con la que el espectador se encuentra al ingresar a la exposición Body Worlds Vital, ubicada en el centro de exposiciones Patio Rambla (Rambla República del Perú 1588).

Formada por 18 cuerpos y más de 180 partes individuales, Body Worlds Vital expone órganos y cortes translúcidos de cuerpos humanos que se conservan a partir de un proceso denominado plastinación. Creado en 1977 por el anatomista alemán Gunther von Hagens, se utiliza para reemplazar los fluidos corporales y la grasa por un plástico fluido que se endurece y que permite mantener a los cuerpos sin que se deterioren.

Con más de 44 millones de espectadores en más de 115 ciudades en todo el mundo, la exhibición presenta partes del cuerpo humano que están dispuestas en salas como si fueran obras de arte, y que permiten que el visitante se detenga para apreciar los detalles milimétricos que hacen que el cuerpo funcione como un todo (algo comparable a la técnica del impresionismo o el puntillismo, donde cada pincelada es fundamental para que la obra pueda existir). Por ejemplo, en Torso con sistema nervioso se pone en evidencia a los millones de nervios que nacen del sistema nervioso central y que se ramifican por todo el cuerpo a través del torso.

El objetivo de Body Worlds Vital es exhibir al cuerpo humano con fines de concientización. Por esta razón, varias partes de la muestra se centran en cómo distintas enfermedades atacan el cuerpo. Así, El largo adiós, centrada en la enfermedad del Parkinson, muestra las etapas en las que el cerebro y la memoria se van deteriorando. “Lo que el mundo come” es una galería fotográfica que compara los alimentos de una familia promedio dependiendo del lugar donde viven: mientras que en Estados Unidos posan frente al fotógrafo junto a una mesa en la que predomina la comida chatarra, en Japón el menú incluye una gran variedad de pescados.

Una de las secciones más llamativas reside en la comparación entre un pulmón saludable y el de un fumador, este con color negro como el alquitrán. Pero la más impactante está en “El viaje comienza con una sola célula”, dedicada a la exhibición de fetos humanos y sus diferentes etapas de desarrollo. Desde un feto de cinco semanas, que es tan pequeño como una semilla, hasta uno de 27 semanas, que ya está totalmente formado, el espectador puede ver cómo es el proceso de un embarazo.

Body Worlds Vital está en el centro de exposiciones Patio Rambla (Rambla República del Perú 1588) y abre todos los días de 10.00 a 22.00. Las entradas se adquieren por Red UTS. De lunes a jueves los adultos pagan $ 250; mientras que los niños de hasta 12 años inclusive, $ 200. De viernes a domingo, y los feriados, las entradas suben a $ 280 y $ 230, respectivamente. Se hacen descuentos para estudiantes.

Otras de las características de Body Worlds Vital es la forma en que se presentan cuerpos abiertos, dispuestos como si estuvieran realizando actividades deportivas. “El esgrimista” muestra a un hombre cortado longitudinalmente, que se encuentra en pose para una lucha con el arma blanca en su mano; también hay hombres y mujeres sin piel que se muestran como si estuvieran haciendo gimnasia con aros o con caballos con arcos.

Una de las secciones en la que el cuerpo humano evidencia elementos de la personalidad del donante aparece cuando el visitante se encuentra con el cuerpo de un hombre de pie cortado en cuatro partes. Lo singular es que los organizadores decidieron mantener algunas partes de la piel de la persona, donde se pueden ver algunos tatuajes como una rosa en la muñeca y una mujer, que parece una virgen, en su brazo. En ese momento, el espectador realmente logra asociar que la figura que se encuentra frente a sus ojos es de un humano real y no un modelo anatómico.

“¿De dónde vienen? / ¿De dónde salen?”

Actualmente, Body Worlds Vital cuenta con seis exposiciones itinerantes, repartidas entre Europa (Finlandia, Polonia y Suiza) y América (Estados Unidos y Uruguay), más cuatro permanentes en diferentes ciudades de Alemania, Holanda y Estados Unidos. El ciclo de la vida, Animales de adentro hacia afuera y La anatomía de la felicidad son algunas de ellas.

