Federico Forni se dedica al rubro gastronómico desde hace tres décadas y un año atrás, aparte de seguir con su restaurante en Ciudad de de la Costa, se propuso encontrar un lugar para trabajar en Ciudad Vieja. Así dio con el negocio ubicado en 25 de Mayo 485 entre Treinta y Tres y Misiones, llamado entonces Coquinario. El traspaso de llaves no fue inocente; sabía que en ese mismo sitio había funcionado el legendario Sorocabana, ya que “cuando era más joven había pasado un par de veces”. Desde el momento en que llegó a un acuerdo con el propietario del negocio, en febrero pasado, tenía en mente reflotar el viejo nombre, pero tuvo que esperar a contactar a los dueños de la marca. Se trataba de ponerle precio al apego sentimental que la familia Martino, que curiosamente nunca administró un local Sorocabana, pero sí distribuye café, tenía con la grifa. Los planes de Forni cayeron en gracia, así que desde este mes empezaron a aplicar el logo y a comunicar el viaje nostálgico que implica presentarse como Sorocabana.
“En 1939, cuando abrió el primer Sorocabana, fue como consecuencia de un intento de Brasil por colocar un excedente de café”, rememora Forni. El nombre venía de la ciudad de Sorocabá, en el área cafetera del estado de San Pablo, “aunque los propietarios eran uruguayos y se abrieron varias franquicias. Fue cambiando mucho de dueños, pero hay poca información de eso. Lo que hay es sobre el mito del Sorocabana, la gente que lo frecuentaba y las costumbres de la época”.
Forni aclara que la cafetería sigue en proceso y que para empezar le imprimió algunos guiños estéticos, que aluden al momento de auge, un período que va de los años 50 a los 70 del siglo pasado. Las diferencias saltan a la vista, considerando que el fuerte del lugar son ahora las opciones para comer, menú ejecutivo o a la carta, aunque buscaron ampliar la oferta de cafetería y té completo. Para los que quieren revivir el sabor de antaño hay disponible café Sorocabana, glaseado y preparado con filtro, estilo americano, pero también ofrecen un café de la casa, una mezcla de origen colombiano, espresso o en versión helada, para estas calurosas fechas.
Los fetichistas que busquen rastros auténticos deben saber que el local heredó un par de mesas redondas con tapa de mármol y butacas con respaldo semicircular, del estilo del viejo Sorocabana, y que un colega les prestó un termotanque de café como los que se usaban en el estadio. Al mismo tiempo, la nueva administración sigue recabando información sobre lo que se servía entonces. Para eso, además de escuchar a la antigua clientela que se acerca con los cuentos de aquellas tertulias y con pedidos –desde unas galletitas dulces hasta mandioca–, van a poner un cuaderno para rellenar con anécdotas a voluntad. Por el momento abren de lunes a viernes de 9.00 a 19.00, pero tienen pensado ir agregando actividades fuera de ese horario, desde shows de tango a presentaciones de libros, sin descartar la posibilidad de armar una pequeña biblioteca. Ya que fue allí donde Mario Benedetti escribió La tregua, hay un espacio dedicado al escritor. “No es una réplica del viejo Sorocabana, no tiene los tubos lux horribles, tampoco; tratamos de mejorar”, remata Forni.
Cena tropical
La Greca café (San Salvador 1471) invita a transitar los sabores caribeños el 18 de diciembre a las 20.30. El menú de pasos cuesta 1.100 pesos e incluye ananá grillado con queso de cabra y berros, montado de pastel de choclo con porotos negros cremosos y pico de gallo, un opcional de costillas al limón o vegetales asados acompañados de puré de mandioca y emulsión de palta y, para cerrar, cuadrado de chocolate amargo con crema helada de azahar y salsa de café. Reservas al 23131537.
Charla de chef
Sofi Muñoz, responsable de Pecana, estará este sábado desde las 10.30 en Magnolio Sala (Pablo de María 1015) dando una masterclass de recetas navideñas. Para inscribirse al evento basta enviar un mail a hola@magnolio.uy con nombre, cédula y celular.
Festín en Es Mercat
Esta noche a las 19.30 en Es Mercat (Colón 1550 esquina Piedras) se realizará una cena maridada con vinos de bodega Artesana. Comenzará con langostinos en panko con mousse de palta y salsa de mango y jengibre acompañados de merlot rosé 2018, seguido de abadejo a la mediterránea con vegetales de estación, servido junto a un chardonnay/petit manseng 2019, mini tournedos de lomo a la pimienta negra con textura de boniatos, en armonía con un zinfandel línea jugada 2019 y, para el broche, mousse de chocolate con quinotos confitados con tannat reserva 2018. El valor total, con agua y café, es de 1.350 pesos, y toman reservas al 29170169.