Caí es un proyecto cultural que explora la integración y colaboración social a través del encuentro, la consciencia individual, el (des) aprendizaje, la creación y el desarrollo sostenible”, dice la página web de su sitio. Pero responder qué es Caí no es fácil. En todo caso, conviene saber que uno de sus impulsores es el comunicador, humorista y posible candidato presidencial Pablo Aguirrezábal. Así lo explica él: “La idea inicial era conformar un colectivo de gente que lograra llevar adelante una plataforma rentable económicamente que diera lugar a distintos talleres. El objetivo también es trabajar en el territorio, desarrollar una huerta orgánica, pero principalmente tener un espacio para cuidarnos”.
Aguirrezábal también explica que Caí tiene una organización especial. Es una cooperativa de trabajo con la sociocracia –una estructura que impulsa la toma de decisiones colectivas– como forma de gobierno. “Trabajamos en distintos círculos, con uno central. Gracias a esta forma de organización no hay líderes ni directores”, explica. La organización en círculos hace que la información fluya entre todos los integrantes; para que eso pase cada círculo debe tener un enlace operativo, que trae la información, y un enlace representante, que la saca y transmite a los otros círculos.
Hoy Caí tiene varios círculos de trabajo: una unidad de desarrollo integral, que se encarga de los talleres; una boutique de elementos orgánicos; un círculo local, que hace el mantenimiento del edificio; uno que trabaja la comunicación, que intenta visibilizar el emprendimiento; uno de formación y contención, que cuida las emociones de los integrantes de la cooperativa; un círculo de administración y asuntos jurídicos; uno de eventos y espectáculos; y otro de territorio y redes.
Arrancaron en mayo de este año, gracias a cerca de 300 personas que aportaron 1.000 pesos. Con ese dinero pagaron el alquiler de varios meses. “Es una comunidad, más que socios son usuarios. Todavía no hemos implementado ninguna actividad en la que ellos sean proactivos. Sí tienen beneficios en las actividades, pero estamos abriendo espacios para que puedan participar”.
Las actividades
Caí funciona en Tacuarembó y Guayabos, donde antes estaba Video del Cordón 44, un videoclub que resistió el avance de las nuevas formas de consumir audiovisual hasta setiembre de 2015.
»» Hoy y el sábado que viene, de 16.00 a 19.00, se dictará el taller “Eneagrama. Males del alma, males del mundo”, a cargo de Marcelo Coto González. Se trata de un espacio de búsqueda personal a partir de la información que queda plasmada en la primera infancia.
»» “Nosotros y la luna” es un ciclo de cuatro encuentros a cargo de Andrea Guerrero que empezará este miércoles.
»» Todos los martes, cada 15 días, se da un taller de constelaciones familiares, que tiene como facilitador a León Perdomo.
»» Los talleres de hatha yoga se imparten los lunes, miércoles y viernes a las 8.00 y las 19.00, y los de power yoga los sábados a las 10.00.
Aguirrezábal está a cargo de los talleres de humor. Por ahora el grupo ya está cerrado, pero abrirá otro próximamente. También hay clases de teatro, biodanza (una propuesta que busca el autodesarrollo a través de la música y el movimiento) y tai chi. Las actividades tienen costo. Para más información ingresar en www.cai.uy o visitar el lugar (Tacuarembó 1400).
Viva la vida | Pablo Aguirrezábal abrirá un espacio político independiente que se llamará Viva la Vida. Su idea es conformar un espacio “distinto al de los partidos tradicionales del siglo XX”. “Creo que la forma en la que se manejan, cómo se piden los votos, la publicidad y la competencia no van con Viva la Vida. No estoy razonando para integrar un partido político que ya tenga esa estructura”, aseguró.