Luna Kills echa mano a las máquinas para su música industrial (de bases que recuerdan a Ministry y Rammstein), pero el protagonismo se lo roba su versátil vocalista Lotta Ruutiainen, cuando canta con la intensidad de PJ Harvey y corta frases como Dua Lipa. El sonido de Noira es bastante más oscuro: sus guitarras suenan ajustadísimas y van a toda velocidad. Where’s My Bible, en cambio, hace un death metal melódico clásico, ideal para los puristas del género.
Estos tres grupos, además de su país de origen, comparten un lugar de privilegio como finalistas de Come to Latin America, un concurso organizado por el Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia, el sello musical Nuclear Blast South America y la distribuidora Blood Blast, y se puede participar ingresando en https://www.cometolatinamerica.fi/.
La competición cuenta con la participación del uruguayo Jorge Polito (conocido en nuestro país por su proyecto cultural El Lado Oscuro) como uno de los jurados que escucharon a cientos de bandas hasta llegar a esta finalísima instancia en la que la ganadora tendrá como premio un contrato discográfico con el mítico sello de música pesada.
La finlandesa Niina Fu, principal impulsora de esta iniciativa, comenzó su carrera laboral en 2004 en la oficina comercial de la Embajada de Finlandia en Chile. “En aquel momento los teléfonos Nokia tenían un gran éxito en América Latina y al mismo tiempo me di cuenta de que pasaba los mismo con las bandas de heavy metal de mi país. Me preguntaba: ¿cómo puede ser tan popular el heavy metal finlandés en un continente alegre, colorido y festivo? Con el tiempo fui testigo de las visitas de muchos grupos de mi país a la región y así comencé a pensar en la forma de potenciar esta conexión tan fuerte entre estos dos mundos de apariencia diferente”, explica Fu a la diaria.
Hoy hay en Finlandia más de 1.500 bandas de heavy metal y el país reconoce, en esa asombrosa cantidad, un valioso patrimonio de su territorio y una parte fundamental de su identidad artística. ¿Por qué el heavy metal es tan grande por allá? “Es una buena pregunta. Hasta nuestra primera ministra, Sanna Marin, escucha rock pesado. Hay quienes dicen que se debe a nuestro clima oscuro (durante el verano tenemos un poquito de sol) y a nuestra melancolía. Finlandia fue nombrado ‘País más feliz’ por quinto año consecutivo, según la Organización de las Naciones Unidas, pero no somos muy expresivos, más bien, todo lo contrario, somos tímidos y tranquilos. No somos muy buenos con las emociones y la música es nuestra manera de expresarnos y sentirnos más libres”, dice la organizadora.
El país europeo también es conocido en el mundo por la excelencia de su sistema educativo. Niina suma el testimonio de Pete, baterista de Noira, para explicar qué lugar ocupa la música en sus escuelas: “En la educación media nuestro sistema ofrece las condiciones para hacer música sin supervisión, incluso durante los recreos. A veces éramos más gente que instrumentos. Lo primero fue un grupo de covers y con eso empecé a ensayar. Cuando estaba en el secundario, para Navidad se organizó un festival de metal en la iglesia y ahí toqué con mi banda. En esos momentos se empiezan a construir bandas, y practicar canciones juega un rol muy significativo. En nuestro sistema educativo, desde el comienzo se intenta despertar y mantener el interés por la música”.
“Este concurso, que también incluye una campaña en redes sociales de las bandas finalistas, es mucho más que una competición de grupos de rock”, dice Niina. “Buscamos que la cultura del heavy metal llegue a todos lados y hay que romper muchos prejuicios que esta música carga encima. En Finlandia está todo bien si sos profesor, CEO, o cura y escuchás heavy metal. A la vez, pensamos que la música puede ayudar a que una persona complete su pasaje por el sistema educativo, y creemos que notas como esta pueden beneficiar a las bandas de heavy de su país. Así que, uruguayos, vayan y voten por la próxima banda que les gustaría ver en América Latina”.
Humo bajo el agua
“Nuestras principales influencias vienen del rock y el hard rock de los 70 y 80, con bandas como Deep Purple, Rata Blanca, Whitesnake, Glenn Hughes, Led Zeppelin y H.E.A.T.”, cuenta Andrés Nion, guitarrista que este sábado, junto a Gonzalo Núñez en voz, Rodrigo Turell en bajo y Marcelo Rodríguez en batería, presenta Hasta el final, un “show de rock a lo grande”, centrado en las canciones del segundo disco de Black Smoke, banda que vuelve luego de tres años sin tocar en Montevideo y promete “una gran fiesta”.
La cita es a las 20.00 en Montevideo Music Box (Larrañaga 3196 esquina Joanicó) y las entradas se pueden comprar en Abitab a $ 565.
Los Espíritus
La banda argentina, autora del hit subterráneo “Lo echaron del bar” y ducha en la mezcla de psicodelia tipo Los Mirlos con canciones ruteras y el viejo rock de Los Gatos, regresa a Sala del Museo (Rambla 25 de agosto esquina Maciel) este sábado a las 21.00 con entradas a $ 860 en venta por Redtickets.
Otra historia
Los Otros se define como un “rock trío”. Está formado por Nico Román en bajo, Fede Graña en voz y guitarra, y Esteban López en batería; puede que estos nombres nos suenen de bandas como Los Prolijos, Vieja Historia, Santé Les Amis o Dinamita y la Swing Factory. El domingo a las 19.00, en “horario familiar”, invitan a verlos en Ensayo Abierto (Piedras 599 esquina Juan Carlos Gómez) con entradas a $ 250.
Ninguna Higuera
Folk rarísimo, o no tanto, de sonoridad y raíz medieval o celta y buenas melodías. Ninguna Higuera son Emilia Benia en voz, Leticia Gambaro en viola y Belén Insausti en guitarra eléctrica y composiciones y en 2020 editaron su disco Sin tiempo ni persona. El miércoles 13 se presentarán en El Callejón (Soriano esquina Zelmar Michelini). Entradas a $ 300, capacidad limitada y reservas al 095 570 256.
Amanda Mara
La cantautora y poeta uruguaya propone “un real encuentro” con las canciones de su disco Odisea de bolsillo (de reciente edición) y otras más, que interpretará en formato trío junto a Fer Henry y Lucía Hazy. La cita es en Borboleta Multiespacio (Canelones 2157) y se pueden reservar al 099 685 537. El ticket –a $ 350– incluye sopa y una copa de vino.