Según el Catálogo de donaciones de cuerpos para plastinación, disponible en la web del Instituto para la Plastinación (Institute of Plastination, IFP), “las exhibiciones itinerantes de Body Worlds presentan especímenes plastinados al público desde 1995. El objetivo de las muestras es informar sobre el interior del cuerpo y sus funciones para ilustrar las consecuencias del estilo de vida insalubre. Al mismo tiempo, se busca intensificar la conciencia sobre el hecho de estar vivo, a partir de las siguientes bases: fortalecer la conciencia de la salud, mostrar las posibilidades y las limitaciones del cuerpo, y estimular preguntas sobre la importancia de la existencia del ser humano”.

Debido al éxito del proyecto inicial, varias compañías crearon sus propias muestras utilizando el proceso de Von Hagens. Entre ellos está Our Body: The Universe Within, que llegó a Montevideo en 2011. Esta muestra estuvo envuelta en polémica. Sin embargo, el productor uruguayo Aldo San Martín (quien se encarga de traer Body Worlds Vital) asegura que las dos muestras “no tienen relación”, a pesar de que Our Body: The Universe Within utilice el mismo proceso de plastinación.

Según comenta San Martín, el anatomista alemán no está conforme con el uso de su creación en Our Body, porque no se respeta el proceso de plastinación al momento de tratar los cuerpos. Otra de las diferencias entre los dos proyectos que llegaron a Montevideo reside en que la mayor parte de los cuerpos que se muestran en Body Worlds Vital provienen de donantes alemanes, mientras que los de Our Body eran de China. Este último dato es importante, porque, en su momento, el origen de los cuerpos que se utilizaban en Our Body generó problemas legales en algunos países.

En 2009, un tribunal de justicia de Francia expulsó de París a la muestra Our Body, porque no habían pruebas que permitieran descartar que los cuerpos procedían del tráfico de cadáveres, y se consideraba inaceptable la “exposición comercial” de cuerpos humanos sin vida. En base a este fallo fue que el 31 de agosto de 2011 (cuando la muestra estaba presente en el sexto piso del estacionamiento de Montevideo Shopping), el Ministerio de Educación y Cultura le retiró la declaración de interés cultural que le había otorgado (el Ministerio de Turismo mantuvo la suya).

Proceso para las donaciones

Según el Catálogo de donaciones de cuerpos para plastinación del IFP, hay varios requisitos para que Body Worlds Vital acepte un cuerpo: “1) El donante del cuerpo debe haber muerto por causas naturales; es decir que la muerte no debe haber sido causada por actos de violencia. 2) El consentimiento por escrito del donante del cuerpo debe estar disponible. 3) El cuerpo debe estar en gran parte intacto; es decir, no puede haber sido sometido a un examen postmortem por patología o razones forenses”. Respecto del segundo punto, se establece que el consentimiento por escrito “no es un contrato, sino un testamento en vida que puede ser revocado por cualquiera de las partes, sin dar ninguna razón”. Al mismo tiempo, se deja en claro que “no se pagan tarifas por donar un organismo”, y que ni los donantes ni los familiares van a recibir una compensación monetaria por la donación. Al final del catálogo se cita a personas que han donado sus cuerpos para la muestra. Una de ellas, anónima, plantea: “La ciencia médica me ha dado una segunda vida, y quiero devolverle algo de eso. Detesto la idea de pudrirme inútilmente en la tierra. No importa si me transformo en un plastinado de cuerpo entero o usan algunas piezas individuales; sé que una vez plastinadas, seguiré sirviendo para un propósito: la investigación médica y la capacitación. Al mismo tiempo, recibiré la vida eterna en mis ojos, voy a formar parte del historial médico, aunque sea algo pequeño. Eso me pone muy orgulloso. Sirviendo a un propósito superior, sin beneficios económicos para mí, sé que incluso después de la muerte este será el cumplimiento de mi vida”.

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