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Foto: Iván Franco

Pulgas y garrapatas en las mascotas: cómo enfrentarlas y prevenirlas

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La mascota y su contexto.

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La pulga está de viva desde hace siglos. Antes de adentrarnos en el mundo mascota, sepamos que este bichito se encargó de dar de baja a unos 25 millones de personas en la Europa del siglo XIV. Superado tal genocidio, causado por la propagación de la peste negra, ahora estas alimañas se encargan básicamente de provocar enfermedades, sobre todo dermatológicas, en nuestras mascotas, ocasionando un costo económico importante en el intento por erradicarlas. Esta supuesta guerra que se da entre pulgas y mascotas o pulgas y el ser vivo que sea puede ser perfectamente evitada. La clave no radica sólo en llenar a las mascotas de productos, sino en conocer su ciclo de forma de atacar en los lugares y momentos adecuados.

Ciclo de la pulga

Una pulga transita cuatro etapas hasta que llega a su forma definitiva: huevo, larva, pupa y adulta. Con una longitud de unos 0,5 milímetros aproximadamente, los huevos son eliminados por la pulga adulta encima de la mascota pero rápidamente caen al piso, siempre en las zonas a las que el perro o gato acude con más frecuencia (cucha, sillón, alfombra, cama), y en especial en su lugar de descanso.

Cuando emerjan las larvas, que tienen de uno a cuatro milímetros de longitud, rápidamente se alojarán en lugares de poca luz, entre las fibras de alfombras, el interior de colchones y pequeñas grietas en el piso. También lo harán en el jardín (si la mascota lo frecuenta), así como en garajes y galpones. Su dieta se basará en restos de comida que caen al piso, detritos ambientales, etcétera. Esta etapa durará entre cuatro y 11 días, para luego transformarse en pupa. Pasado este lapso, dichas larvas madurarán: el estado de pupa consiste en la formación de una especie de capullo creado por su saliva y restos de pequeños materiales con el fin de protegerse y, de alguna manera, sobrevivir si no hay alimento disponible (perro, gato, personas, roedores).

Pueden resistir en ese pequeño monoambiente muchos meses y saldrán de allí totalmente adultas cuando la temperatura ambiente aumente, existan vibraciones que les den a entender que hay comensales cerca y, lo más asombroso, cuando el dióxido de carbono aparezca, señal inequívoca de que hay seres vivos que respiran y traen consigo el alimento (sangre).

Una vez que emergen, las pulgas adultas suben a su hospedador y las hembras comienzan a depositar huevos de 24 a 26 horas después de la primera ingesta sanguínea. En general producirán unos 25 huevos diarios durante 50 días, pero pueden continuar poniéndolos durante más de 100 días, llegando a sumar unos 2.000 huevos por pulga.

Algunos trabajos han logrado establecer una estimación del total de pulgas dentro del hogar en base a sus distintas etapas y tiempo de desarrollo. Las pulgas adultas representan 5% de la población total, los huevos 50%, las larvas 35% y las pupas 10% de la población. Por lo tanto, si utilizamos únicamente productos destinados a matar a la pulga encima del animal, sólo estamos atacando el 5% del problema.

Plan a seguir

Una vez aplicado el método recomendado por su veterinario para atacar a las pulgas en la mascota, deberíamos utilizar distintos productos en forma de spray destinados a erradicar huevos y larvas de las zonas antes mencionadas. Lo ideal es rociarlos sin el animal, y cuchas, camas y alfombras deberían airearse afuera.

Debido a que en la etapa de pupa su cubierta las protege de los insecticidas, cambiar la estrategia es fundamental. Una vez culminado este proceso, el uso de aspiradora es importante. Ni los huevos ni las pupas son de adherirse a nada, y por ende son fácilmente eliminadas aspirando los lugares adecuados. Colocar naftalina en la bolsa de la aspiradora ayudará a que huevos y pupas no sobrevivan, pero para estar más seguros, lo ideal es deshacerse de ella.

Así, aplicando los productos adecuados para que la pulga adulta no suba y se alimente de nuestra mascota cada 30 días, se atacan todas las etapas mencionadas, y la erradicación quizá deje de ser una utopía. Antes de iniciar el combate, siempre es buen ejercicio recurrir al veterinario para asesorarse en detalle sobre el plan a utilizar en cada caso.

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