Betiana Otaiza es tecnóloga química y ya emprendía en cosmética cuando empezó una búsqueda para aprovechar las propiedades de la planta de la uva. En el camino fue derivando hacia el orujo, y fue entonces que se contactó con la bodega Bracco Bosca, donde conoció a Victoria Viroga, estudiante de Ingeniería en Biotecnología en la universidad ORT, que estaba en una investigación similar, además de haber trabajado en vendimias, ferias y eventos de la bodega familiar.
El orujo se descartaba, aunque los principales beneficios están justamente en la cáscara y la semilla. El proyecto que presentaron juntas a la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) apuntaba a potenciar la extracción de sustancias útiles de ese desecho, y obtuvieron un apoyo para la validación de su negocio.
Una vez que se elabora el vino, este se macera con la cáscara y las semillas, que es lo que les aporta las propiedades y el color a las variedades tintas. “Nosotras lo que hacemos es interceptar ese orujo antes de que sea descartado o utilizado para otras cosas”, explica Viroga, que sabe que en el país no suele ser reutilizado. Lo que toman a partir de eso es la mayor cantidad posible de polifenoles, “que son como la defensa de la uva, sus propiedades antioxidantes, antidegenerativas, antiinflamatorias, entre otras”, continúa. Mediante un cuidadoso procedimiento obtienen un extracto viable con las formulaciones cosméticas y efectivo para el usuario: “El polifenol protege a la uva de infecciones por hongos, radiación UV y adversidades del clima. Eso hace que pueda actuar de manera parecida en nuestra piel, protegiéndonos de moléculas, como radicales libres, que causan oxidación, un envejecimiento de la piel”.
La carga de polifenoles que transfieren a sus productos hace que estos presenten un color y un aroma característicos de la uva y, a la vez, que no se cuelen partículas indeseadas, como sucedería en caso de usar el orujo en polvo. “Optamos por utilizar la cepa tannat para nuestros productos, porque es la que está comprobado científicamente que tiene la mayor concentración de polifenoles”, recalca Viroga.
Acción potenciada
“Arrancamos con un proceso de investigación en agosto de 2022 y salimos al mercado en mayo de 2023. Empezamos con una línea de cinco productos, buscando que se puedan realizar todos los pasos del cuidado de la piel”, detalla Otaiza, refiriéndose a la mascarilla facial de limpieza profunda, indicada para ser usada una vez por semana, el fluido para aplicar en el contorno de los ojos, el apreciado sérum para reforzar de mañana y de noche, el hidratante facial y el corporal, para humectarse, por ejemplo, luego de la ducha. En cada producto procuraron combinar los polifenoles, el ingrediente principal, con otros principios activos que resalten su acción, sin perder las propiedades organolépticas que los hace distintos de otros insumos de belleza. En el caso del contorno de ojos, junto a las cualidades antiinflamatorias que aportan los polifenoles, sumaron hidrolato de malva, que es una flor útil para descongestionar, así como aceite de semillas de uva.
“Eso nos permitió seguir creciendo, y actualmente estamos trabajando en el desarrollo de dos productos más, de una línea prémium, para pieles maduras o que requieren más atención”, indicó su socia.
Es que a partir del lanzamiento vieron que la demanda era mucho mayor que la esperada, lo que las condujo a fabricar sus productos en un laboratorio. De la rutina de pasos que ofrecen, uno de los más exitosos fue el sérum, al que llaman “boom antioxidante”, ya que contiene además un gran porcentaje de niacidamida, un activo que ayuda a revertir manchas del sol, rojeces y rosácea, y también ácido hialurónico. “Creemos que una de las razones por las que es el más vendido es porque es donde más se pueden ver las propiedades de la uva. Eso lo hace muy especial. Además es muy fácil de aplicar: una o dos gotas entre las cremas hidratantes; es muy rendidor”, asegura Viroga.
Indicados para todo tipo de piel, los productos de Levid no son consumidos únicamente por mujeres: “Creo que el vínculo con el mundo del vino favorece que los hombres se acerquen”, dice Otaiza, resaltando la experiencia sensorial de que huelan y recuerden a la vid. No sólo eso: hace pocos días realizaron un evento que mezcló prueba de cremas y degustación de vinos en Balbuena Wines. En el intercambio, habló la cosmetóloga médica Nadia Nicolay, explicaron qué implica la enocosmética y el sommelier Líber Pisciottano comentó las propiedades de los vinos durante una cata a ciegas. Estas conexiones les permiten llegar a varios nichos de mercado.
Tienen algunos puntos de venta en locales: por supuesto, en la bodega Bracco Bosca, en Balbuena Wines y en la tienda de cosmética La Naturaleza. Trabajan además con cosmetólogas, además de la venta directa en sus redes sociales (@levidenocosmetica) y en su sitio web https://levidenocosmetica.company.site. Como parte de la validación del negocio con ANDE, apuntaron a tener precios accesibles, comentan, que van desde $ 500 a $ 1.000.
Bisiesto en Escaramuza
En la tarde del 29 de febrero, la librería Escaramuza (Pablo de María 1185) organiza una movida callejera bajo el pretexto del año bisiesto. Por ese motivo, a partir de las 19.00 se podrá asistir a la presentación gratuita de Montevideo de freestyle, definida como “un recorrido improvisado por los barrios de la ciudad con DJ ADA, VIKI Style, Emily y Etérea al volante, con paradas inspiradas por la literatura nacional. A las 20.00 está prevista la presentación de la cantautora rochense Florencia Núñez y su guitarra. A las 21.00 irrumpirá la Orquesta de las Mil Melodías, con sus 33 músicos en escena, para bailar swing, foxtrot, chárleston y rumba en esta noche de verano.