Cuando llevamos a nuestras mascotas a pasar las vacaciones con nosotros, para ellos cambian el ambiente y los olores, pero también pueden aparecer un conjunto de animales novedosos a su alrededor. Estos en general no suelen presentarse a lo largo del año y si lo hacen, la frecuencia no es diaria.
Dentro del grupo de animales desconocidos o poco conocidos se pueden agrupar sapos, víboras, arañas, moscas, hormigas, etcétera.
Profundicemos entonces en los posibles encuentros de estos dos mundos y veamos las consecuencias para las mascotas y algunas medidas a tener en cuenta.
Sapos
Los sapos son objeto de asedio, mordidas y caza por parte de perros y gatos, muchas veces iniciada simplemente por la curiosidad y la necesidad de conocer todo lo que los rodea.
Por estas fechas los encuentros con sapos son más probables al atardecer y en la noche, ya que la temperatura y humedad son adecuadas para disponer de sus presas.
Si un perro o gato toma contacto con ellos, en general aparecen síntomas tales como:
- Salivación.
- Arcadas y vómitos.
- Sacudida de cabeza.
- Se intentan “limpiar” colocando sus patas delanteras en la boca.
¿Qué hacer?
No existe un antídoto, por ello debemos actuar de inmediato lavando la boca del animal con abundante agua. Llamar al veterinario.
Víboras
Aunque no es frecuente, en algunas zonas de Maldonado y Rocha el encuentro casual de víboras con perros o gatos puede suceder.
Cascabel, yarará, crucera y coral son las especies que pueden terminar con la vida de nuestra mascota e incluso con la nuestra, si no se actúa de forma correcta.
Los síntomas que producen en las mascotas son múltiples y dependen por sobre todo de la especie de víbora con la que el perro o gato interactuó. En general se puede evidenciar:
- Dificultad para caminar.
- Dolor.
- Inflamación, hinchazón en zona afectada.
- Dificultad respiratoria.
- Shock general.
- Muerte.
¿Qué hacer?
- Lo ideal es identificar la especie de serpiente, ya que ello ayudará al veterinario actuante.
- Tranquilizar al animal; la excitación aumenta la circulación sanguínea, con efectos negativos en cuanto a la absorción del veneno.
- Lavar con agua y jabón la zona afectada.
- Llamar a la seccional policial de la zona; en muchos casos existen sueros con antídotos para alguna de las especies responsables de las mordeduras.
- Tener en cuenta que se trata de un evento de notificación obligatoria dentro de las primeras 24 horas: se debe notificar al Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT), teléfono (2) 1722.
¿Qué no hacer?
Colocar hielo, torniquetes o realizar cortes en la zona afectada.
Arañas
En Uruguay existen algunas especies que pueden llegar a ser peligrosas tanto para humanos como para nuestras mascotas: Ellas son la araña del lino o viuda negra, la araña homicida o de los cuadros, la araña del banano y la araña lobo.
Si bien cada una de ellas puede generar síntomas específicos, en general se repiten algunos, tales como: dolor agudo en el sitio de la picadura, intensa excitabilidad, fiebre, debilidad y dolores musculares y articulares, convulsiones, shock e incluso la muerte, especialmente por la picadura de una araña viuda negra.
Quizá entonces es bueno conocer el hábitat de cada una de ellas y saber qué hacer al respecto.
Viuda negra. Viven al aire libre, en zonas oscuras y húmedas, a nivel del suelo. En zonas llanas pueden vivir en el pasto y en los cultivos de lino, trigo, etcétera, y en general lo hacen en cuevas abandonadas, bajo piedras sueltas o en los bordes de ventanas próximos a nuestras casas.
Araña homicida. Viven cerca de las casas y también en el campo. En general son sedentarias en el día y activas por la noche. Se las puede ver detrás de muebles, cuadros, roperos, etcétera.
Araña del banano. Viven en ambientes húmedos de abundante follaje, como son los cultivos de banana. También pueden habitar en casas y han sido introducidas en Uruguay en cargamentos de banana provenientes del estado de San Pablo, Brasil.
Araña lobo. En Uruguay son comunes en las ciudades y están asociadas al ámbito humano, generalmente en el entorno de casas o en jardines.
Qué hacer
Lo primero sería evaluar los signos vitales del animal como la respiración, la presencia de temblores musculares, convulsiones, etcétera.
Ubicar el lugar de la mordida y lavarla con agua y jabón. En general la ubicación se encuentra fácilmente, ya que la zona se inflama y muchas veces suele caerse el pelo.
Identificar, capturar a la especie que atacó al animal puede ayudar con el pronóstico de la situación. Se puede capturar viva o muerta.
Comunicarse con el CIAT e informar lo sucedido.
Asistir a su médico veterinario de forma inmediata.