Cultura Ingresá
Cultura

Foto: Joaquín Méndez

Versión de Fabricio Galbarini de “Sagrado corazón 45”

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

La obra está vinculada al género de terror, en general poco asociado a la escena.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Sagrado corazón 45 es un texto del dramaturgo español José Padilla, que se estrenó en Madrid en 2013, y al poco tiempo ya se había convertido en un acontecimiento teatral, vinculado al género de terror, en general poco asociado a la escena. Cuando Fabricio Galbarini decidió versionarlo, su proyecto ganó la convocatoria Es.Cena.Uy 2018 (a cargo del Centro Cultural de España y la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático) de la mano de esta historia en la que los personajes son marcados por la realidad de un país convulsionado.

“Lo interesante”, dice Galbarini, “es que el espectador pueda transpolar esas realidades españolas a eventos históricos que mantengan cierta analogía dentro de nuestra realidad uruguaya”, ya que la casa en la que se enmarca la acción “alberga personajes con historias propias, que se contaminan de estas realidades externas, propias de un país en conflicto, en crisis”. Y ese espacio, “que representa el microcosmos privado del individuo”, “es reflejo de esa realidad externa que lo contamina”.

El director cuenta que, desde la dramaturgia, se apuntó a intentar modificar localismos españoles para evitar posibles distanciamientos, a la vez que el transcurso de la puesta se concentra en esa casa, “exponiendo ciertas habitaciones y dejando entrever la existencia de espacios que se nos sugieren, pero que no llegan a cobrar visibilidad”.

Galbarini dice que el suspenso, entendido como género, se apropió del proceso de trabajo y se convirtió en el eje estructural de la obra, “tomando como elemento expresivo el trabajo actoral e incluso las resoluciones vinculadas a los rubros técnicos y el diseño global. En el proceso, nos ha resultado indispensable recurrir a referencias de la cinematografía de género, que es un campo donde los recursos están más al alcance de la mano”. Y reconoce que el desafío de traducir esas referencias a un espectáculo teatral se volvió una tarea muy interesante de resolver.

Sagrado corazón 45, de José Padilla. Dirigida por Fabricio Galbarini. Con Laura Almirón, Manuel Caraballo, Mauricio Chiessa, Valeria de Souza, Eduardo Guerrero, María José Morales y Sebastián Silvera. Quedan seis funciones, los días 15, 16, 17, 22, 23 y 24 de julio, a las 20.30, en la sala Zavala Muniz del teatro Solís. $350, cupo Tarjeta Montevideo Libre, 50% de descuento para SUA y estudiantes y 2x1 para Comunidad la diaria.

¿Te interesa la cultura?
None
Suscribite
¿Te interesa la cultura?
Recibí el newsletter de Cultura en tu email.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura